El planeta perdido.

El protocolo fantasma.

Y entre destruir y esquivar oleadas de asteroides acelerando y desacelerando, cambiando constantemente de dirección para ponerse a favor de las corrientes, el reloj marcaba las 3:15 horas del jueves 25 de Febrero, cuando salieron de las nubes oscuras de arena y cascajo espacial, encontrando una calma aparente como si hubieran llegado al ojo de un huracán.

 

  -Esta todo tan oscuro que ni las estrellas se ven. –dice Yrli a Laksmi.

 

  -Entraremos en alto total y alerta amarilla para revisión de daños.

 

Dice Jordan mientras la imagen de un cuerpo celeste en la distancia, llamaba la atención de toda la tripulación, tanto a los que podían verlo directamente como los que no, como Blade Vessel y su tripulación que se encontraban en la pirámide atmosférica de la popa.

 

  -Entre los descubrimientos del siglo podemos agregarle el del primer planeta errante a esta misión. –dice Irina.

 

  -Domo de Villa Lago Nix sin daños aparentes.

 

Dice Svetlana Ahropov, que ya formaba parte de la tripulación de ingenieros ambientales, encargados del mantenimiento general de la nave.

 

  -Área de impulsores principales sin daño aparente. –dice Blade Vessel. -Pero veo un planeta en los monitores en una inusual oscuridad en un universo sin estrellas.

 

  -El escaneo tardará alrededor de 50 minutos en arrojar los primeros datos capitán. –dice Ovan.

 

  -¡Apaga el escáner inmediatamente Ovan, y todas las transmisiones del puente hacia la Tierra! –dice Melina al escucharlo. -Silencio radial y hay que apagar todas las luces posibles.

 

  -Enterados prima, activando protocolo fantasma.

 

Dice Laksmi desde el puente secundario, mientras comenzaron a apagarse los potentes reflectores y la iluminación exterior se tornaba en roja, al mismo tiempo que se apagaban las luces de ubicación y referencia de toda la nave, que bien iluminada parecía una pequeña ciudad tecnológica y así, en protocolo fantasma, parecía un viejo feudo medieval iluminado por antorchas.

 

  -También deshabilita el servidor de los cubilót’s, para que no se puedan enviar mensajes ni holos, para coordinar las operaciones solo se puede utilizar el intercomunicador de la nave, los teléfonos alámbricos internos y los altavoces.

 

  -Puente secundario enterado; ¿Cuál es la situación Melina? –Se escucha la voz de Yrlina por el intercomunicador.

 

  -A toda la tripulación, repito, a toda la tripulación, debemos de tener precaución, porque ya sabemos que los habitantes de ese planeta son muy bélicos, están en guerra y ellos sí que están seguros de que están solos en el universo, es más, ni saben que existe el universo y ni siquiera han visto jamás una estrella, como se estarán dando cuenta, acabamos de salir de una nebulosa oscura que no les permite ver el universo, esa nave que capturamos era de guerra, y yo creo que la enviaron hace muchos años a investigar la oscuridad que los rodea, todo indica que fue destruida por las nubes y espirales de cascajo y arena, aparentemente la tecnología de su nave es avanzada, pero hasta que no sepamos su antigüedad no podemos hacer comparaciones.

 

  -Entiendo tu punto y soporto tu estrategia, así que estudiaremos esa nave para saber más sobre su tecnología, y repararemos los daños de la Nix, quedamos en alerta amarilla y observación visual de los cielos por protocolo fantasma. –dice Jordan. -¡Bahía médica! Quiero a todo el personal 100% descansado en 24 horas, quedamos estacionados en este punto hasta nueva orden.

 

Y mientras se escuchaba por el altavoz, como el personal de la bahía médica asignaba personal para enviarlos a su casa a descansar lo suficiente, los oficiales abandonaron el puente a las 3:46 horas.

 

El monitoreo de sueño mantuvo a la tripulación dormida con sedantes atmosféricos entre 10 y 12 horas, hasta que detectaba que el descanso era suficiente, ya que la mayoría se había pasado más de 24:00 horas en operación, el primero en despertar fue el Fercho, ya que Melina lo único que alcanzó a hacer al entrar a su cuarto, fue tomarlo y meterse a la cama con él, sin acordarse de darle de comer, lo primero que hizo el animalito fue correr hacia su traste de croquetas y al encontrarlo vacío, se regresó a la cama y no dejo de molestarla hasta que la obligó a levantarse.

 

  -¡Demonios! Son casi las 3 y tú que no dejas de dar lata.

 

Dice Melina pero al verlo que con la nariz empujaba su traste, se acordó que tenían más de 24 horas sin comer.

 

Aunque existían tecnologías domesticas para alimentar a las mascotas y mantener limpias las cabinas habitacionales, la política de la A.N.E.E, no permitía su uso en los viajes espaciales y todos, incluyendo a los oficiales de más alto rango, tenían que tender sus camas, barrer y trapear sus casas, alimentar a sus mascotas, lavar sus ropas y hacerse de comer, aunque podían ir a cualquier restaurant si así lo preferían, y en Villa Lago Nix había varios y para diferentes gustos, Melina optó por llenar el traste de croquetas de su mascota y prepararse algo rápido, cuando el pequeño Ivek Pablovich, jalando con su bicicleta su carrito metálico donde transportaba a su mascota tortuga, pasó por la calle de enfrente.




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