Capítulo 11: Acuerdo entre Paythius y Ginjo

Ginjo avanza hacia el mismo sitio que Paythius le indicó durante la pelea que sostuvo contra la “hermandad”. En estos momentos, el dios serpiente tiene curiosidad acerca de ese poderoso enemigo.

En el trayecto, observa que Melraim y su equipo se prepara para enfrentar a Lius y a los demás. Él ignora este acontecimiento; le importa más buscar una manera fácil para ser elegido como el aprendiz importante de Satanás.

Ginjo se adentra en la dimensión desconocida en donde se alistan los peleadores antes de los combates; se encuentra con un solitario Paythius Imperatore recargado en uno de los pasillos de este lugar, esperándolo.

Antes de acercarse con él, el dios reptil se asegura que no haya espías o chismosos en las cercanías; busca en los pasillos cercanos, encontrando solamente polvo y otros objetos comunes y corrientes.

—Ginjo, que bueno que viniste —celebra Paythius una vez que ese demonio se acerca.

—Nanana, no fue ningún problema —dice Ginjo mostrando una sonrisa.

—Quisiera ir directamente al asunto principal; no queda mucho tiempo —expresa Paythius, agregando—. Quisiera que me ayudes a capturar a Bolt-Ra.

—¡¿Estás loco?! —inquiere Ginjo muy sorprendido—. ¡Él es el ser más poderoso que existe a comparación de todos nosotros!  

Paythius Imperatore solo afirma con la cabeza mientras cierra los ojos; después, se acerca otro paso con el amigo, diciéndole.

—Sí, lo sé, pero dentro de poco tiempo, tú serás elegido como el segundo dios malévolo de todos los universos.

—¿Lo voy a lograr?

—Sí Ginjo, lo vas a lograr, ya que Bolt-Ra será descalificado por cuestiones de gustos con nuestra majestad Satanás.

—Pero, tú acabas de demostrar que eres un oponente que está al mismo nivel que él.

—No Ginjo; piensa bien en los detalles —dice Paythius al tanto que niega con su cabeza—. Él es un dracónido y posee también la aterradora habilidad de: mudar de piel, además de que tiene más de cien mil años de vida.

»Comparándonos todos contra él, solo somos unas simples moscas; pero existe una manera de poderlo derrotar —asevera él con voz adusta.

—¿Cuál?

—Acabando este encuentro, nuestra majestad Satanás convocará a un equipo y a los dos seres más poderosos de todos los universos; un acontecimiento bastante confuso y extraño, aunque la verdad es que se aburrirá. Debes de saber que esos finalistas serán Bolt-Ra y yo, junto con tu grupo llamado “Pizerg”. En ese momento yo voy a indicar que me rindo y que estoy feliz con lo que he llegado, pero Satanás va a estar enojado con Bolt-Ra, así que los va a elegir a ustedes como vencedores del torneo —informa Paythius.

—¿Y luego? —inquiere Ginjo muy asombrado y emocionado, intrigado por más predicciones del futuro.

—Me lo agradecerás después. Gracias a mi renuncia, Satanás los va a nombrar a ustedes como dioses malévolos más poderosos de todos los universos; pero él te seleccionará como su aprendiz más importante, ya que eres una serpiente. Pase lo que pase, no le prestes atención a Lius y a todos los de tu antiguo equipo —explica Paythius.

A pesar de estar en una dimensión desconocida, todavía se puede escuchar el alboroto del coliseo y el ring; una fuerte explosión interrumpe la plática, pero ninguno de los demonios le importa ese detalle.

El payaso sigue hablando.

—En el futuro espero que tú te acuerdes de mí y me liberes de ese lugar; simplemente te vas a acordar de mí cuando llame tu atención.

Fascinado por estas noticias, Ginjo solo afirmar con su cabeza.

—Puedo ver el momento en que tú me liberas sin ningún problema; pero no puedo ver más allá de ese futuro —dice Paythius, observando seriamente el suelo.

—Tu habilidad para ver el futuro es bastante asombrosa, realmente eres un excelente candidato para ser el aprendiz de nuestro dios mayor —comenta Ginjo, pero el bufón niega con su cabeza.

—Pudiera serlo, pero aquí no estaría cumpliendo con mi destino principal; hay algo extraño con mi habilidad y solo puedo ver hasta ese tiempo —expresa Paythius, para luego caminar hacia la arena de batalla y el ring—. Acaban de terminar.

Ginjo sigue a su nuevo amigo, mientras que ambos escuchan otro anuncio.

—¡Se terminó el encuentro! ¡Una batalla bastante obvia por el poder que posee “Pizerg” contra “El Limbo”! ¡“Pizerg” tiene a los más fuertes de esta generación! —grita el presentador.