El Planeta Pilar: Pieza Clave Del Poder

Capítulo 14: Viaje Hacia La Gran Biblioteca Espacio Tiempo

Universo: Desconocido

Ubicación: Desconocida

Año: 2034

Un gran portal se abre en un planeta desconocido, apareciendo al segundo siguiente un grupo de villanos: Ginjo, Lozkar Toalber, Reum Slee, Rebeca, Aleryd, Sophi, Aris, Ókinam y el payaso Paythius Imperatore.

Élmer Homero da un gran respiro y estira un poco su cuerpo.

—¡Al fin! ¡Libre! —exclama Lozkar muy feliz, quitándose la careta y mostrando su verdadero rostro, destacando esos ojos con pupilas rojo escarlata, iris dorado y esclerótica color siena. La careta se convierte en humo negro que se desvanece por completo.

Por otro lado, el payaso mira alrededor con seriedad.

—No sé porque te alegras tanto; siempre te escapas de esa prisión para hacer enojar al guardián sagrado Carlos Alberto —le recrimina Ókinam con seriedad.

—Aparte de que es su amo Lucifer quien siempre lo libera, dejándonos a nosotras atrapadas —complementa enojada la coeflhom (*) Réum Slee. Esa mujer recatada aparenta tener aproximadamente cuarenta años y bien conservado, mostrando un mínimo de arrugas en la cara. La verdad, es que tiene muchos más. 

—Ahora nosotras somos las que tenemos que festejar; esta es la segunda vez que logramos escapar de una prisión —asevera Aleryd; la asesora de la reina, quien sigue gozando de un cuerpo sensual. 

—¡Sí! ¡Somos libres! —grita Sophi con una sonrisa; ahora luce como una mujer de veintiséis años. Sus ojos no han cambiado: iris color amarillo brillante, pupilas son blancas y escleróticas negras. Ha dejado crecer su cabello rizado y rubio oscuro hasta la espalda alta, pero no ha cambiado su gusto por las coletas.

Por su parte Ginjo avanza hacia adelante, muy pensativo; entre tanto, Aris se acerca con Lozkar para hablar de un detalle importante.

«Que extraño, no nos encontramos con mi maestro», piensa Ginjo bastante confundido.

El extraño astro muestra un terreno rocoso de varios colores; una combinación de negro y amarillo entre otros. No existe ningún de líquido semejante al agua, pero eso no importa. Hay algunos árboles con troncos demasiado retorcidos o muy rectos; aparte de que las hojas también tienen diferentes formas. Nada importante.

«Necesitamos comenzar a conquistar varios universos, ¿por dónde comenzaré?», se pregunta a sí mismo el dios serpiente.

Uno de sus acompañantes se acerca por atrás

—Ginjo, debido a que vamos a comenzar por conquistar los universos, ¿no te importaría viajar a la gran biblioteca del espacio-tiempo? —indaga Élmer Homero.

—¿Para qué ese edificio? —inquiere perplejo Ginjo, al tanto que los demás también se acercan.

—Aris me acaba de informar que quiere buscar información acerca de ese dracónico que vio antes; además de que quiere llegar a conocer un poco más esa biblioteca tan especial —responde Lozkar serenamente, añadiendo—. De paso, podríamos encontrar algunos datos que nos sirvan contra nuestros enemigos.

Ginjo lo piensa al tanto que voltea hacia el suelo; luego, dirige su mirada hacia Paythius Imperatore, recordando algunos fragmentos del pasado.

—Está bien. Sirve que encuentro por dónde empezar y conquistar esa biblioteca.

Facilitando el camino, el dios reptil abre un gran portal para que todos puedan entrar al mismo tiempo.

 

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Universo: Desconocido

Ubicación: Gran biblioteca del espacio-tiempo

 

El nuevo equipo de Ginjo llega a su destino, asombrándose por lo que encuentran.

Algunos libreros llenos de escritos y pergaminos valiosos caen al suelo, destruyéndose esos muebles en muchos pedazos. Los pergaminos y libros empiezan a ser consumidos por un extraño fuego bicolor negro-azul, reduciéndolos a cenizas en cuestión de segundos.

—Es extraño. La gran biblioteca se está destruyendo —comenta perpleja Ókinam viendo a su alrededor.

Paythius niega con su cabeza.

—No; este edificio está maldito e inservible —informa el payaso, llamando la atención de todos mientras que Ginjo afirma con su cabeza, añadiendo—. Se puede sentir una presencia maldita que supera a nuestro líder con gran facilidad.

El dichoso demonio mencionado se empieza a preocupar; sabe que existe solo un enemigo capaz de derrotarlo por el momento.

—¡Maldita sea! ¡No me quieren dar la oportunidad de disfrutar esto! ¡Vayamos hacia otros universos para conquistarlos! —ordena furioso Ginjo.

El grupo está tan sorprendido por este suceso, que no se dan cuenta que Reum Slee acaba de alejarse un tanto, observando hacia una dirección en especial.

Es la silueta de una pequeña y misteriosa niña. La mujer comienza a sentir un gran escalofrío dentro de su cuerpo.

De repente, todo el suelo del edificio comienza a desprender una neblina oscura; muchos estantes de madera comienzan a crearse, pero poco después estos se destruyen por completo.

La coeflhom avanza otro par de pasos hacia la pequeña niña (**), notando que tiene puesto un vestido elegante de color morado con algunas rayas blancas; parece ser que es una princesa de algún reino desconocido.

—¡Reum Slee, ven aquí! —grita enojado Lozkar, obligando a que ella voltee y retroceda con todos los demás.

Al regresar la mirada al lugar de antes, descubre que la niña ha desaparecido; Reum Slee se pregunta si la pequeña se asustó por el grito de Lozkar, o simplemente fue su imaginación.

—¡Mujer distraída, nos estás haciendo perder tiempo! —grita molesta Ókinam, mientras que Ginjo los espera con un portal abierto.

—Perdónenme —dice Reum Slee apenada, pero pronto recobra su compostura seria de siempre.

El grupo comienza a entrar en el portal; Lozkar se adelanta y se queda parado al lado de Ginjo.




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