Capítulo 28: Problemas En Mistral y Desaparición Misteriosa

Universo: Mistral

Ubicación: Antiguo reino Egesir

Mientras que algunos integrantes del equipo de Ginjo no tienen tantos problemas contra sus enemigos, otros tienen serios problemas.

El universo Mistral está haciendo un esfuerzo extra por defenderse, debido a que no cuentan con su gran ejército, gracias a la guerra de la discordia que ocurrió hace poco, pero aun así son demasiados poderosos.

Ókinam, Paythius Imperatore y Aris están teniendo grandes dificultades contra las fuertes oleadas de los ejércitos aliados.

—¡Lucy, debemos de retirarnos! ¡Estamos sufriendo demasiadas pérdidas! —grita Filip, asesinando a varios enemigos de origen serpiente, mientras que su esposa dispara contra varios demonios.

—¡Malditos! —suena el grito de Angelique (*), invocando una nueva lluvia de meteoros contra el ejército enemigo.

En otro punto, Zeroko (*) asesina a varios con alguna dificultad, debido a la fuerte armadura que poseen, pero se puede ver que poco a poco todos se van agotando.

Por otra parte, Ókinam está a un lado de Aris, furiosa al darse cuenta de que están rodeados.

—¡Maldita sea! ¡Debiste de tener más cuidado! —grita Ókinam regañando a Aris, mientras que Paythius Imperatore se burla de ellas.

—¡¿Y tú de qué te ríes?! —le pregunta enojada Aris al payaso burlón, quien solo se limita a sonreír.

De repente, una gran barrera mágica protege a los tres generales, mientras que el ejército de serpientes antropomorfas y espectros humanoides que invoca Ókinam los defienden con todas sus fuerzas. El trío de villanos se dan cuenta que sus enemigos comienzan a disminuir paulatinamente.

—¡Necesitamos un poco más de apoyo! —exclama Paythius.

—Pero estamos venciendo, no es… —dice Aris, siendo interrumpida por una voz en su cabeza.

«Excelente, no cabe duda que ese universo es de los más poderosos, por eso es de categoría ocho. ¡Niña, necesitan apoyo en el universo Mistral! ¡Los demás, también vayan a apoyarlos!», suena la voz omnipresente de Ginjo.

«¡Arrrg! ¡Tengo nombre, ¿lo sabes? Y con gusto voy con mi hermana mayor», responde Sophi.

«¡En seguida, líder!», suena la voz de Réum Slee.

«Lo siento, mi estimado Ginjo. Estoy muy ocupado con ciertas molestias; aparte, ya prácticamente tengo el control de un universo en particular. Más tarde les apoyaré», anuncia feliz el forajido negro.

«¡Espero que sea mejor que aquí! ¡Apoyaré con gusto a mi reina!», comenta Aleryd.

«¡Al fin, objetivos entretenidos!», celebra la androide Rebeca.

Cuatro portales aparecen cerca de Ókinam, Paythius y Aris, apareciendo los refuerzos: Aleryd, Sophi, Réum Slee y Rebeca, junto con sus respectivos ejércitos.

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Universo: Vía Láctea

Planeta: Júpiter

Al mismo tiempo, en el espacio y un poco lejos del planeta Júpiter, se encuentra Yahvé levitando, observando con seriedad ese planeta en particular. Parece que él sabe de la situación que está ocurriendo en un universo lejano en particular; ha decidido intervenir.

—Hastur, Azathot. ¡Salven a los habitantes del planeta Mistral, es una orden!», suena el grito de Yahvé, pero no recibe ninguna respuesta (**).

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Volvemos a la fuerte guerra que se está llevando a cabo en el universo Mistral

—¡Tienen refuerzos! —grita de un sacerdote a lo lejos por parte del reino Arasius.

El universo Mistral está perdiendo sus fuerzas.

—¡Maldita sea! ¡Ese maldito de Ginjo es bastante poderoso! —exclama Ayato.

Por su parte, Ritta comienza a sacar bastante humo negro por su boca, mostrando lo enojada que está.

—¡Esto es bastante divertido! —suena el grito de Sophi, asesinando a varios enemigos por parte del reino Beham, usando sus guanteletes con kaar incluido.

—¿En verdad este es uno de los universos más peligrosos? —inquiere Ókinam, viendo confiadamente a sus enemigos mientras que se defiende de varios ataques; ella está empuñando un par de feng huo lun.

—¡No permitiremos que tengan más perdidas! —asevera enérgicamente Hastur, quien aparece a través de un portal junto con su hermano, invocando un extraño hechizo hacia el suelo.

Todos los ejércitos son distraídos por esta intervención; al parpadeo siguiente, todos los habitantes del universo Mistral desaparecen misteriosamente. La alianza de villanos se percata de esto, dejando de atacar.

—Acaba de desaparecerlos. ¡Qué aguafiestas! —comenta Ókinam muy molesta.

Hastur y Azathot escapan aprisa a través de otra grieta dimensional. Los ejércitos de Ginjo y sus generales se quedan solos, sin nadie que cazar, destruir o aprisionar.

—¡Este planeta ha sido conquistado! —celebra Paythius Imperatore. El arlequín camina tranquilamente hacia otro lado; quiere descansar por unos momentos.

En un segundo se abre otro portal, apareciendo el jefe supremo.

—Nananana, excelente, excelente —expresa Ginjo, viendo que sus compañeros han logrado vencer a sus enemigos, añadiendo—. Falta uno, pero está teniendo… ligeros problemas en otro lado, así que mejor vayamos a apoyarlo, para apoderarnos de ese universo de una buena vez.

El dios serpiente se acerca hacia sus compañeros, invocando un hechizo sobre todos ellos para restaurarles sus fuerzas y sanarles sus heridas en poco tiempo.

—Sigue siendo un presumido —dice enojada Ókinam en voz baja.

Ginjo invoca un nuevo portal para que todos se dirijan hacia el universo donde se encuentra el compañero faltante.

—Si me disculpa, estimado líder, yo tengo un… asunto pendiente por tratar en otro planeta —menciona la reina Ókinam, al tanto que abre otro portal.