El Planeta Pilar: Pieza Clave Del Poder

Capítulo 35: Comienzo de la venganza

Universo: Eifell

Ubicación: Reino Yitian

Mientras que algunos de nuestros héroes se preparan para el enfrentamiento contra Ginjo, en el universo Eifell se han reunido más de diez mil tipos de barcos de guerra; esperan ordenes por parte de un barco principal que está hasta el frente de todos ellos.

La tripulación de cada barco está conformado por bestias antropomorfas tipo aves, lagartos, minotauros y algunos ciudadanos Zylanios; listos para la batalla con sus armas: espadas, escudos, trabucos y mortars, además de los cañones con los que cuentan los navíos.

En el barco guía o líder, se encuentran dos personajes importantes.

—Rislek, lamento llegar tarde a apoyarte —dice Melraim, dirigiendo su mirada seria hacia el cielo.

—No te preocupes; afortunadamente el enemigo escapó hacia otra dirección. Logré asesinar a un enemigo, pero esto llevará tiempo —comenta Rislek.

—No creo que esto tenga que ver con Chloe, pero existe una posibilidad.

En esos momentos se abre un portal cerca de ellos y en la cubierta del barco; de uno en uno, aparecen los miembros restantes del grupo “El Limbo”: Naly, Micpsy, Alkahan, Gentsay, Cefy y Exa.

Rislek a sonríe, dándoles la bienvenida a sus amigos.

—¡Rislek! —grita Gentsay sonriéndole al capitán mientras se le acerca.

—¿Qué tan grave es la situación? —inquiere Alkahan.

—Solo fue un ataque sorpresa; afortunadamente no tuvimos demasiadas perdidas —responde Rislek calmadamente.

—No estaría tan calmada; escuché rumores de que en otros universos lo están pasando bastante mal —comenta Naly con voz adusta, mientras que Micpsy se acerca con Melraim.

—Mi hermano está causando grandes destrozos en otros cosmos —informa seriamente Micpsy.

—Uhmmnn. Ahora que lo dices, el ejercito que nos atacó tenía tropas tipo serpiente —medita Rislek en voz alta y volteando abajo.

—Ginjo. Tenemos un problema bastante grande —opina Melraim, observando que alguien se acerca.

—Ese mal… —dice Alkahan, pero en esos momentos aterriza el anciano Talak justo en el centro del grupo.

—Melraim, es bueno verte de nuevo. Necesito hablar contigo —le dice el habitante plumifero.

El hombre afirma con la cabeza, para luego decir unas palabras

—¡Todos, espérenme un momento!

 Melraim y Talak empiezan a caminar hacia la proa del barco. Todos muestran una cara confundida, a pesar de que la mayoría sabe del asunto privado que se va a tratar.

 

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—Talak, es un milagro que pudieras sobrevivir a ese ataque —dice Melraim seriamente.

—Vayamos directamente al asunto principal, ya que esto tiene que ver con Rislek —comenta Talak con una sonrisa.

—¿Algo le va a suceder?

Antes de contestar, el ave antropomorfa dirige su mirada hacia el suelo por unos segundos, cambiando esa sonrisa por un rostro serio.

—Probablemente… probablemente, poco a poco se acerca el momento en que él va a ser puesto a prueba.

Sin otra reacción mejor, Melraim maldice en voz baja.

—Él posee el medallón que tú le regalaste hace muchos años atrás, pero el destino se acerca para ustedes dos —dice Talak.

—Volviste a utilizar tu habilidad, ¿verdad? —pregunta Melraim volteando discretamente con Rislek, quien está a lo lejos y platicando con los demás; luego regresa su vista con el hechicero, preguntado—. Es la niña, ¿verdad?

La lechuza anciana asiente con la cabeza; también dirige su mirada precavida con el capitán del barco, manteniendo la seriedad.

—Lo único que vas a poder hacer es dejar todo preparado para ese día, Micpsy acaba de mencionar a su siguiente objetivo sin darse cuenta.

—Ginjo —dice preocupado Melraim hacia su compañero, añadiendo—. Pero él es bastante poderoso.

—Tienes razón, pero puedo ver que nosotros no estamos completamente solos en esta guerra. Existen muchos que van a querer vengarse contra él y una de ellos es Chloe.

—Pero Chloe desapareció misteriosamente. Rislek la ha buscado por diferentes universos, pero no ha encontrado nada.

—El destino todavía no quiere que ambos se reencuentren, pero solamente puedo decirte que el momento ha llegado para que tú te prepares contra él —asevera Talak, caminando de regreso con el grupo; un par de segundos después, voltea con Melraim—. Dentro de poco tiempo vas a detectarlo a él con ayuda de Micpsy; ella es su hermana. El tiempo va a comenzar a avanzar.

Melraim también empieza a caminar para reunirse de nueva cuenta con sus amigos.

—¿Podré cambiar mi destino? —inquiere Melraim; Talak niega con su cabeza.

—Lo dudo mucho, pero he escuchado rumores de criaturas que han alterado el tiempo de manera asombrosa. Recuerda Melraim, Ginjo y todos sus generales se van a asustar en ese momento crítico, situación que vas a tener que aprovechar para cumplir con tu destino —le recuerda el anciano plumífero.

—Siempre he logrado ver el momento en que Ginjo se asusta por medio de mi medallón, pero nunca he llegado a saber el motivo.

—La respuesta es sencilla, pero realmente causa bastante confusión. Él posee el poder de Satanás; el motivo es por una amenaza mucho más fuerte.

—Eso es imposible. Ginjo tiene el poder de Satanás, el dios malévolo más poderoso de todos los universos; lo mencionó Micpsy antes de que viniéramos a ayudar a Rislek —dice Melraim, tratando de no mostrar su enojo combinado con asombro.

—Eso tampoco lo sé, pero con eso van a poder cumplir con su destino —expresa Talak, alzando el vuelo y alejándose del barco.

Estas palabras dejan confundido a Melraim, al tanto que se reúne con sus compañeros.

—¿Sucedió algo? —inquiere Alkahan.

—No, todo está tranquilo por el momento —responde Melraim, dirigiendo su mirada hacia otro lugar—. Micpsy, necesito que encuentres a tu hermano Ginjo para que podamos ir contra él.




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