El Planeta Pilar: Pieza Clave Del Poder

Capítulo 36: Preparación de la Tierra falsa

Universo: Vía Láctea

Planeta (satélite natural): La luna

Lugar: Desconocido

 

Un pequeño portal ovalado se abre en medio de este panorama desértico; un humano aparece, seguido de los dioses Kijuxe y Madogis. Los seres divinos empiezan a crecer de tamaño, llegando a medir más de cuatro metros.

Ignorando las leyes de la lógica, el humano puede caminar tranquilamente por la superficie lunar, sin un traje especial y sin ser afectado por la escasa gravedad que hay; lo puede hacer, gracias a que ahora se encuentra en la segunda dimensión vital. Entre que camina, Carlos Alberto usa sus habilidades sobrenaturales y cambia sus ropas de costumbre a unas ropas más formales: camiseta tipo polo, pantalón de vestir, cinturón de cuero, zapatos de vestir y un saco tipo blazer.

Luego de caminar varios metros, se encuentra con dos personajes muy conocidos.

—¡Primo Felipe! ¡Chronos/Caelis! ¿Cómo han estado? —inquiere Carlos muy feliz.

—La pregunta correcta sería, ¿Qué tan mala es la situación con Ginjo? —corrige la deidad única y suprema con seriedad.

—Hola primo. Sigo con lo mío, ya sabes; viajando y divirtiéndome con mis universos predestinados. Deberías de cambiar de ropas por unas más acordes con la batalla; unas ropas parecidas a las que llevo puestas ahora, ¿no se supone que tienes una armadura de placas? —indaga alegremente el ser creador supremo definitivo del Norte.

—Este estilo me gusta más; es más cómodo para mí. Siempre tienes tiempo para ir de un lado a otro, soltero suertudo; a veces me gustaría no estar casado para tener más tiempo libre como tú —comenta el familiar del Sur con tranquilidad; da una vuelta alrededor, notando un detalle importante—. Espera un segundo; ¿por qué estamos en la luna y no en tu biblioteca del espacio-tiempo?

—Lo siento primo; la biblioteca está… fuera de servicio por el momento. Es hora primo; ¿Quién torna invisible al planeta real y quien mueve el planeta falso a este lugar? ¿Lo decidimos con un volado? —pregunta el humano Tsubaki.

—Yo traeré el planeta cuatrocientos treinta y uno punto cero, tú mueve y torna invisible el planeta Tierra real —organiza Carlos en un parpadeo.

Sin nada más por decir, ambos seres creadores supremos definitivos hacen su trabajo; moviendo sus brazos y manos todo el tiempo, los dos escritores realizan un trabajo monumental digno de un dios. Los dos astros se mueven en solo segundos, dejando al universo de la Vía Láctea sin ningún cambio aparente.

—¿No sabes el lugar donde será la batalla final? Mis ayudantes están perdidos por el momento y no sé en donde se encuentran —inquiere el escritor Gitano Blanco con seriedad.

—No; por el momento no sé del lugar exacto de la batalla; ya lo sabremos cuando aparezcan los enemigos. Tengo que dejarte por el momento, tengo otros asuntos pendientes; pero antes de que comience la pelea llegaré contigo —comenta el ser creador Tsubaki, para luego desaparecer a través de un portal que él mismo abre.

—Uhmmnn. Por el momento visitaré este planeta falso para explorarlo; espero que en el Reino Unido todo esté tranquilo y sin daños. Siempre quise visitar un lugar especial —expresa el guardián sagrado de Rómgednar, igualmente abriendo un portal y atravesándolo.

En un segundo, El Gitano Blanco llega a las piedras megalíticas de Stonehenge, en Inglaterra; al parecer es el único humano a kilómetros a la redonda. Esto no le importa al principio, decidiendo acercarse a esas enormes rocas de pie; se sienta en una que está acostada, esperando pacientemente por el gran momento.

 

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Universo: Zona oscura uno punto cinco

Planeta: Prisión #1984-M-EdM-1609-CASJ

Lugar: Edificio donde se encuentra el cuartel general del ser creador supremo definitivo del Sur

 

Una vez que han comido, todos están esperando impacientemente por alguna señal, hasta que una de las nietas de Nhómn Beleg grita que algo acaba de aparecer abajo.

Parte del gran grupo baja con cuidado las escaleras, mientras que los que pueden volar toman el camino corto. Al llegar hasta abajo, se dan cuenta que es un portal ovalado azul con café.

—Definitivamente es un portal del jefe; nos está abriendo el camino para ir a ayudarlo —comenta Abihu en voz alta.

—Entonces ya es hora de partir —menciona Friedrich, para luego voltear con sus familiares—. Ustedes quédense; ya luego volveremos por ustedes.

—¿Y dejar que ustedes se diviertan mientras que nosotros nos morimos de aburrimiento? —indaga molesta Assyla.

Sin esperar respuesta, la hija de Abihu invoca sus alas y vuela directamente hacia el portal, pero choca contra una barrera invisible, cayendo justamente al frente de ese túnel interdimensional; mientras ella se recupera del golpe, Ebenezer se acerca a la grieta dimensional y acerca lentamente uno de sus brazos, palpando ese escudo que no le permite avanzar.

—Déjame intentarlo —le dice Francisco al hijo de Fiorello.

El comandante se acerca y extiende su brazo, pero el de él si logra llegar hasta el portal, desapareciendo en el interior del mismo.

—Recuerden lo que decía la nota; solo los ayudantes principales podremos participar en esta batalla —comenta Ariadna severamente; agregando—. Ya hay que irnos; hay que planear cómo rescatar a mi esposa.

Sin más contratiempos, los ayudantes principales se despiden de sus seres queridos y amigos, para después internarse en esa grieta dimensional.

 

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Universo: Vía Láctea

Planeta: Tierra cuatrocientos treinta y uno punto cero. (Tierra falsa)




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