El Planeta Pilar: Pieza Clave Del Poder

Capítulo 46: Fiorello y Carlitos dejan su tarjeta de presentación. (“¿Alguien dijo BOOM?”)

Universo: Nyberg

Ubicación: Gran torre de la discordia

 

Regresamos al piso número siete de la torre de la discordia.

Francisco y Ayato han estado luchando contra la androide Rebeca, pero se están empezando a cansar; en cambio, la itqa-lirt tiene bastante energías de sobra. Al percatarse de la ventaja que posee, Rebeca realiza un movimiento rápido.

Primero dirige su brazo hacia Ayato; de su muñeca sobresale una especie de pequeño compartimiento secreto. En un segundo dispara dos boleadoras futuristas; largos cables delgados que envuelven parte del cuerpo (incluyendo brazos) y piernas del habitante de mistral, inmovilizándolo por completo. Ayato cae al suelo, tratando de liberarse con ayuda de un hechizo de fuego, pero tal parece que ese cable es resistente a ese elemento en especial.

Francisco intenta ayudar a su compañero, pero Rebeca lo ataca frenéticamente con sus brazos-espadas; el comandante solo se puede cubrir por el momento.  

En esos momentos aparece Carlitos gracias a un portal; se acerca con Ayato, transmutando los cables resistentes en finas sogas de regaliz dulce, liberando a su compañero de Mistral y comiendo un poco del caramelo dulce para recuperar energías. Realizando otro truco similar, convierte el resto del regaliz en una escopeta moderna recortada de dos cañones ya cargada.

—¿Sabes usar este tipo de armas? —le pregunta Carlitos mientras le muestra el objeto al rey Ayato.

—Sí, se parece mucho a un rifle de chispa —responde Ayato.

—Funciona igual, solo jala los gatillos —le dice el hechicero de élite Enmaru al tanto que se la entrega—. Nos veremos luego —menciona Carlitos antes de abrir un portal y marcharse.

Apresurándose a rescatar al comandante, Ayato sujeta el arma con las dos manos y apunta, pero antes de jalar el primer gatillo, usa su magia para combinar los elementos que controla en el arma y las dos balas; la escopeta es envuelta por una espesa aura multicolor.

—¡Hey! —grita Ayato, llamando la atención de Rebeca antes de que asesine a Francisco.

El rey apunta y dispara, destruyendo por completo la cabeza de la androide; el disparo provoca un sonido potente y un humo de varios colores. Para sorpresa de ambos compañeros, los nanorobots no pueden reparar los daños tan rápido como antes. Aprovechando esto, Ayato apunta y dispara por segunda ocasión, destruyendo una gran parte del vientre del cuerpo robótico de Rebeca.

Para rematarla, Francisco usa su macuahuitl para destrozar lo más que puede, quedando solamente el compartimiento especial donde está guardada el alma; ese bloque de metales combinados, es casi imposible de romper.

—Mejor vámonos; al parecer esas balas le hicieron mucho daño. Tardará en reconstruirse por completo —le dice Francisco a Ayato.

—Es mejor ir arriba con Lucy —menciona el rey de Mistral sin soltar su nueva arma.

Ambos hombres se apresuran para subir las escaleras.

 

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Momentos antes Friedrich y Réum Slee mantienen su combate en el pasillo exterior de la torre; no han invocado a sus mascotas personales, debido al mismo problema que tiene Ókinam: falta de espacio.

Las palabras de su compañero Nhómn se vuelven realidad; Friedrich trata de sorprender a la coeflhom con nuevos movimientos, pero Slee los esquiva o bloquea sin problemas.

—¿Cansado tan rápido? Creo que la momia es otro —comenta Réum de forma burlona.

—Maldita —musita el científico, luchando para recuperar el aliento; tiene un as bajo la manga, pero no puede usarla con Slee tan cerca.

—Mejor te ayudo para que puedas descansar para siempre —expresa Slee con malicia, levantando en alto su bastón-lucero del alba.

La demonio Coeflhom da un golpe con todas sus fuerzas, pero otra arma se interpone en su camino; es el filo de una guadaña forjada con algun metal violáceo claro. Alguien le acaba de salvar la vida a Friedrich.

Al voltear ambos contrincantes, se quedan bastante sorprendidos por descubrir al entrometido.

—¡¿Tú?! —exclama Slee con enojo.

—Sí, soy yo, anciana. Preparate para perder —responde muy feliz un viejo búho antropomorfo.

Es nada menos que Nhómn Beleg, usando sus túnicas y armadura de cuero tachonado; vestimentas de un hechicero; está flotando en el aire gracias a una energía que rodea por completo su cuerpo, conocida como energía nema (*). En sus manos-garras sostiene una guadaña doble; no se está esforzando en detener el ataque de Slee.

Nhómn ataca con un orbe de energía nema, el cual explota cerca de la enemiga, obligándola a dar unos cuantos pasos atrás. Nhómn aterriza junto a su compañero Friedrich, colocando una de sus manos sobre el hombro del doctor, curando sus heridas y revitalizando su cuerpo con sus habilidades sanadoras.

—¿Listo para divertirnos? —le pregunta el búho eunuco al científico mexicano, mostrando una amplia sonrisa en su pico.

—Claro que sí —responde Friedrich.

Ambos reinician con el combate, no teniendo problemas en derrotar a Réum Slee; le quitan su bastón y Nhómn la aprisiona con su energía nema.

—¡Wow! ¡¿Cómo es que lograste recuperarte de esa manera?! —inquiere el doctor Manuel bastante sorprendido.

Toma un par de segundos para admirar a su compañero, muy contrario al moribundo Nhómn que se encontró en Monsílut y en el planeta-prisión de la zona oscura uno punto cinco; este Nhómn ahora goza de una salud excelente.

—¿Te acuerdas del suero que esos científicos estaban preparando para mí? —inquiere Nhómn sin quitar la sonrisa.

—Sí, sí me acuerdo.

—Alguien especial me lo llevó a la zona oscura uno punto cinco. Luego te contaré los detalles; tenemos que apresurarnos a reunir a los demás —asevera el búho, cambiando a la seriedad de un segundo al otro.




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