Capítulo 53: Intervención Maldita

Universo: Vía Láctea

Planeta: Tierra cuatrocientos treinta y uno punto cero. (Tierra falsa)

Lugar: San Pedro Cholula, Puebla, México

Los combates que se están llevando a cabo en este planeta son cada vez más intenso; tanto demonios como angeles siguen luchando fuertemente entre sí, al tanto que todos nuestros héroes los apoyan.

Miles de cadáveres yacen en el suelo sin vida, al tanto que algunos dirigibles son destruidos de poco en poco por el ejército de Ginjo; esa es una gran desventaja.

—¡Sigan atacando, escorias! —grita Ókinam hacia varias tropas conformadas por seres infernales, sin dejar de pelear contra sus archienemigas.

A lo lejos, miles de guerreros serpientes son asesinados de forma brutal por parte de una chica. Esa guerrera atractiva está usando una armadura de placas oscura; las medidas de su cuerpo son 130-65-120.

Blande con excelente maestria un gran sable de acero de alta calidad, aparte de estár adornada con cuatro anillos dorados inscrustados en la parte baja de la hoja. El mango está cubierto con piel de emperador tipo bufalo del planeta Mistral. Un arma emblemática que no cualquiera puede poseer; solo existe una civilización capaz de manejarlas.

Esta chica es nada más y nada menos que Charlotte, la Noire del reino Alter.

—¡Ella es bastante poderosa! —exclama sorprendido un guerrero serpiente.

Charlotte esquiva a gran velocidad un ataque frontal por parte de un guerrero, para seguidamente contrarrestar con un ataque especial con su arma. Aniquila a su oponente en cuestión de segundos, mientras que a lo lejos su padre Eisen, Grom, Rave, Telmarg y Locke asesinan a otros enemigos.

Varios guerreros reptilianos se enfocan en Charlotte por su impresionante poder, aunque todos perciben una extraña presencia cercana. La Noire aprovecha esto, eliminándolos con la guardia baja.

—¡Se puede sentir una presencia maldita! —grita Charlotte.

Da un vistazo alrededor, percatándose que no hay ningún oponente cerca; a  lo lejos, su padre y otros compañeros siguen luchando contra el enemigo.

«Poco a poco estamos venciéndolos. Debemos seguir a… »,piensa Charlotte, pero algo la distrae en esos momentos.

Alguien se encuentra cerca. Busca por segunda vez todo alrededor, pero sigue solitario.

—¡Maldita sea! ¡Se puede sentir una presencia bastante maldita y poderosa! —exclama Charlotte sin dejar de vigilar.

—Así que eres un Alter —dice una voz femenina cercana.

Al segundo siguiente se abre un portal cerca de Charlotte, emergiendo en un parpadeo una mujer misteriosa. Charlotte no reacciona lo sufientemente rápido, siendo sujetada del cuello por la mano de la nueva enemiga.

—¡Mald… —musita Charlotte, contemplando el gran vestido de lino color negro de la otra chica, añadiendo—. Me descuidé.

—No puedo permanecer mucho tiempo en este lugar —menciona la desconocida, para después invocar una pequeña daga en su otra mano, enterrándola en el pecho de Charlotte.

La Noire logra moverse un poco, terminando por ser apuñalada en su abdomen, dando un fuerte grito de dolor.

—Vaya vaya; evitaste milagrosamente ese ataque, pero tu fuerza me va a servir —comenta la hechicera misteriosa, absorbiendo rápidamente la energía de Charlotte mientras que saca la daga de su cuerpo—. Tengo lo que necesito —asegura ella.

Suelta a su víctima, dejando que caiga al suelo completamente cansada; sin estar satisfecha, la enemiga patea fuertemente el cuerpo de Charlotte, enviándola a volar directamente hacia donde están su padre y los amigos. Eisen es golpeado por el cuerpo de su hija, cayendo un par de metros lejos.

—¡Eisen! —grita Chaos, acercándose rápidamente con sus familiares.

Los amigos voltean hacia la dirección de la posible amenaza, pero no hay nadie.

—Esa… —susurra Charlotte, comenzando a ser sanada por su madre; por otro lado, Rave ayuda a Eisen.

—¡¿Quien te atacó, Charlotte?! —pregunta Grom.

—Una chica con vestido negro; está usando portales para moverse —responde la Noire, comenzando a sentirse cansada; poco a poco su herida se regenera—. Es una presencia bastante maligna y poderosa —asegura ella.

Se levanta con dificultad, dándose cuenta que Telmarg la observa confundido.

—¡Maldita sea! Tenemos a un enemigo bastante poderoso —dice Telmarg.

Todos avanzan precavidamente a otro sitio, listos para seguir apoyando a sus aliados, como por ejemplo Hastur y Azathot.

¿Cuál será el objetivo principal de esa extraña chica que atacó a Charlotte?

¿Podrán todos derrotarla?