El Planeta Pilar: Pieza Clave Del Poder

Capítulo 55: La Llegada De Los Dioses Más Peligrosos De Todos Los Universos

(Minutos antes)

 

—¡Todos protéjanme! —ordena Ginjo; alrededor de él se encuentran Ókinam, Réum Slee, Alerid, Rebeca, Aris, Sophi y Paythius Imperatore.

Sophi elimina a muchas tropas enemigas a cada segundo.

Alerid cae herida de rodillas al suelo; apenas ha logrado escapar del arcángel Miguel, gracias a la oportuna intervención de Beelcebú.

La androide Rebeca comienza a disparar sus armas a diestra y siniestra; Réum Slee hace el mismo truco, pero ella usa sus energías rupmohe mejoradas.

Ókinam y Paythius corren velozmente alrededor, asesinando juntos a todos los enemigos que se cruzan en su camino.

—¡Maldita  sea! ¿Acaso él no puede? —susurra Ókinam, percatándose que Ginjo mira enojado a sus enemigos.

Tal parece que el dios serpiente se está distrayendo en detalles insignificantes.

 

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—¡El enemigo es bastante poderoso, necesitamos más ayuda! —exclama Filip mientras lucha contra varios enemigos.

—¡No dejen que los malditos ganen más ventaja! —grita Ritta.

Los grandes ejércitos siguen luchando fuertemente entre sí por el control de dicho planeta.

—¡El protector sagrado del sur está enfocado en otro punto! ¡No podemos aguantar más! —vocifera Hastur; su hermano Azathot, aparte de varias tropas octopus y elefantauros lo apoyan en todo momento.

—¡Maldita sea! ¡Necesitamos apoyo urgentemente! ¡Se puede sentir la presencia de Lius acercándose junto con todos los dioses más poderosos y malignos de todos los universos! —brama otro soldado serpiente.

Repentinamente, una luz enceguecedora cubre a todos los soldados, generales, villanos principales y héroes; todo el ejército descomunal desaparece de un segundo al otro sin explicación alguna, dejando nuevamente abandonada la ciudad de Cholula, aunque más destruida que antes.

 

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Lugar: Ciudad costera de Palma, isla Baleares, Archipiélago de España

 

Toda la guerra se ha trasladado a otra ciudad e isla abandonada, ubicada cerca de las costas españolas.

—¿Qué carajos acaba de pasar? ¿En dónde estamos?

Es la pregunta que absolutamente todos se preguntan en voz baja. La guerra se detiene completamente por este acontecimiento tan inusual. Todos voltean, encontrando que por un lado hay una ciudad toda desierta, mientras que por el otro se encuentra un mar extenso. 

Agregando más sucesos extraños, la tormenta del cielo también los ha seguido  a estos parajes solitarios; las nubes negras se llenan de relámpagos, mientras que los truenos retumban por doquier.

«¡En el nombre de la diosa de la conquista!», suena el grito de Chloe dentro de la mente de ambos ejércitos.

Se abre un gran portal, emergiendo del mismo un gran barco de guerra tipo acorazado del siglo XX.

«¡Malditas estúpidas! ¡Le mostraron vídeos del futuro!», grita la voz omnipresente de Lius.

El gran barco dirige sus grandes cañones, comenzando a disparar contra el ejército de Ginjo.

«¡Hola a todos, me informaron que hay un gran espectáculo en este planeta!», menciona otra voz omnipresente; es Rudba.

Todos los nuevos visitantes descienden para atacar al ejército de Ginjo. El gran barco aterriza en el mar que se encuentra a escasos metros de la ciudad sin detener los ataques con sus cañones, eliminando a miles de creaturas en poco tiempo.

Esto asusta a Ginjo y a sus secuaces.

—¡¿Pero quienes son ellos?! —pregunta asustada Sophi, al tanto que una extraña mujer dracónida, junto con otras cuatro chicas especiales, asesina con gran facilidad a un miembro del ejercito de su líder.

—¡¿Lius?! —pregunta Paythius asustado y en voz alta.

Un nuevo portal se abre repentinamente en el cielo, descendiendo Melraim junto con sus amigos; Melraim dirige su medallón para invocar una gran esfera de fuego que calcina a muchas tropas de manera sorprendente mientras aterriza.

Parece que la balanza de la guerra, se ha inclinado en gran manera de un segundo al otro.

—¡Demonios! ¡Todos ellos son los dioses más peligrosos y temidos de todos los universos! —grita Ókinam.

Lius y sus demás amigos asesinan a los ejércitos serpientes e infernales con gran rapidez; entre los compañeros de Lius se encuentran Kirika(*) y Sayoko(*).

Se escucha otro sonido familiar en las cercanías; otro portal que se abre más adentro en el mar, emergiendo un gran barco de guerra medieval tipo fragata, siendo acompañado por más de diez mil diferentes tipos de barcos de guerra y marineros que se preparan.

—¡Capitán! Ella se encuentra en este lugar —informa Melraim.

Rislek sonríe al escuchar esa noticia, al tanto que toda la flota de barcos atraca en cualquier punto disponible en la costa; miles de tropas desembarcan, listos para enfrentarse a Ginjo y a sus hombres.

El ejército de Yahvé y Satanás se percatan de la situación, descubriendo a cinco chicas especiales que asesinan a todo aquel que se interponga en su camino, asegurándose de que sean aliados de Ginjo, sin prestarles atención a los héroes y sus aliados.

El dios serpiente comienza a desesperarse; no deja de darles órdenes a sus secuaces mientras ataca a sus enemigos.

 

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Universo: Desconocido.

Ubicación: Desconocida.

 

—Al fin, Paythius, jejejeje —celebra Bolt-Ra mientras sonríe desde el espacio sideral.

Está avanzando hacia la guerra en curso a una velocidad sorprendente.

Atrás y bastante lejos de él; varias presencias malignas se dispersan y se dirigen hacia diferentes destinos.




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