Capítulo 58: Inicia Un Enfrentamiento Bastante Aterrador

En el cielo, Talak hace un gran intento para alejar a su enemiga del combate.

En tierra, Nanako asesina a muchos enemigos sin ningún problema; Gwen se defiende de varios enemigos junto con Aslius y Anraii; en otra dirección, el gran dios dragón Shader invoca una gran bola de fuego de color negro, dirigiéndola contra algunas tropas de Ginjo.

—¡Maldito! —exclama Réum Slee tratando de liberarse, mientras que Talak dirige su vista hacia Melraim y sus amigos.

«Melraim, mi destino ha llegado a su fin; pero… », piensa Talak, cubriendo su cuerpo con un hechizo misterioso; no se percata que su enemiga transmuta su bastón-maza de batalla en una larga lanza. Ella no ha soltado su instrumento canalizador esencial.

Réum Slee usa su arma larga, hiriendo desesperadamente el cuerpo del búho antropomorfo; Talak se esfuerza para soportar esos ataques.

—¡Maldito! ¡Libérame! —exclama Reum Slee sin dejar de atacar.

—¡No! ¡Quizá mi destino es morir este día, pero no escaparás ilesa! —grita Talak.

Al observar el suelo, se percata que el protector sagrado de Rómgednar y Albert Cathal se mueven a otro punto de la guerra, dejando a un enemigo especial atrapado.

«La hora se acerca, entonces…», piensa Talak, sintiendo una fuerte punzada en su pie por parte de la lanza de su enemiga.

Un poco lejos de Carlos Alberto se encuentra Ginjo junto con sus demás aliados. Talak planea y empieza a descender en picada hacia esa dirección, mientras que sujeta fuertemente a su enemiga. Ginjo está muy concentrado, dirigiendo a varios demonios contra algunos ángeles.

La lechuza hechicero sabe que solo existe una sola oportunidad para lograr su objetivo; Ókinam está defendiendo a Ginjo, al igual que una agotada Sophi. Un poco lejos de ellos, se encuentra Paythius luchando contra un aliado de Talak.

—¡Nooo! —grita Reum Slee mientras su enemigo dirige todo su cuerpo contra Ginjo; no piensa soltar a la matriarca.

Con un hábil movimiento en medio del descenso, Talak sujeta la cabeza de Réum, segundos antes de que los dos personajes impacten de lleno contra el cuerpo de Ginjo, llamando la atención de todos.

*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*

(Momentos antes del impacto de Talak y Reum Slee contra Ginjo)

Ginjo observa que su ejército poco a poco es derrotado; a  lo lejos, Beelzebú lucha frenéticamente junto con otros cuantos generales de rango mayor, incluyendo la esposa sentimental de Lucifer: Lilith. El arcángel Miguel asesina a varios demonios con gran facilidad. El dios serpiente puede sentir que Lozkar ha sido debilitado, al igual que algunas de sus demás compañeras cercanas.

—¡Malditos, malditos! —grita enojado Ginjo, asesinando a unas cuantas tropas por parte del universo Mistral y Eifell entre otros más, sin dejar de dar órdenes—. ¡No dejen de atacar, inútiles!

—Son bastantes fuertes; necesitamos escapar de este planeta —anuncia Ókinam muy agotada, usando sus fuerzas restantes para soportar los ataques.

Paythius no la escucha, defendiéndose desesperadamente de sus enemigos.

Para empeorar la situación, Ginjo y todos sus aliados empiezan a sentir la presencia maldita de Lius y sus demás amigos; se están acercando rápidamente.

—Lius a decidido asesinar gran parte de nuestro ejercito —informa Paythius, asesinando a un guerrero minotauro mientras que se defiende de una estocada por parte de un guerrero lagarto.

—Necesit… —dice Ginjo, quedándose a medio enunciado al escuchar un sonido agudo que se aproxima.

Al final decide ignorar ese detalle, distraído por varias flechas que empiezan a llover.

—¡No se rindan! —grita Nathalie a lo lejos mientras que ambos ejércitos luchan entre sí.

—¡Maldita sea, todos…

Las palabras de Ginjo se cortan súbitamente, por culpa de ese detalle que ignoró. Algo impacta contra él, provocando que la onda expansiva empuje a Okinam, Sophi y a Paythius.

Ambos ejércitos se detienen completamente otra vez, tratando de entender el reciente acontecimiento; Ginjo acaba de ser gravemente herido en su cabeza. Muy cerca de ese dios se encuentran Talak y Reum Slee, gravemente heridos.

—He… cum… —susurra Talak durante sus últimos segundos de vida.

Ókinam se acerca corriendo con Réum Slee, encontrando que tiene el cuello casi destrozado.

—¡Réum! —grita asustada Ókinam, mientras Reum vomita demasiada sangre negra.

—¡Necesita recuperar energía rupmohe urgentemente! —grita Sophi.

Está tan preocupada por su madre, que no le presta atención a los festejos por parte del ejecito de aliados blancos y dorados.

—Excelente. Alguien ha herido fuertemente a Ginjo desde el cielo —celebra el arcángel Miguel mientras que asesina a un demonio, acabando con una orden—. ¡Todos sigan atacando!

La guerra sigue su curso.

Paythius sigue defendiéndose, mientras que Ginjo se levanta del suelo, soportando el dolor de sus heridas.

—¡Necesitamos huir! —exclama Ókinam; su compañera Réum Slee puede recuperarse si es tratada a tiempo.

—¡Malditos insignificantes! —grita Ginjo muy furioso.

El dios serpiente usa todas sus fuerzas en forma de un hechizo, dirigiéndolo contra Ókinam, Reum Slee, Paythius y Sophi. Les restaura todas sus fuerzas y los ha curado por completo, pero le ha costado bastante caro.

Las energías de Ginjo comienzan a disminuir drásticamente.

*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*{}*

Universo: Píteri

Ubicación: Infierno mayor

(Momentos antes de que Ginjo pierda su gran energía)

—Vaya, realmente mi gran alumno no ha sido capaz de comandar a mi ejercito contra el planeta pilar. Realmente ya no es digno de mí poder —menciona Satanás sentado en su trono de hielo, chasqueando los dedos de su mano derecha.