Universo: Vía Láctea
Planeta: Tierra original
Lugar: México (país)
(Cinco meses después de la guerra contra Ginjo)
La tranquilidad ha vuelto de forma normal en la vida del ser supremo creador Carlos Alberto, aunque al principio tuvo un poco de ayuda.
Debido a que los dos seres creadores supremos definitivos estaban demasiado cansados después de la guerra, fue Yahvé quien torno de nuevo el planeta Tierra visible, aparte de mover la Tierra falsa cuatrocientos treinta y uno punto cero hacia su lugar que le corresponde.
Las rutinas diarias siguen su curso en la familia de Carlos Alberto. Ha recibido noticias acerca de Lozkar gracias a sus consejeros, quienes lo visitan seguidamente; su doppelgänger está muy ocupado con los planetas que recibió de regalo, conquistándolos y levantando imperios en cada uno de ellos, así que no molestará en un largo tiempo.
Por otro lado, Tsubaki Chaos se ha mantenido enfocado en otros asuntos, pendiente de todos los sucesos que han ocurrido en sus universos predestinados y que ha creado; los mantiene vigilados la mayoría del tiempo, siendo testigo de acontecimientos importantes.
El matrimonio entre Bolt-Ra y Rei, los nuevos dioses dracónicos del universo Nyberg.
El embarazo de Chloe, quien decidió decidió casarse con Rislek en el planeta Eifell.
Nanako se ha encargado de ser la nueva matriarca del reino Arasius, mientras que Marie está al mando del reino Beham; ambas reciben apoyo por parte de sus respectivos familiares y amigos.
Gwen vive en el planeta Monet, el cual se ha recuperado de forma asombrosa, gracias al apoyo de la diosa Sayoko y el dios Maltan; ahora Gwen es la encargada de administrar todo el planeta.
En todos estos cinco meses que han pasado, Tsubaki se ha mantenido enfocado en proteger en todo momento a las chicas en sus respectivos lugares sin que ellas se den cuenta; excepto Chloe y Rislek, gracias a la ayuda de todos los dioses malévolos.
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Universo: Eifell
Ubicación: Reino Yitian
Alejado de la civilización del reino, se encuentra un pequeño hogar construido con madera de roble de color negro rojizo; es el hogar de Rislek y su esposa embarazada Chloe. Ellos decidieron separarse del reino para estar más tranquilos, cambiando su vida de aventuras a las simples rutinas de los campesinos.
En los alrededores hay muchos árboles frutales, entre los cuales han colocado losetas que forman diferentes caminos que conducen a una pequeña fuente circular y hacia algunos establos. Chloe usa la fuente para relajarse, a veces observándola durante varias horas mientras que descansa sentada en una pequeña silla, a solo un metro de distancia.
La noche ha llegado al planeta.
Chloe sale del hogar, dirigiéndose hacia su lugar preferido: la silla junto a la fuente. Debido a su embarazo avanzado, tiene algunas complicaciones para caminar, pero aun así logra llegar a su silla y sentarse; segundos después tiene dificultades para respirar, así que cierra sus ojos e intenta dormir.
Cerca de ella se abre un pequeño portal, emergiendo del mismo un anciano cubierto con una gran túnica de color verde; en su espalda se asoma una gran joroba estorbosa, causante de que le cueste bastante trabajo caminar. Es Monlix.
—Vaya, está sucediendo tal como estaba predicho —susurra Monlix muy feliz, al tanto que invoca un bastón para poder avanzar—. Según los datos acerca de Matilda, ahora Chloe está bastante cansada; su descendiente está absorbiendo todo su poder. El estúpido de su esposo es tan confiado en dejarla descansar en este lugar, jejeje —musita el viejo de manera confiada, mientras que camina muy lentamente.
Monlix por fin llega junto a la mujer dormida, invocando una daga curva color rojo brillante.
«Realmente, valió la pena haber llegado hace un mes para saber de ti; tantos días de espera han dado fruto finalmente», piensa Monlix alzando su arma letal lo más alto que puede.
—¡Finalmente, tengo tu poder! —grita el anciano, apuñalando el abdomen de la mujer embarazada—. ¡He cumplido con mi objetivo! —exclama Monlix, alzando la daga ensangrentada justo sobre su boca y dejando que el liquido vital escurra en su garganta; el asesino saborea la sangre mientras cierra sus ojos—. Al fin —susurra Monlix, comenzando a ver que dentro de su mente miles de recuerdos ajenos.
En uno en particular, observa que Chloe está demasiado agachada, casi al ras del suelo; parece que está en medio de un bosque; momentos después ella empieza a… ¿comer pasto del mismo suelo?
—¡¿Pero qué… —se pregunta Monlix bastante confundido.
El recuerdo sigue. Ahora Chloe se dirige hacia un gran arroyo para beber de la misma agua que fluye, pero no bebe con ayuda de sus manos; simplemente se agacha más y mete su largo hocico en el agua.
—¡¿Largo hocico?! —exclama el anciano, entendiendo rápidamente la trampa donde ha caído—. ¡Esta no es Chloe! ¡Es un simple becerro! —Monlix voltea hacia la mujer, que lentamente se convierte en un becerro asesinado—. ¡Es imposible, ella está…
—¿Sorprendido? —pregunta Rudba, quien aparece en las cercanías.
Asustado, Monlix voltea a verlo.
—Realmente fue bastante fácil crear una copia exacta de Chloe —informa Matilda, saliendo de atrás de los árboles donde se estaba escondiendo; de hecho, esas mismas plantas también son ilusiones creadas por ella.
Ella chasquea los dedos de su mano derecha, haciendo desaparecer gran parte de la arboleda que los rodea. Para sorpresa del hombre de la tercera edad, todos los dioses más malévolos de todos los universos están presentes, aparte de Rislek, Chloe y el ser creador supremo definitivo del Norte: Tsubaki Chaos.
—Imposible —susurra el hombre con joroba, anonadado; retrocede un poco, notando que el ser creador se acerca.