Mamá estaba desmayada en la alfombra, realmente casi me da algo, Declan tomó control de la situación inmediatamente y llamó a urgencias. Yo, recuperandome un poco del shock del momento puse en práctica lo que había aprendido en las clases de primeros auxilios, para cuando llegaron los paramddicos ella ya estaba despertando.
- ¿Estas bien? - me preguntó Declan
- Si, solo que nunca la había visto tan débil -
- No te preocupes, pronto pasará -
- ¿Familiares de Eleanor Wals? -
Un médico con aspecto cansado y una planilla entró a la sala...
- ¡Yo! Soy su hija -
- Bien, el desmayo que sufrió fue por un fuerte impacto, solo le recomendamos descanso y esta misma noche puede ir a casa, si quiere pueden pasar ambos, esta en la habitación 11 -
- Gracias doctor -
Después de pasar a verla y preguntarle que había pasado, y sin darme ninguna explicación, simplemente desvió el tema y no quise preguntarle más para no alterarla.
Vale aclarar que el jefe no se separó de mi en todo lo día y realmente lo agradecí.
Después de que dieran el alta, Declan nos llevó hasta la casa luego de acomodar a mamá en la habitación le invité a Declan la cena en recompensa por todo lo que tuvo que aguantar hoy.
- Lamento mucho haberte quitado el tiempo hoy jefe, y también muchas gracias por acompañarme hasta esta hora -
- No te preocupes Arabella, ni tu ni yo sabíamos lo que iba a pasar hoy - me dijo mientras cenabamos.
Al terminar la cena él se despidió, yo cerré todo con llave, últimamente estaba más paranoica que de costumbre, revisé a mamá que se encontraba durmiendo y me fui a dar una ducha tratando de despejar mi cabeza.
Encendí la tele para poder distraerme sin embargo me quedé dormida instantáneamente.
***
Me encontraba en casa, pero era extraño por que estaba todo lleno de agua, me sentía muy rara vi a papá en la escalera y me estaba llamando le seguí por instinto y antes de subir el último escalón resbalé.
- Cuidado lucecita, confía en tus instintos y en nadie más, recuerda que tienes en ti un poder que nadie tiene, todos se querrán aprovechar de ti -
Mientras me ayudaba a levantar me iba diciendo todo eso.
- ¿De qué hablas papá? ¿Qué poder? No entiendo -
El continuó caminando y se metió a la habitación de mamá.
- ¡papá!, espera. - no me di cuenta del hueco que había en el piso y sentí inmediatamente como caía hacia el precipicio.
***
Me desperté sobresaltada y jadeando como si me hubieran estado ahogando, la puerta del balcón se encontraba medio abierta me levanté a terminar de abrirla para que entrará aire.
Me di cuenta que eran las 5: 30 de la mañana, me vestí con unos leggins, unas zapatillas y un top deportivo con una sudadera encima.
Una vez lista le preparé el desayuno a mamá y se lo dejé en la habitación con una nota diciendo que me encontraba en el gimnasio y nos veíamos en la tarde cuando saliera de trabajar.
Me fui trotando con los audífonos a todo volumen y sonando believe de imagine dragons.
Media hora después estaba entrando al gimnasio, habían varias personas, pero creo que era la única mujer por el momento, entré a los lockers y guardé todo lo que tenía en la mano menos el reproductor.
Comencé a entrenar aún con miusica a todo volumen. Mientras estaba golpeando el saco de boxeo sentí que me tomaban el brazo desde atrás, y tan concentrada estaba que simplemente reaccioné golpeando con mi codo a mi supuesto "agresor", consciente de lo que había hecho me di vuelta rápidamente y observé como Declan trataba de recuperarse del codazo, le había dado justo en el estómago corrí a ayudarlo mientras que dos amigos, supongo, que se encontraban al lado de él se reían...
- Joder, lo siento, lo siento. Joder Nunca me tomes desprevenida -
- Lo siento, pero esa fue la única forma de que me prestará atención, ya te había gritado incluso. -
- Lo siento -
Lo ayudé a sentarse en la colchoneta y le pasé agua, y los amigos del jefe aún estaban burlándose de él.
- Ehh, que buenos amigos tienes jefe, aún no han parado de reírse - le señalé con la cabeza y con una pequeña risa.
- Chicos les presento a Arabella, la nueva muchacha de la cafetería y una amiga. -
- Un gusto conocerte pequeña soy Daniel, Declan nos a hablado mucho de ti -
- Arabella, ¿ah si? espero que nada malo -
Solté con gracia mientras miraba de reojo como Declan los mataba con la mirada.
- Yo soy Nick, y no te preocupes, no nos han dicho nada indecente -
- eso espero Nick -
- Bueno como sea...- habló Declan algo incomodo - solo quería preguntarte como te a parecido el lugar. -
- pues que te digo, a estado bien para ser el primer día - me encogí de hombros mientras tomaba un poco de agua que había traído desde casa.