El poder de Arabella

C A P I T U L O S E I S

Hoy decidí salir con los chicos, Violet y Johan, a bailar. Necesitaba distraerme y liberar un poco de toda la tensión que he tenido últimamente con lo que está pasando.

Busco lo más acorde para la ocasión, y no, no quiero ponerme ni falda ni vestidos y mucho menos zapatos altos, siento que todo eso me va a hacer sentir incomoda y ¡Vamos! que voy es a bailar no a estar pendiente de que si se me sube el vestido o me parto los tobillos.

Estoy arreglandome con dos horas de anticipación quiero utilizar la tina con sales y aceites nuevos que compré con la paga.

Me relajo durante media hora y salgo a arreglarme el cabello, solo dejaré que se seque a lo natural, agregó una línea de gato a mis ojos, arreglo mis cejas y pestañas y para finalizar agrego un poco de labial tratando de que no quede exceso.

Me dirijo a la cama y comienzo a vestirme, con un bralette de encaje negro, unos shorts que daban a mi cintura y una blusa larga transparente y para mis pies elegí unas botas estilo militar también negras.

Bajo hasta el primer piso buscando a mamá en la cocina.

– Ya estoy lista mamá – le digo para después subirme y sentarme en la barra de la cocina.

– Te escuché desde que abriste la puerta de tu dormitorio. – me dijo mientras hacía la sena – come algo antes de irte. –

–Si señora, comeré una manzana, por que creo que con los chicos comeremos algo allá – agarré la manzana del frutero y saque el móvil – llamaré un taxi para que me lleve hasta la casa te Oli ya que es la más cerca. –

– Solo cuidate, tu sabes como están las cosas en este momento cariño, no quiero que te pasé nada, y siempre ten tu teléfono cerca. –

Nos despedimos y salí hasta la sala esperando el taxi.

Diez minutos se demoró el taxi hasta llegar a la casa de Vi, la saludé fuimos hasta donde Jo a recogerlo en el coche de ella y nos dirigimos al bar Lux.

Nos demoramos en entrar por que tuvimos que hacer fila, el bar es uno de los más populares de la zona.

Llevamos unos chupitos y muchas canciones baladas, tanto con Jo con Vi y otros que nos invitaban.

– Acompañame al baño nena – le medio grito a Vi en el oído.

Ella asiente y modula un okay con la boca.

– Ya venimos Jo, no te nos pierdas – le digo al oído entre risas, él suelta una carcajada y asiente.

En el baño hago lo que tenía que hacer, recojo mi pelo en una coleta y me juago la cara  por que siento que ya me esta dando algo de mareo.

– ¿Te quedaste dormida? – le grito a Violet ya que hace tres minutos entró al baño.

Ella suelta una gran carcajada – Joder, deja de molestar y espere que ya salgo. – le respondo con otra carcajada.

Siento el celular vibrar en mi cintura y lo saco para revisarlo, es un mensaje de Declan. No lo veo desde ayer, hoy saqué una excusa para no ir a trabajar. No lo culpo por no contarme, solo me siento un poco mal con respecto a eso.

Declan: Tu madre me dijo que saliste de fiesta, ¿ estas bien?

Jodidamente tierno, y obviamente que mamá le dijo, últimamente se sabe todo lo que hago.

Si, estoy bien.

Le texteo una rápida respuesta y siento que fui algo tosca con él así que lo complemento con un «cualquier cosa te llamo» .

Son las tres de la mañana y ya vamos de camino a la casa de Vi, ella está conduciendo. Después de muchos chúpitos ella es la más sobria para conducir. Okay no. En realidad fué la única que pudo pararse en cuatro sin caerse.

Tengo tantas cosas en la cabeza. Pensé que el alcohol serviría para despjarme, ¡pero no!. No ayudó. Creo que los que dicen eso de que el alcohol simplemente te hace recordar lo que no te gusta es verdad.

Cuando estuve practicando; lo que sea que sucede, Con la manzana salió demasiado mal, realmente mal. No sucedió nada, absolutamente nada. Y me frustré.

Justo esa es la palabra con la que describiría lo que siento. Frustración. Oh si, una muy grande.

No sé y no entiendo que es lo que debería hacer. No quise volver a tratar el tema con mamá ni con Declan. Estoy haciendo como si no pasara nada, y sé que eso les frustra. ¡Vamos! que han intentado abordar el tema. Yo solo saco una disculpa. Sé que no debería hacerlo, también sé que debería investigar más a fondo todo como que o quienes son los llamados OAS, en ningún momento me dijeron que hacían, y puede que esté llegando a tener miedo.

Si, creo que el alcohol sirvió para algo. Mañana tendré que abordar tanto a mamá como a Declan por separado.

Solo espero sacar cualquier conclusión de todo esto.

Hace rato llegamos a la casa de Vi, estoy acostada escuchando como ronca, cosa que es demasiado graciosa. Trato de recordar si en algún momento de mi vida ocurrió algo así, no tengo mucha claridad de mi infancia, mis recuerdos completamente nítidos, creo que son desde que tenía diez años, y es con papá en un parque contándome una historia que me tenía embelesada, y yo haciéndole preguntas con respecto a ello.

Amaba esa historia, siempre que podía se la pedía. Era de una mujer muy joven que quiso ser la reina del mundo, ayudada por sus secuaces trataron de infundir miedo a todos. Papá decía que el reinar con miedo no era posible, tenias que ganarte el respeto de todos para que sea bienvenido. Siempre le hacía las mismas preguntas; ¿y que tiene de diferente? él contestaba «Todo» el respeto es una de las primeras bases para que te quieran, el miedo solo harán que se escondan de ti. Siempre me pregunté por qué me contaba esa historia, supongo que era una lección de vida.



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En el texto hay: destino, magia, accion y drama

Editado: 29.10.2018

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