Cada vez estabas más cerca de conseguir el poder, tu excusa era que querías lo mejor para mí, pero mentías ese era tu sueño no el mío.
Tu sueño siempre fue ese y yo solo era un obstáculo en tu camino.
Estaba tan cansada de esto, pero no hice nada para cambiarlo, supongo que yo también tuve culpa en lo que pasó.
Debí detenerte o quizás intentarlo, no quedarme callada viendo como destruyes
todo lo que alguna vez me hizo feliz.
Yo tuve la culpa y eso es algo que no me lo perdonaré.