El poder oculto

Última desición

*Han pasado varias semanas después de el último insidente con el vampiro, y no he podido dejar de pensar ningún día en Evan, no me explico como ha podido, siento una gran angustia y tristeza, pensé que si algún día tendría  que eliminarme lo haría él mismo, de frente, es todo un covarde, y me siento furiosa aunque en el fondo se que es su trabajo y no me debe nada, para tratar de olvidarme del tema, toda las tardes me voy para la casa de Cassius y pasamos un buen rato como amigos

-y entonces, que te paresió la película de vampiros?

-es muy...sangrienta, *digo después de pensar con una mueca buscando las palabras

-sí, así es, pero me entristese que al final la niña se quedara sin su protector

-sí, a mí también 

-sería genial tener todos esos poderes no *cassius comienza a hacer piruetas y moviendose como que tiene poderes, yo no puedo parae de reirme pero en una de esas se enreda con la alfombra, le da un manotaso a un jarrón y cae junto con él en el suelo

-Cassius cuidado *voy disparada a alludarlo pero me detengo de golpe, el olor metálico de la sangre de Cassius me inunda, no me atrevo a moverme, una atracción muy intenza y dolorosa se hace presente, es insoportable, reuno todas mís fuerzas para no moverme, Cass está a punto de levantar la cara para mirarme y yo rapidamente le doy la espalda

-tranquila Clau, no pasa nada, Clau?

*no lo soporto más, doy todo de mí para correr lo más normal que puedo para un humano, dejando a Cass tirado en el piso sin entender nada y con el brazo ensangrentado, cuando estoy lo más lejos que puedo de la casa aprieto mi paso, ahora sí con toda la velosidad que me permite mi piel, imagino que podría pasar por el lado de una persona que no se daría cuenta de que estuve allí, en menos de 20 segundos ya he corrido un kilometro por el bosque, estoy desesperada, luchando por no volver sobre mis pasos, aún puedo oler la sangre de Cass, se que tengo los ojos en rojo vivo y por un último intento me lanzo al acantilado presipitandome directo al mar

*cuando he conseguido calmarme y controlarme, segura de que ya no habrá rastros de la sangre de Cassius vuelvo a su casa, toco la puerta para anunciar mi presencia

-Cass?, ya estás bien?

-Claudia, que te pasó?, saliste disparada

-lo siento mucho *digo asercandome -es que, no te conté, pero he desarrollado una fobia a la sangre, no la puedo oler ni ver

-o, entiendo

-lo siento mucho, por no ayudarte

-no tranquila, ya lo limpié todo y me he puesto una venda

-ok, bueno ya es de noche, mejor me voy

-está bien, adios

-adios

*nuevamente voy de la casa de Cassius para la de mí tía, reflexionando en lo que pasó, y que estuve a punto de atacar a Cass, no lo podía creer, de no haber sido por el acantilado, hubiera regresado sobre mis pies, me detengo en seco, una fuerte alarma se hace presente en mi cabeza, y dirijo la mirada hacia donde proviene el peligro, hay toda una emboscada de vampiros en frento de mí, y en primer lugar Maikel

-hola niña, te sorprendes?, llegó tu hora

-qué hacen aquí?, qué es lo que quieren?

-ya te lo dije, eliminarte *dice con una sonrisa malisiosa

-por qué?, qué fue lo que hice?

-nada, aún no has hecho nada, pero no sabemos que puedes hacer después, y ya hemos tenido que venir un ejérsito de vampiros a derrotarte, y después?, serías imbencible

-así?, pues ya lo veremos *digo preparandome para la axión, sintiendo una fuerte llama de fuego corriendo por todo mi cuerpo y los ojos como rubí, un gran grupo de vampiros se habalansa  hacia mí, yo soy más rápida que ellos y les proporsiono fuertes golpes dejandolos desorientados, pero otro biene por detrás y me lanza muy lejos, aterriso con éxito y veo que tengo un gran rasguño en el brazo, pero a los 5 segundos ya no estaba, corro hacia ellos y ahora soy mucho más rápida, les doy fuertes golpes y sinco que han intentado atacarme por detrás los he persivido y he dejado que se estrellen entre ellos mismos para después arrancarles la cabeza, cada vez más vampiros vienen hacia mí, y cada vez me muevo con más destreza, persiviendo de antemano sus movimientos y destrozando a todos los que puedo, pero de repente siento un golpe que no esperaba, y se que ha sido Maikel, me ha estrellado contra el suelo y levanta una mano para enterrarme un puñal, pero le sujeto la mano y se la estrecho destrosandole la muñeca, y luego así, acabando con él, lo contemplo en el suelo y siento algo filoso traspasando mi espalda, otro vampiro me había enterrado el puñal, yo caigo arrodillada al suelo, el se aleja de mí para observarme con una sonrisa victoriosa, yo suelto un gran gríto de dolor, comienza a surgir un aire peor, del sielo caen peligrosos relámpagos, y yo siento que me separo del suelo y me levanto en el aire, mi cuerpo expulsa disparado el puñal y una vola de fuego me rodea, en cuestión de segundos hago arder a una gran parte del ejérsito de vampiros con solo el pensamiento, pero entonces lo veo, se aserca, con una mirada de asombro y horror mirándome fijamente, la nostalgia y angustia se apodera de mí, y el fuego va cresiendo

-Claudiaaa, para por favor

--tu me traisionaste *sale de mí, una voz grabe, como un demonio

-noo, por favor, dejame explicarte, paren esto ya *le ordena a vampiros que se preparan para atacarme

-qué estás haciendo Evan?

-detenganse por favor, dejenme explicarles, Claudia, por favor escuchame

*no lo soporto más, de repente todo el calor desaparese de mí y caigo al suelo

-escuchame Claudia *dice con mirada suplicante -el jefe los ha mandado para eliminarte porque teme que en el futuro seas un peligro

-yo confiaba en tí Evan, pero desidiste pasar por ensima de mis sentimientos

-no *grita -no, te juro que no

-acaba con esto de una vaz Evan, no hemos venido para jugar, la mitad de nuestros compañeros han muerto

-esto es una guerra perdida compañeros, al final provocaremos lo que no queremos, yo, la llevaré ante el jefe, y le demostraré que ella no es, un peligro




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