El Portal de los Muertos

12

Año 2023 Nueva York  

Edificio Cristal Tower 
–Padre, es irónico –hablaba serenamente Laura, con ese tono reflexivo que los siglos le habían enseñado-, creo que tenemos uno de los edificios más lujosos, vendemos joyas y todos los artistas quieren trabajar con nosotros… pero me sigo sintiendo vacía. No niego que el dinero y los lujos nos permiten esta vida… pero siento que estamos en un mundo lleno de amor al dinero y de lujos; Que de sentimientos y cosas importantes. 
–Lo sé, hija, pero tenemos más de seiscientos años hablando del mismo tema, no veamos el lado negativo de la vida, hay que agradecer la vida que tenemos y disfrutar de las cosas importantes. 
̶ ¿Cuáles cosas importantes? –seguía Laura sin alterar el tono. 
–Tú, yo, tus estudios… cuando te enamores –respondió Fernando con una leve sonrisa en forma de burla.  
̶ ¡Ja ja ja ja, qué humor, querido padre!, tú sabes cómo nos va en el amor y las reglas que tenemos, mejor no enamorarnos, así no sufriremos. 
–Las cosas importantes son que aún debes ir a la universidad –le indicó Fernando manteniendo la sonrisa.  
–Seguro, seguro, querido padre –decía Laura mientras se reía con un tono burlón-, ¡para que sea alguien en la vida!, ya perdí la cuenta de las veces que me he graduado, ¿cuántas carreras tengo, veintidós… veintitrés?, ¡qué emoción graduarme, qué emoción! 
Padre e hija reían, como cómplices, como amigos.  
–Ahora en serio, Laura -Fernando intentaba opacar la risa con una falsa seriedad-, tienes que ir a clases y, por favor, intenta ser discreta con los episodios históricos, recuerda que eres “apenas una joven estudiante” y no hay manera de que puedas contradecir los hechos más allá de lo que dicen los libros.  
–¡Qué impotencia siento, padre, saber que las cosas no son como dicen en los libros, no poder hablar con la verdad me irrita! y es peor cuando alguna “sabelotodo” me dice que yo no estuve ahí para saber eso… y si supieran que SI… pero mejor no, seguro buscarían internarme en un manicomio.  
–¡Cómo ha cambiado la pequeña niña que crié hace tantos años! –acentuó Fernando, con el orgullo evidente de un padre satisfecho. 
–Las personas han cambiado, padre, me molesta que ahora mismo no sean educadas, ya nadie es gentil y respetuoso –respondió Laura con cierta tristeza y decepción. 
 



#3476 en Ciencia ficción
#36124 en Novela romántica
#5987 en Chick lit

En el texto hay: amor, fantasia, demonios

Editado: 14.05.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.