Salen de allí caminando y cuando llegan al pasillo de las tumbas, Fernando le pregunta a Vlad:
—¡De quién son esas tumbas?
—De las personas que tienen a tu hija, todos ellos pertenecían a mi ejército y todos ellos son mis creaciones, pero cuando llegas a sesenta transformados transmites tus fuerzas a un nuevo creador.
—¿Tú naciste así? ¿O quién te hizo así?
—Yo lo hice para salvar a mi pueblo, y quien me hizo esto es alguien que no quiero saber ni verlo jamás el me pidió sesenta almas para cerrar mi contrato, pero para no darle la tuya preferí irme yo.
Vlad lo conduce hacia una puerta en el castillo por unas escaleras que solo él conocía y salen en la parte principal de la alcoba de Vlad.
Ellos atraviesan la alcoba principal y al salir a la gran sale central se dan cuenta de la gran trampa que estaban planeado para cuando llegara Fernando.
Llenas de estacas y como cuarenta vampiros esperando su entrada, su hija se encontraba encadenada sentada en una silla de cristal.
— ¿Cómo vamos a poder con tantos de ellos? si yo no sé pelear.- Comenta Fernando algo preocupado.
—Con lo que paso en el lago ya sabes. le dice Vlad- el ataúd de tu hija era de cristal?
—Si el ataúd y su base además de una rosa roja en el centro-.dice Fernando.
—La rosa roja es el alma que nosotros no tenemos y el ataúd es nuestra gran debilidad a tu hija la pueden matar con el cristal, al igual que el mío es la madera y el tuyo de que material era ?pregunta Vlad.
—Era mármol blanco. Responde Fernando recordando el ataúd en medio de su cuarto.
—El tuyo es mármol sagrado y es tan pesado que solo los dioses pudieran moverlo, tenemos que actuar rápido y preciso yo me encargo de ellos y tu encárgate de Laura.- Dice Vlad alistando sus armas.
Vlad le entrega una espada y una estaca que agarraron del pasillo ya que el castillo estaba lleno de armas.
Vlad le dice - Ellos no son elegidos a ellos los matas con una estaca en el pecho.
Y así bajan gritando transformados en aquellas criaturas, comenzando una lucha; Vlad con gran fuerza con tan solo golpearlos los desintegraba.