La luz del sol me quema la cara y la piel, no puedo respirar bien y mi cabeza me duele, es más, tengo todo el cuerpo destrozado. No puedo abrir mis ojos por los rayos que le llegan, no sé donde estoy y mucho menos como estoy. Poco a poco me incorporo hasta lograr sentarme y darme cuenta de que estaba tendida en el suelo, mis ojos se abren despacio, me las sobo para ver bien, se sienten cansados. Me pongo de pie poco a poco, examino lo que tengo alrededor.
¿Dónde estoy?
Esa pregunta ronda en mi cabeza mientras trato de encontrar un lugar conocido por donde estaba, no me acuerdo como llegue aquí, solo que estaba buscando a mis padres y ya, ¿Mis padres dónde están? No, no les puede pasar nada, de ninguna manera. Y de pronto, unos recuerdos llegan a mi mente tan rapidamente, me asusto pensando que hay alguien escondido entre los arbustos que se encuentran alrededor mío, parece un desierto de no ser por el monton de arboles que se encuentran a unos metros de mí, tal vez me perdí y mis padres me estan buscando, es eso.
Como mi mente me juega mucho caigo en cuenta de la aterradora situación en la que me encuentro, estoy sola en medio de la nada, sin un rumbo ,doy vueltas buscando aldo cerca pero no veo nada, y lo peor de esta sitiacion es que soy muy miedosa, el viento sopla muy fuerte, salto del susto cuando los arbustos emiten un ruido, pero me tranquilizo al ver que es solo eso, aun así ya tengo el corazon acelerado, mis nervios toman control sobre mi sistema, cualquier pequeño sonido es muy aterrador para mí, mis padres no estan, es lo que mas me esta carcomiendo ahora, y mis niervios no ayudan en nada. Mis ojos se llenan de lagrimas de miedo y caigo de rodillas sobre la tierra humeda. No puedo creer que estoy teniendo miedo en estos momentos en vez de estar hiendo en busca de mis padres en ese bosque, pero mis pies no me permiten levantarme, quisiera quedarme aquí tirada hasta que me encuentren pero me armo de valor dejando de repente a un lado mi parte miedosa, me pongo de pie limpiando mis lagrimas...
Pero, de pronto se oye unos pisadas fuertes a lo lejos viniendo a mi dirección, busco el proviniente de tales ruidos pero el sol me impide ver a lo lejos, por lo que pongo mis manos en mi frente para cubrirlo, achico los ojos.
Es un... Es un... ¿Un caballo? Sí, un caballo... Con jinete.
-¡El jinete sin cabeza!,-grito, empezando a correr en dirrección al bosque.
Escucho como avanza hacia mí y, yo sigo corriendo sin parar.
-¿Un que?,-escucho como él grita.
Alto.
¿Él?
Su voz es de hombre.
Eso no me hace sentir segura, de seguro es un violador asesino que anda suelto o un drogadicto, o un psicopata.
-Hey, espere, princesa Naomy.
¿Qué?
Me paro en seco, ¿Cómo qué princesa? Estoy soñando, me doy cachetadas a mí misma pero no logro despertar, entonces no, es la realidad. Oigo como se baja del caballo y pisa el suelo caminando hacia mí. Yo no me muevo, pero el viento si hace que mi cabello ¡¿Rojo?! se mueve, algo pasa aquí, pero me quedo quieta. Es como si estuviese en una trampa como el hombre confiable calvo que no sé como se llama en Kingsman, entonces espero mi muy dolorosa muerte, pero no quería morir así, sin haber dado mi primer beso, ni siquiera haber vivido la vida como loco. Se puso en frente de mí, inclinándose rapidamente, oh, espera, ¿no me iba a matar? Se esta inclinando como lo hacen a los reyes o alguien superior y yo no lo soy.
-Su majestad, su padre me ordeno que la llevara de vuelta al castillo,-dice, con la cabeza gacha.
-¿Cuál castillo? ¿Qué padre? ¿Sabe dónde esta mis padres?,-lo lleno de preguntas, tapo mi boca cuando me doy cuenta que algo no esta para nada bien.
-El reino de Griferand, el reino de su padre, el rey Isaac, su casi reino princesa,-seguia inclinado, y eso me parecio incomodo.
-Por favor póngase de pie ¿señor?
-Jace,-bufa, poniendose recto,-Me parece que se ha olviadado de mi nombre en tan solo cinco horas , princesa.
Madre santa, ¿De donde ha salido este boy? ¿Es un dios griego o qué? Parece sacado de webtoon, su cabello es muy lacio de un color azabache, que esta desordenado, supongamos que por haber cabalgado, sus ojos son de un color celeste brillante, su nariz es tan perfecta que me da envidia, lo miro de cuerpo completo y me encuentro con la armadura que lleva puesto, es de un color bronce, me quedo medio atonita, sonríe y se me descompone las neuronas, tiene unos huequitos en cada lado de mejilla, es alto y lleva una espada en su cintura, claro, con la funda.
-¿Quién eres?,-cuestiono, mirándolo fijamente.
-¿En serio vamos a jugar a que no sabes quien soy? Si es así, me presento, soy Jace Holmes, su guardia personal,-terminó tendiendo la mano hacia mí.
-¿Cómo Sherlock Holmes?,-rio, tomo su mano y le doy un apreton.
-¿Quién es Sherlock Holmes?
-¿No lo conocés?,-niega,-Es el wey que es como maquina que sabe todo.
-¿Que es wey? ¿En donde aprendio a hablar así?,-su ceño se frunce y pone ambas manos atras.
-Es una manera de referirse a un hombre, lo aprendi gracias a un amigo que es latino,-veo que esta muy confundido, asi que no le sigo,-Y siempre hablo así.
-No, no lo hace,-me contradice.
Mi mente me hace recordar a mi padres, se me habian olviado.
-¿Sabes donde estan mis padres?
-Sí, en el castillo, su alteza.
-¿De verdad?,-asiente-, ¿Así que me llevaras al castillo ese, que supondre es mi casa?,-asiente otra vez un poco extrañado-,Y por favor deja de llamarme su Alteza, dime Sally.-Termine con una sonrisa en el rostro.
-Pero su Alteza su nombre es Naomy,-insiste como si ya estuviera cansado de repetirmelo.
-No, mi nombre es Sally,-volvi a insistir.
-Naomy.
-Sally.
-Naomy.
Y asi, comenzamos una pequeña pelea de cual es mi verdadero nombre, repitio muchas veces el nombre de Naomy que me canse, y lo deje ganar.