El Precio de mi Secreto

Capítulo 1: El Precio de las Apariencias

El frío aire de la mañana atravesaba el campus como un recordatorio de que había llegado el otoño. Adriana observaba a su alrededor, su corazón latiendo con fuerza mientras sus zapatillas desgastadas se hundían en la alfombra de hojas doradas que cubrían el suelo. A su alrededor, chicos y chicas caminaban envueltos en abrigos de diseñador, sus risas despreocupadas resonando en el aire, ajenos al miedo que apretaba el pecho de Adriana.

Era su primer día en la Universidad de Wellington, el sueño de muchos, y la pesadilla silenciosa de otros. Su pesadilla. Adriana respiró hondo, sabiendo que cada paso que daba la alejaba más de su antigua vida. Sus libros, comprados de segunda mano, parecían más pesados de lo habitual, como si contuvieran no solo el conocimiento, sino también el peso de su secreto.

Caminó rápidamente hacia el edificio principal, consciente de que cada mirada podría ser una amenaza. Nadie podía saber. Ni sus compañeros, ni los profesores, y mucho menos él. Derek Montgomery, el heredero del imperio Montgomery, el chico que todas las chicas susurraban con admiración. Aún no lo había visto, pero su presencia se sentía en cada rincón del campus, como si incluso las paredes estuvieran pintadas con su nombre.

Adriana sacudió la cabeza, obligándose a concentrarse. No estaba allí para ser como ellos. No podía permitirse ni un error. Pasar desapercibida era su única opción.

Entró en la enorme sala de conferencias, buscando un asiento lejos de las miradas curiosas. El techo alto y los ventanales que dejaban entrar la luz de la mañana hacían que todo se sintiera monumental. Pero nada la preparó para lo que sucedió después.

Mientras se sentaba, un murmullo se apoderó del aula. Levantó la vista y lo vio. Derek había entrado, su cabello rubio perfectamente despeinado y una sonrisa relajada en su rostro. Caminaba como si el mundo fuera suyo... porque lo era. Todas las miradas estaban puestas en él, y Adriana lo entendió en ese instante: había entrado en su reino.

Derek se sentó al frente, sin siquiera notar a las decenas de chicas que intentaban captar su atención. Adriana suspiró de alivio; ella no era más que una sombra entre todos esos rostros perfectos.

O eso pensaba.

Cuando la clase terminó, se levantó rápidamente para irse, pero su mochila, cargada de libros viejos, cayó al suelo, dispersando su contenido por todo el pasillo. El sonido fue tan fuerte que todo el mundo se giró hacia ella.

—¿Estás bien? —preguntó una voz suave pero firme.

Adriana levantó la vista y se encontró con los ojos azules de Derek, que la miraban con curiosidad.

El mundo se detuvo.

Ella asintió, sintiendo como si el aire se escapara de sus pulmones. No podía hablar. ¿Derek Montgomery le estaba hablando? ¿Ayudándola?

—Parece que llevas toda la biblioteca aquí —bromeó él, sonriendo mientras recogía uno de sus libros.

Adriana sintió un calor subirle a las mejillas mientras tomaba el libro de sus manos. Esto no podía estar pasando. Él la miraba como si la conociera, como si en medio de esa multitud, ella fuera la única persona que importaba. Pero si él sabía quién era en realidad, todo se vendría abajo.

—Gracias —murmuró, apenas audible, mientras se apresuraba a meter los libros en su mochila.

Derek le dedicó una última sonrisa antes de alejarse, rodeado de amigos y admiradores. Adriana se quedó congelada en su lugar, con las manos temblorosas. La primera regla de su nueva vida había sido clara: no llamar la atención. Pero ahora, todo había cambiado. Porque a pesar de sus mejores esfuerzos, Adriana ya había sido vista.

Nota del autor: Estoy feliz de verlos aqui, este es un nuevo proyecto, espero les guste y le podamos dar mucho amor.




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