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Luis Mejía
protectores no solo del paraíso llamado tierra sino de la paz que había nacido
entre los dioses, héroes y demonios.
Habiendo terminado con el convenio y estar todos de acuerdo, Dinacor cumplió
con el primer punto del mandato, que solo le correspondía a él como dios padre de
todo actual y dios de la vida, el cual era desligar a los humanos de los dioses por
completo de una vez por todas descendiendo a la tierra y utilizando sus poderes
divinos y autoridad como dios para revelarle toda la verdad, acerca de su
nacimiento, que ellos descendían de los dioses, que habían sido desterrados en el
pasado. Contó todo a los humanos sobre vivientes tal como había sucedido desde
el comienzo de todo el conflicto hasta la época actual y lo que había pasado en
días anteriores también que fue lo que causo cada guerra y su destierro del cielo,
continuo diciéndoles todo con el único fin de que no murieran siendo ignorantes de
lo que estaba pasando de la situación y lo que paso.
Después de contarles todo se retiró al mundo heroico y a partir de ese momento
se proclamó el 1 enero del año 1, luego Dinacor junto a los demás dioses partió al
olimpo, Yin con los demonios, al inframundo.
De todo los presentes Ringo era quien tenía el papel más importante, que lo
obligaba a estar con vida para siempre, hecho que no le importaba siempre que
pudiera disfrutar estar al lado de su esposa e hija, quien crecía y se hacía muy
fuerte y hermosa al mismo tiempo. Tras pasar todos esos sucesos que dieron por
culminada la era anterior, los años corrieron rápida mente ante los ojos de los
héroes, dioses y demonios con excepción de Ringo. Pronto transcurrieron 20 años
desde aquella reunión de los tres líderes y todo lo que el dios padre de todo les
había contado a la humanidad se estaba quedando en el olvido, volviéndose
mitos, y leyendas, sin darse cuenta el tiempo paso volando tan rápido que Fei
como de cariño Ringo y Clerk la llamaban, no jugaba con muñecas ni con las otras
niñas y niños, si no que entrenaban con espada, ya era toda una mujer que había
alcanzado su madures en cuestión de belleza física, había cumplido 21 años era
una mujer hermosa, esplendida, admirada por su poder a su corta edad y amada
por muchos hombre de su generación por su belleza, dulzura y ternura para con