Cap 147 ciento de almas desaparesen

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Luis Mejía 
la cual era conocida como el conflicto entre los dioses y los héroes, por lo  
dicho anteriormente Malaquías al ascender y ganarse el título de dios  
heroico de la protección los demás miembros de la facción también se les  
dio ese derecho de ascender a ese título que les permitió entrar a este  
mundo conservando todos sus recuerdos y poderes sagrados que poseían  
anterior mente antes de morir por ser el líder de esa facción, por ese motivo 
Milda antes de que los héroes desaparecieran, les concedió el derecho de  
pertenecer a la raza celestial, también el derecho de surca los cielos,  
privilegio que solo pertenecida a los dioses y los demonios como  
recompensa por todos los sacrifico que realizaron para alcanzar la paz en  
su mundo y detener la guerra entre las facción divina y demoniaca y por la  
ayuda prestada en la guerra que se llevó a cabo en el mundo más allá de la 
muerte, hasta conseguir la paz y tranquilidad de su pueblo, cosa que el no  
pudo con seguir en todo el tiempo que estuvo luchando por su cuenta.  
Al terminar de explicar por qué habían llegado hasta ese mundo con sus  
recuerdos y poderes exclamo siéntanse orgullosos de quienes son, de lo  
que han hecho hasta este momento. Al termina de decir todas aquellas  
palabras todos los que ofrecieron sus vidas al dios de dioses se  
desvanecieron en la nada mientras el viento soplaba y desaparecía su  
presencia y su cuerpo, al absorber todos los poderes que ellos poseían el  
mundo volvía a como era antes de la guerra. mientras que más de 800.000  
mil soldados que ofrecieron sus vida, murieron por ese sacrificio,  
perdiéndose sus almas en la nada por la decisión que tomaron, no dejando  
rastro de su cuerpo, armaduras todo desapareció, los únicos que quedaban  
en el mundo fueron los dioses, ángeles, héroes y demonios que habían  
llegado para la guerra, las almas de los que habitaban el mundo junto a los  
demás también desaparecieron, no quedo ni el rastró de ellos, el mundo  
volvió a la normalidad y lo único que se podía escuchar y sentir en ese  
momento era la desolación. Por la guerra que había terminado. Solo se