Luis Mejia
grito lárgate de esta ciudad si te vuelvo a ver por aquí te matare sin piedad.
Al oír esas palabras Ringo no pudo contener más su ira ¡escúchame bien lo que te
voy a decir, no sabes quién soy, ni lo que he tenido que pasar para llegar hasta
donde me encuentro! ¡Si te vuelves a cruzar en mi camino!, o le haces algo a
zona y a su madre, te voy hacer sentir el dolor más grande que un ser humano
nunca jamás allá sentido, cedió la vuelta diciendo estas al vertido, ¿me estas
amenazando? resp el gobernador, disparando en la pierna y ordenándole a sus
hombre que lo mataran y lo enteraran en las afueras de la ciudad. Ringo resp te
arrancare un brazo y matare a cualquiera de tus hombres si se atreven a
apuntarme con un arma mientras su cuerpo comenzaba la regeneración, habiendo
dicho estas palabras no había marcha atrás, sin saber lo que le esperaba el
gobernador solo reía ja ja ja ja, de las palabras que Ringo estaba pronunciando,
resp ¡estás loco! ¡hazlo si puedes, te aseguro que no podrás ponerme un dedo
enzima!, en ese momento, después de esas palabras sabía que no iba a salir
vivo de ese lugar; pero debido a su condición de no poder morir no podía dejarlos
ir después que vieran quien era en realidad, por su bien y por el bien de su familia
decidió ponerle fin a esa situación de una vez por toda.
durante todo el tiempo en que Ringo estuvo viajando alrededor del mundo y los
años que transcurrieron su fuerza y velocidad había aumentado más allá de las de
un humano común y corriente, sin saberlo, entre más tiempo viviera más fuerte se
hacía, ese era el mundo en que habitaba desde el día en que su deseo se hizo
realidad y al mismo tiempo en un abrir y cerrar de ojos se puso justo al lado del
gobernador y líder de esa organización tomándolo del brazo izquierdo diciéndole
en un tono de voz lleno de ira, ¡te dije, que te arrancaría el brazo y mataría a todo
aquel que me apuntara con un arma! ¡pero ahora no puedo hacerlo, los
sobrevivientes me delatarían ante los ojos de la humanidad, por esa razón todos
van a morir aquí! todos quedaron perplejos al ver como en un instante se movió
sin siquiera verlo, al mismo tiempo estaban asustado por las palabra que acababa
de pronunciar, sin decirles nada más, ringo esa noche, arrebato por primera vez la