El precio de un deseo

Cap 32

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Luis Mejia  
este problema nadie me conocía, pero ahora es diferente, todos me recosen en la 
calle y algunos me preguntan porque no he cambiado nada durante este tiempo 
quieren que les diga cuál es mi secreto para estar siempre igual, mudarse sería 
una solución pero Serafina ya no estaba para eso trotes con 60 años de vida, 
además en su época nadie pedía documentos de identidad, no había tanta 
seguridad como la que había en su época, la cual era muy diferente a la suya, era 
muy fácil cambiar de nombre y mantener un perfil bajo ocultándose en las 
sombras de la humanidad sin ningún problema, pero ahora Ringo aparecía en 
todas parte registrado en fotos, cámaras de seguridad, con todo eso en su contra 
le sería difícil moverse, además podría pasar desapercibido en medio de las 
personas pero no en medio del estado y las leyes que gobernaban esa época. 
Ringo había estado pensando desde hace algún tiempo marcharse de la ciudad 
pero aun así no quería dejar atrás a la mujer que más amaba por esa razón, le 
pidió que se marcharan junto diciéndole ¡Zona te amo con todo mi corazón y 
quisiera estar contigo para siempre!, La respuesta que Zona le dio no fue lo que 
Ringo estaba esperando ¡eso no será posible ahora me doy cuenta que tú y yo 
somos muy diferentes, el pasar del tiempo a ti no te afecta “mientras hablaba se 
ahogaba en llanto por el dolor, el sufrimiento que sentía en ese momento”, pero a 
mi madre y a mi si, muy pronto partiremos de este mundo mientras que tu seguirás 
siendo igual como el primer día en que nos conocimos, Ringo se sintió impotente 
ante la situación, mientras hablaba zona, Florentina, interrumpió para pedirle que 
se marcharan los dos juntos a otro lugar, que no se preocuparan por ella, que 
estaría bien, aunque fuera una mujer mayor se las arreglaría para sobrevivir, no 
podía permitir que su familia sufriera por su culpa, pero Zona no la dejaría atrás 
la llevaría con ella a donde fuera, sin importar lo que pasara, pero Florentina 
insistió no puedo hacerlo, aunque es lo que más quisiera, mi salud los retrasaría, 
tomándola de las manos le dijo: ¡hija tienes una vida por delante! ¡No es justo que 
desperdicies la oportunidad de ser feliz con el hombre que amas por estar 
apegada a mi!, algún día te quedarás sola en el mundo, cuando eso suceda 
tendrás a tu esposo para que te cuide, al oírla decir aquellas palabras Ringo preg



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En el texto hay: tristeza dolor aleligria y sufrimiento

Editado: 22.02.2022

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