El precio de un deseo

Cap 59

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Luis Mejia  
lo que era, anteriormente no podía dominar todo sus poderes con facilidad y pudo 
estabilizar sus fuerzas para poder seguir luchando, a partir de ese momento se dio 
inicio a la verdadera batalla entre ellos dos, los deseos de Ringo eran matar a 
Malaquías y poder librarse de su sufrimiento, la batalla continuo durante tres días 
y tres noches en ese tiempo cada grito cada choque que estos dos propinaban a 
sus armas se reflejaban en la tierra como grandes terremotos, tsunamis, tornado, 
venticas, tormentas eléctricas y erupciones de volcanes al rededor del mundo 
mientras los humanos observaban lo que sucedía, allá arriba la batalla llegaba a 
su final después de todo Ringo por mucha rabia que sintiera y la ayuda que le 
presto la espada, su poder era insignificante no se comparaba al de su creador y 
en un intento desesperado por vencerlo reunió toda su energía en un solo ataque 
con todo destruido al rededor y mal herido diciendo ¡prepárate para morir! 
sosteniendo su espada hacia el frete reuniendo una gran cantidad de energía grito 
muere y la lanzó hacia él, al mismo tiempo se preparaba para el ataque fina, savia 
por todo lo que había pasado durante la batalla que no podría hacerle ningún daño 
con ese ataque. quiso atravesar a Malaquías con su espada mientras trataba de 
detener el ataque, pero nunca espero que Malaquías respondiera con un poder 
inmenso cortando la esfera de energía a la mitad, no solo eso, también corto su 
brazo derecho, el grito que ringo dio por el dolor fue con todas sus fuerza, el sentía 
como su cuerpo era destrozado por un dolor intenso mientras que Malaquías se 
acercaba a él, diciendo aun te falta mucho para alcanzar mi nivel, tomo la espada 
y la clavo en el suelo, mientras que Ringo trataba de regenerar su brazo derecho 
sosteniéndolo con su otra mano, se preguntaba al mismo tiempo ¿Por qué, me 
duelen tanto las heridas desde que estoy luchando en su contra? ¡Siento como 
todo mi cuerpo está destrozado! a lo que Malaquías respondió, mientras le 
arrebataba su brazo derecho antes que lo pudiera pegar a su cuerpo, es simple tú 
no sientes dolor ante heridas leves o causadas por armas insignificante; pero mi 
laza es capaz de partir el mundo en dos, si la utilizo con todo mi poder, incluso 
puedo matar a un dios de uno solo de mis golpes, deberías estar agradecido de no 
a ver muerto!



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En el texto hay: tristeza dolor aleligria y sufrimiento

Editado: 22.02.2022

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