Cap 72

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Luis Mejia  
numero de ángeles de 370.000 mil actos para la batalla. 
Algunas de estas facciones, luchaban para gobernarlo todo y otros para proteger 
la voluntad de su líder pero entre todo esto habían interese ocultos como lo era la 
de una facción de dioses que quería erradicar a los dominós, quitar su poder al 
dios supremo y padre de todo durante la guerra tan intensa y sin sentido, ya que 
ninguna de las tres facciones ganaría, los tres bandos eran demasiado fuerte y lo 
único que se consiguió fue que la batalla se prolongara de macizado. Después de 
recibir toda la ayuda necesaria no solo los héroes, los dioses y los demonios se 
reorganizaron, juntaron todas las tropas en un solo lugar esperando ser atacados. 
pero no todo marchaban a la perfección, con todos los refuerzos que recibieron, 
era superados por los demonios quienes eran aproximadamente 451.179 
soldados, los dioses y ángeles 450.000 mil soldados, los héroes un total de 
391.239 soldados, pero su número era solo una ilusión, muchos de esos soldados 
no tenían un entrenamiento completo fueron entrenados apenas con los principios 
básicos para pelear con sus armas no sabían cómo canalizar sus poderes 
sagrados como los primeros soldados que fueron entrenado directamente por 
dioses y ángeles esperando el día que la guerra comenzara, muchos de esos 
soldados tuvieron que aprender a luchar mediante la batalla y aun así hubieron 
muchos que murieron. 
Tras luchar durante 50 años el número de víctima y sangre de ramada aumento, al 
no ver ningún avance la facción de dioses comandada por Wuill que quería todo 
para ellos decidió separarse de la lucha tan intensa tras haber perdido un total de 
62.231 soldados para asesinar a su líder y poseer su poder con tan solo 37.769 
hombres vivíos tras haber luchado en la guerra. 
pero ya era demasiado tarde para cuando quisieron llegar al cielo, el dios padre de 
todo había muerto, los dioses y ángeles que le eran aun leales se preparaban para 
la batalla final que le pondría fin a la lucha interna por el poder que su propia