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Luis Mejia
habían crecido en poder y experiencia consiguiendo los mismos logros que los
dioses de poder volar por los cielos, al sentir a los dioses se dispusieron para
atacar, pero, para cuando eso sucedió ya era demasiado tarde, los dioses tenían
la iniciativa, logrando dar un golpe devastador al ejercito de Juncrosf, lo que les
dio la ventaja momentáneamente, su único objetivo era acabar con la vida del
responsable de aquella tragedia que se estaba viviendo actualmente en la tierra,
quien había sido el responsable de corromper las almas y corazones de aquellas
persona a los que volvió seres malignos con sus mentiras y acciones, así las
víctimas de sus ambiciones, de superar a su propio hijo por ese motivo los dioses
solo atacaron para detenerlos mientras Rimuto destruía a su padre.
Es decir matando a Juncrosf el mundo se salvaría, él era el único que había
cometido un pecado contra los antiguos nómadas y la existencia de los mismos
los demás solo habían aprendido a absorber poderes de los seres vivos, aún no
habían consumido las almas de ninguno de ellos y mucho menos arrebatado la
vidas de los demás miembros de su facción ni la de ninguno de los dioses, como
si lo había hecho su líder. Pensaron que al matarlo todo terminaría ¿pero, no fue
así?, todo salió mal, Juncrosf a un seguía siendo muy poderoso y Rimuto no pudo
ganar, ya poseía la lanza que lo catalogaba como único y verdadero dios padre
de todo que es la misma que posee actualmente Belio. Aquel encuentro entre
padre e hijo fue una batalla feroz en donde ambos se golpeaban violentamente
con la intención de matarse mutuamente, estando gravemente herido y agotado
sin posibilidades de ganar,100.000 mil dioses de los 380.755 que participaron en
la batalla al ver a Rimuto en ese estado decidieron dar su vida para no permitir
que se repitiera la historia, en donde la muerte de sus compañeros del pasado fue
en vano, por esa razón brindaron sus poderes divinos al dios padre de todo para
que pudiera salir victorioso de la batalla venciendo a su padre.
En un principio Rimuto se negó a aceptarlos sabía que de hacerlo las vidas de
sus soldados se perderían, pero al mismo tiempo sabía que si no aceptaba su
oferta todos morirían y las perdidas serian devastadoras, no solo morirían ellos