Cap 128

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Luis Mejia  
estaba confiado que con su padre asiéndole frente a Ringo y los héroes, este  
podría destruir el ejército de los dioses fácilmente. 
Para belcebú uno de los motivos por el cual nunca pudo ganar las guerras que  
lucho fue por la superioridad que estas dos facciones tenían sobre él, en número  
y en poder, 
>>>por parte de la humanidad quienes no recordaban nada de lo que había  
pasado y lo que Ringo les había revelado, antes de abandonar el mundo junto  
con Clerk, el cual era considerado como el paraíso sobre la tierra quedaron  
aterrados, no sabían que estaba pasando. 
la explosión fue causada por Juncrosf y el poder monstruoso del hacha  
demoniaca llamada Kril que utilizo para destruir la dimensión en la que el padre  
de todo lo había encerrado en el pasado, este acontecimiento causó la muerte de  
cientos de humanos quienes también eran antiguos dioses que perdieron su  
privilegio de dioses en el pasado durante la guerra de las tres facciones, lo que  
alerto al dios padre de todo actual quien era su predecesor de que algo había  
pasado, lo que nunca imagino era que Juncrosf había escapado de su prisión,  
pensaba junto a Ringo que tendrían más tiempo para prepararse, pero aun así los  
dos sabían que este día era inevitable tarde o temprano esto tendría que pasar,  
chocando su lanza divina contra el suelo de su trono grito a todo su pueblo quien  
también sintió el estruendo en el paraíso -----¡allegado la hora!, ¡es el momento de 
terminar lo que el primer dios padre de todo trato de hacer en el pasado y no  
pudo!, -------Juncrosf “ha salido de su prisión para destruirnos”, ante las palabras  
de su líder su pueblo se estremeció, los que aún seguían con vida desde  
aquellos días, sabían de ante mano lo cruel que había sido aquella batalla, al  
igual que las otras que se habían vivido de ahí en adelante, sabían que tendrían  
que despedirse de sus padre, hermanos, hijos, sobrinos, tíos, primos, amigos,  
esposos esposas y el resto de su población. 
Muchos de aquellos guerreros, que saldrían a luchar nunca jamás volverían a  
verse con vida, la expectativa del dios padre de todo para aquella batalla era que