153
Luis Mejia
fuerza ¡ben a mi espada sagrada gran! la cual salió disparada hacia el mientras
descendía al suelo a una gran velocidad y la atrapo mientras caía, al sostenerla
con su mano derecha utilizo su habilidad especia blandiéndola contra Juncrosf
diciendo “corte divide reinos, dimensión de la muerte”. Quien se desestabilizo al
ver que iba hacer golpeado por ese ataque y que Belio no se movía de su lugar,
evitando nuevamente aquel ataque se dirigió a matar a Belio, al ver que no se
movía se llenó de temor al darse cuenta que entre los dos podrían matarle,
aunque fue por un instante el padre de Belcebú bajo la guardia, lo cual fue
aprovechado por Ringo para sostenerlo por la espalda mientras su espada caía al
suelo abriendo la dimensión de la muerte grito “ahora Belio” el cual le pidió que se
apartará de él, Ringo sonreía diciendo, ¡no puedo hacerlo!, si lo hago escapara y
no abra manera de detenerlo sin destruir el mundo, ni tu ni yo tenemos el poder y
la experiencia suficiente para volver a crearlo y mucho menos para dejarlo como
estaba antes del inicio de esta guerra, tal vez entre los dos podríamos restaurarlo
si llegara a sobrevivir, pero por mucho poder que poseamos juntos no podríamos
revivirlo si muere o explota en medio de la batalla,
no te preocupes por mi ahora iré a reunirme con mis seres queridos, no te olvides
de dar mi mensaje a los demás esta es la única opción “hazlo”, al ver que Ringo
no se separaba, Belio no le quedó más opción que atacarlos a los dos Juncrosf se
resistía y gritaba utilizaba todas sus fuerzas pero no podía liberarse del líder de la
facción heroica, ante la mirada de todos en especial la de su hijo Belcebú, quien
solo se quedó parado observando como su padre era golpeado por el dios de la
vida
quien decía este es el ataque más poderoso de la facción de los dioses,---- ven
dragón alado del cielo” señalándolos a los dos con su lanza divina y al mismo
tiempo pedía perdón a ringo por no haber tenido las fuerzas suficientes para
haber acabado con Juncrosf y haberle dejado la responsabilidad de encargarse de
destruirlo, mientras era golpeado por su ataque y caían al vacío de la dimensión
invocada por su espada sagrada gran.