El aroma familiar me recibió no bien ingrese por la puerta, entrando por mis fosas nasales y calando en mí ser. Me conocía y sabía que nada me detendría de preguntarle a Masha cual era el aromatizante que ocupaban para ambientar este sitio. No debí de ser muy disimulada porque Blake se percato de inmediato.
-Por favor, quítate los zapatos- ordenó haciendo lo mismo y clavando su vista en mí, asumo que esperando a que lo imitase.-Te encuentras bien? Luces como un niño que acaba de cruzar la puerta de su hamburguesería favorita-bromeó.
-Tanto se notó-murmuré rascando mí cuello nerviosa por haber bajado a ese punto la guardia.
-Quieres mí brutal opinión?
Asentí.
-Pues si,dispara.Dame todo lo que tengas.
-Ten cuidado con lo que pides- espeto- No sabes dónde puedes estar metiéndote.
Me hubiese gustado tener la habilidad y seguridad de decirle que no le daba miedo…No pude.
-Nunca había visto esa expresión en nadie antes, en serio es como si hubieses descubierto la fragancia más maravillosa del universo-continuo, haciéndole caso omiso a mí reacción .
-Cerca -respondí apuntandolo-Mo puedo dejar de pensar en que he olido esto en el pasado, me recuerda a algo en especial pero lamentablemente no puedo dar con que.
-Jazmines -contestó este con una soltura que me hizo envidiar a sus cinco sentidos en especial al del olfato.
- Le pedí expresamente a tu compañera que mí cuarto oliera a esto.
-Lo sabía- dije sin poder ocultar el entusiasmo que se había despertado en mí luego de esta revelación.
-No , no lo hacías, de no ser por mí aún estarías tratando de dar con el.
- Oh, lo siento señor sabelotodo. No quise robarte reconocimiento .
-Mo pasa nada -afirmó dándome una palmada al aire. -Te gustan? -inquirio.
-Que si me gustan ?- reí,- Las amo, me hacen acordar a cuando era pequeña y en cada cumpleaños papá aparecía en la puerta de mí dormitorio con mí desayuno en una bandeja y un ramo dentro de mí jarrón ros… Como sea-añadí al darme cuenta de que mis emociones estaban entrando a la charla-Wow, si que te has encargado de conseguirte la mejor suite del hotel-silbe-Cuéntame realmente necesitas un televisor de 70 pulgadas?
-Por supuesto y encima es HD-anuncio como si esto fuese un dato relevante en la charla.
-O sea que así podrás ver tus imperfecciones en gran escala - me burle.
-Oh vamos, en serio no puedes creer que soy de esos capullos que se pasan horas y horas delante del espejo.
- Mmmm, con que me hayas pedido que arme aquí un mini spa para que tuvieras tu sesión de mascarilla y skincare no puedes juzgarme si lo doy por sentado.
- Pues te equivocas, no lo hago, de hecho lo evito a toda costa, no soy un gran fan de mí… apariencia aunque te cueste creerlo.
Repase la sala e hice un esfuerzo para no darle atención a su comentario. No era mí deber ponerme en el rol de psicóloga y escucharle hablar sobre sus inseguridades que lo atormentan día y noche. Quizás si en algún momento estoy aburrida y la curiosidad me gana lo haga , por ahora no.
-Y que hay con estos almohadones peludos o esa alfombra que duplica el tamaño de la mesa, y la cristalería fina. Si así es el sitio en el que te hospedas no quiero imaginar lo que es tu casa.
-Una vez más estás pisando el terreno de lo erróneo, mí hogar es bastante común , no me van las excentricidad, honestamente, sin embargo parece que a ti si, no es asi? Ponte cómoda, estás del otro lado de la acera, ya has venido como empleada permitime que te reciba como mí invitada, es más- se inclino para tomar el menú y entregarmelo-Como primer acto quiero que escojas lo que desees. Corre por mí cuenta.
-No me de las descontarás de mí salario?
-Para nada , no sería correcto y es sumamente mezquino.
Podría elegir la langosta entonces? Nunca la he probado.
- Adelante y si quieres también podemos pedir champagna y un volcán de chocolate. Lo que se te ocurra- me animo- No disminuirá tu cuenta, lo opuesto, lo ogaaras con tu compañía.
-No es que eras un amante de la soledad?
-S…Si . Ha sido una jornada larga y no me apetece hacer uso de ella.
Puede que haya sido la vulnerabilidad que mostraba o que odiaba ser testigo de la gente en ese estado lo que me llevo a lo siguiente.
-Que paso?
Su cabeza sobresalió por sobre su hombro, mostrando una ligera risita de costado.
.
-Prefiero omitirlo por este instante-sentencio dándose la media vuelta- Iré a buscar los DVDs de la serie, puedes sentarte por allo-propuso apuntando hacía la king size.
-Por qué? - pregunté, la desconfianza impregnada en mí voz.
-No sé que loca idea se ha plasmado en tu cerebro, aún así juro que no tengo intención alguna de propasarme contigo, cuando veo mí programa favorito prefiero hacerlo en la comodidad de un colchón mullido y amplio. Y si nos quedamos dormidos y ensuciamos las sábanas, no pasa nada.
-Ni en chiste dejaré que el sueño me venza cerca tuyo.
-Que ? Temés que aproveche eso para dibujarte cosas obsenas en tu rostro? No es que tenga 10 años- acotó regresando donde estaba.
-No lo sé , tal vez , si tu niño interno despierta y tiene ganas de sacarme de mis casillas.
- Oye - exclamó -No hay nada de malo en mantenerlo vivo - aseguro subiéndose primero a la cama, dándole una palmadita al edredón-Ven no muerdo, añadió tocando unos botones en su móvil.
Solte un suspiro y lo acompañe, manteniendo una distancia prudente y mí espalda contra el respaldo,mis piernas cruzadas a modo de protección, no quería que el interpretase una mínima separación entre ellas como un llamado a hacer lo que se le viniera en gana. Si, por si no se habían dado cuenta mí nivel de confianza en los hombres no era alta solo uno se la había ganado y ya no estaba.
-Que haces?
- Estaba notificando a la cocina cuales serán los platillos,por cierto gracias por acompañarme a llevar a Rory a lo de mí hermana, no podría haber soportado a esa máquina de azúcar y energía por mí cuenta.