Capítulo 21

A las 9:00 en punto estoy parado en el lobby del hotel, esperando a Soraya.  

Tomo mi teléfono para llamarla, cuando veo que las puertas del elevador se abren dejando salir a mi pelirroja, viene ataviada con un vestido corto, amarillo, floreado, unas sandalias flats y unos modernos anteojos de sol que me imagino intentan ocultar su cara de sueño.  

No aparto mi mirada de ella, ese andar tan seguro y sensual, su deslumbrante belleza y elegancia, atrajo la mirada de mas de uno en el lugar, no soy un hombre celoso en lo absoluto, por el contrario me gusta que la mujer que  esta a mi lado sea lo suficientemente  segura de si misma, como para que brille con luz propia cuando va a  mi lado, la veo llegar justo en frente a mí y quitarse los lentes, Soraya es una mujer de estatura  media, por lo que con  las sandalías bajas de trae hoy debe empinarse un poquito para alcanzar mi estatura y acercarse a mi boca para darme un corto beso en los labios— Buenas madrugadas,  guapo— ¿Estás bien, nena? — nahh, responde con voz de niña chiquita—  ¿Soy el responsable? — Sii, tuve que madrugar para ver a mi guapo novio y siento que no puedo con mi cuerpo, tal vez caíga por allí desmayada en cualquier momento, sus hermosos ojos grises se posan sobre mí, haciendo que por un segundo me pierda en ellos— Tengo una solución para eso nena, la tomo por la parte baja de sus piernas y por la cintura y la levanto como si fuera una niña,  para llevarla en mis brazos cargada hacía el coche, la mirada de todas las personas del lugar se posan en nosotros, definitivamente que esta mujer me lleva a hacer cada locura. — Acomodo mi cabeza en el hueco de su cuello, los gestos de este hombre me derriten, nisiquiera le importo que nos  estuvieran observando, me encanta. 

—Llegamos a su auto y me coloca en el asiento del pasajero ¿A donde vamos, novio?— Ummm, no sabía que era tu novio— Dijiste que éramos lo que yo quisiera, así que eres mi novio. — Creo que estoy algo pasadito en edad para andar de novio—Para nada querido, estas en la edad perfecta, para serlo. Además como pretendes presentarme, eso de amante suena muy feo y poco caballeroso y si le dices que somos amigos, corres el riesgo de que alguno de tus amigos o conocidos quiera conmigo, entonces luego yo tengo que hacerme responsable de los daños morales por andar rompiendo corazones a diestra y siniestra.

—Como tu digas novia, ah se me olvidaba decirte estas hermosa— Gracias, y eso que no tuve mucho tiempo para arreglarme, sonrío—  

—Nena, hay algo importante que necesito que hablemos— Te escucho, solo te pido que por favor no vayas a decirme, que estas casado y que solo estas con ella por los hijos, o que tienes a  alguna mujer embarazada o que estas a punto de casarte— Nada de eso pelirroja, soy un hombre libre, bueno lo era porque ahora soy tuyo— Siendo así, estoy preparada para cualquier cosa que tengas que decirme guapo— Respiro profundo y continuo con la mirada en el camino, trato de buscar las palabras que suavicen un poco lo que quiero decirle pero no las encuentro, así que allí va. Soy un mafioso, mi sobrino Alonso y yo pertenecemos a la mafia Italiana, de hecho Alonso es el jefe y yo su mano derecha y consejero. 

—Ya lo sabía, guapo. Solo que estaba esperando que me lo contaras. Lo sé prácticamente desde que nos conocimos.

— ¿Nos investigaste? — 

—Víctor lo hizo, por favor no te enojes— 

—No me enoja, al contrario me gusta que seas una mujer precavida, como entenderás somos hombres con muchos enemigos— 

—Sí, tambièn se que están limpiando los negocios de la mafia y eso no ha caído bien— 

—Así es, esa es la razón de invertir en Estados Unidos, ir saliendo de este mundo poco a poco, nena para Alonso y para mí es importante que Natasha y tú tengas seguridad las 24 horas del día— 

—Entiendo, digo algo abrumada— 

—Víctor se encargara de su coordinar su seguridad, el trabajara para nosotros, estoy seguro que las hará sentir cómodas—

— ¿Realmente es necesario, Augusto? —

— Sí nena, me volvería loco si te pasa algo. Tomo su mano y la beso en el dorso, por favor no te niegues a tener protección—

— Esta bien, pero por favor prométeme que tu también te cuidarás, me sirves mas vivo que muerto— 

—Lo haré nena, ahora tengo una hermosa razón de cabellos rojos y ojos grises que me motiva a no querer que me maten.  

—Después de 1 hora de recorrido llegamos a un puerto, donde hay un yate atado—

— Me gustaría que fuésemos solos tu y yo pelirroja en este bote, pero por seguridad debemos ir acompañados.

— Ok, como tu digas guapo.  

—Subimos al yate y es realmente sorprendente, tiene 2 habitaciones en la parte inferior, salita, comedor y hasta un pequeño  jacuzzi en la proa—

— En la habitación de la mano izquierda, hay ropa de tu talla y todo lo que necesites, nena— 

—Volteo mi mirada inquisidora sobre el. ¿Como así, Augusto Ferrara? —

— No es nada de lo que estás pensando Soraya, todo lo que encontraras allí es nuevo y fue escogido, comprado  y traído aquí exclusivamente para ti, nena— 

—Pues más te vale, Ferrara. Digo caminando de manera sexy,  en dirección a donde esta la habitación del yate.  

—Mi amiga,  madrugo para salir con Augusto según entendí tendrán su primera cita. Me gusta ver que Soraya se esta atreviendo a involucrarse en una relación, se que después de lo que paso, para ella no es fácil. Alonso y yo quedamos de vernos esta noche, así que aprovechare el día para darme amor y estar lista para mi cita de esta noche. 

—Escucho mi teléfono sonar, ¡Aló! — Donde demonios estas metida Natasha Rivas— 

—Hola papá, buen día, estoy bien gracias y tu, contesto en tono irónico— 

—Te quiero en New York, lo mas pronto posible— 

—No podrá ser padre, aún no terminan mis vacaciones y la verdad la estoy pasando muy bien—