El Precio por Tenerla (en edición)

Capítulo 26

—Parece que su plan resulto perfecto suegrito, ya vi que su hija regreso, digo mientras entro al despacho de Abdiel Rivas— Así es Andrés ya estoy haciendo mi parte para enmendar tus entuertos, la única que podía hacer que Natasha volviera era Leticia y bueno que mejor motivo que el hecho de que estuviera enferma— Y ¿ Como hizo para que su mujer se aliara con nosotros? — No hice nada, parece que ella se equivoco en la dosis de un medicamento  y por esa razón  hubo que llevarla al hospital— Vaya, muy oportuna esa equivocación— Si, muy oportuna— Esta mañana discutí con su hija, cuando fui a verla al hospital la escuche hablando con alguien y llamarlo mi amor. Perdí los estribos e intente quitarle el celular para saber con quien hablaba, pero un tipo fornido y armado me lo impidió — Si, debe haber sido unos de sus guardaespaldas— ¿Guardaespaldas? ¿Desde cuando mi mujer necesita guardaespaldas?—

 —Ex–mujer Andresito, ex‐ mujer y en cuanto a lo de los guardaespaldas le escuché a Víctor que desde hoy los empezó a tener, no se tal vez los quiere para protegerse de ti, para que no la molestes— Eso no es posible, para Natasha yo siempre he sido la persona más importante, ahora mismo solo esta dolida pero ya se le va a pasar y todo volverá a la normalidad — Definitivamente Andrés hay hombres brutos y luego estas tú, sigues creyéndote ese cuento de que mi hija va a cambiar de opinión y tu mismo acabas de decirme que la escuchaste llamarle mi amor a alguien por teléfono. En serio eres imbécil o solo te haces, tuve una discusión con mi hija porque la estoy chantajeando con que tiene que casarse nuevamente contigo o le quito las acciones de Azuero&Rivascorp, y ¿sabes que me respondió? — ¿Qué? — Que no le interesa estar con un hombre al que no ama, Andresito. Así que confío mas en que acepte mis condiciones por amor a la empresa que tanto le ha costado levantar,  que por ese supuesto amor que te hace aentir tan seguro a ti — ¿Dónde esta Natasha? — Debe estar en su habitación, te dije que esta molesta — Subiré a verla, ya vera como con mis métodos, resuelvo esto de una vez por todas— Aja,  como tu digas Andrés.

 

 

  — Subo las escaleras y me dirijo a la habitación que ocupaba Natasha antes de casarnos, toco la puerta y nadie responde por lo que giro el pomo para entrar encontrándome con la habitación vacía.  

 

–Bajo nuevamente las escaleras y me dirijo a la cocina en busca de Ana, para preguntarle por Natasha— Buenas tardes señora Ana, sane donde esta Natasha— No señor, pero la ví salir de la casa  con su maleta hace algunas horas— A donde demonios se largo esta mujer ahora, digo  para mis adentros, gracias señora Ana. 


—No esta, volvió a irse. Digo entrando nuevamente al despacho de mi suegro— Eso me lo esperaba, pero ya regresara. Estoy seguro. Responde Abdiel Rivas. 

 


Siete horas de vuelo, pero ya por fin estamos en  New York, recibí un mensaje de Natasha informándome que estaba en nuestro departamento, preferí no responderle, tampoco le informe que habíamos decidido viajar hoy mismo y le pedí a Augusto que no le dijera nada a su chica, el único que sabe es Víctor por lo del tema de la seguridad, pero igual le pedí que nos guardara el secreto.  

 


—No se que este planeando Abdiel Rivas, pero esta muy equivocado si cree que  voy a permitir que dañe a Natasha, ya es momento de que sepa que ella no esta sola.  

—El timbre el apartamento suena, por lo que me dirijo abrir— 

 


—Hola mi Naty, saludan al unísono Víctor y Soraya— Hola bienvenidos, pasen adelante por favor. 

 


—No te conocía esta propiedad amiga, digo mientras me siento  en el cómodo sofá, definitivamente que sigues teniendo muy buen gusto mi Naty, la decoración es exquisita y elegante, muy tu estilo— Este apartamento lo compro Alonso, Soraya. Yo acabo de llegar aquí hace unas horas y es la primera que vez que vengo— Pues hubiese podido jurar que tu lo habías escogido y decorado, tu estilo esta plasmado aquí— si, lo mismo pensé yo al llegar.  

 


—Ahora dinos, para que somos buenos Naty. Pregunta Víctor.  

 


—Necesito que me ayuden a resolver un asunto , Abdiel Rivas esta chantajeándome, con quitarme mi parte de Azuero&Rivascorp si no regreso con Andrés.  


—¿Hablas en serio? — Muy en serio, Víctor— Siempre supe que tu papá era un desgraciado, pero no me imagine que tenía estos  alcances— Quiere en dos días hacer una supuesta renovación de votos, en la fiesta  de aniversario de la empresa. Pero en realidad lo que quiere realizar es un nuevo matrimonio— Lo que no entiendo es de que se esta valiendo para  chantajearte, Naty. Dice Soraya— Cuando me dío una parte de mi herencia para iniciar Azuero&Rivascorp, el y yo firmamos un acuerdo, en la cláusula decima establece que debo esta casada para mantener el control de mis acciones, en caso contrario las mismas pasarían a su poder— ¿Una pregunta? — Dime,  Soraya— El documento especifica que debes estar casada con Andrés— No, me parece que no— ¿Tienes alguna copia? Pregunta Víctor— Se negó a dármela, alegando que le buscaríamos la quinta pata al gato, pero tengo una imagen en mi celular, que tome a escondidas— A ver, tomo el teléfono de Naty y reviso el contenido del documento de manera minuciosa, en efecto Naty. El documento no especifica que debes estar casada con Andrés, solo dice que debes estar casada— Eso significa que tu marido puede ser cualquiera, dice Víctor — Si, pero solo tengo 48 horas para resolver ese asunto, de lo contrario perderé mis acciones de la empresa— Bueno, yo conozco cierto italiano que estaría dispuesto a sacrificarse y ser tu marido, dice Víctor— me siento despreciada y yo que estaba pensando  pedirte matrimonio, Víctor. jajajajajajajajaa— No nena, amo demasiado mi vida. Si me caso contigo capaz que amanezco en una cuneta con una bala entre los ojos, Alonso Ferara es hombre demasiado peligroso como  para estarlo provocando—




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