El Precio por Tenerla (en edición)

Capítulo 32

—El timbre suena y me apresuro a abrir, son los 2 mosqueteros que faltaban y Augusto — Buenas, buenas saluda Soraya entrando. Bendito ¿Quien se murió?, porque la cara de entierro de tu maridito, tan mala estuvo la noche de bodas, Natasha por favor que te he dicho, hay que esmerarse en las labores maritales y hacer las cosas muy bien, luego luego las demás personas inocentes andan pagando los malos humores y las caras largas. Pobre hombre parece viudo en vez de recién casado — Basta Soraya, Alonso no esta para tu humor negro. Y no se trara de que no haya hecho bien anoche mis labores de amante esposa, sino de que mi amado esposo no quiere que vaya a la gala vestida así — Pero porque Alonso, si mi Naty está de infarto, dice Víctor — Así es querido mi rubia esta de muerte lenta, a ver date una vueltita amiga, dice Soraya tomando mi mano. Esta noche seremos las más bellas. Dice mientras posa junto a mí y nos tomamos una selfie—

— Precisamente porque esta espectacular, sexy y de muerte lenta es que tengo esta cara. No podré estar junto a ella y estoy seguro que Andrés no perderá la oportunidad de presumirla — Celosito papí, digo caminando sensualmente hacía el. Llevo mi boca a su oído y le susurro ya te dije que hay premio si sabes comportarte, lo prometo, lo veo tragar grueso y me separo de él— No se que te dijo Natasha, sobrino pero estoy seguro que te convenció porque hasta la expresión de tu cara cambio, dice Augusto parado detrás de Soraya, mientras la tiene abrazada. 

 


—Bien ¿Cuál es el plan?  dice Víctor — Nosotros nos iremos aparte y Augusto y Alonso llegarán luego — Víctor, encárgate de la seguridad de Natasha y Soraya — Sí,  jefe —  Te veo en un rato amor, quita la cara de pocos amigos por favor, Alonso — Guapo, apenas llegues me siento contigo en tu mesa. Yo no desperdiciaré la oportunidad de presumir a mi novio, en esta fiesta. Dice Soraya — Yo encantado de que me presumas novia, aunque estoy seguro que el envidiado seré yo, cuando todos me vean con semejante  pelirroja.

 

 — ¡Ya se iban no!, dice Alonso de mala gana.  

 


—Víctor, Soraya y yo salimos rumo al lugar de evento, preparaste el video amiga— Si mi Naty, con los mejores ángulos y las mejores tomas. Lo hizo un profesional así que quedo perfecto, Natasha. —Necesito que  la mesa de mi esposo quede justo en frente de la tarima. Víctor asegúrate de alejar a Andrés de mi cuando lleguemos, el muy infelíz es capaz de estar esperándome para que la prensa nos fotografié juntos, si le permito eso  a Alonso le da un ataque.  

 


—Listo nena, como ordenes. 

 

 


—Arribamos al hotel donde se realizara la gala y tal como lo supuse, la prensa esta en la entrada esperando para las fotos que saldrán mañana en las revistas y periódicos. Como lo supuse Andrés se acerca a nuestro auto para abrir la puerta, pero mis guarda  espaldas se bajan  y se lo impiden,  desplazándolo a un lado para darnos oportunidad a Soraya y a mí para bajarnos de vehículo. Los flashes inician y como la diva que es Soraya empieza a posar para las fotografías y yo pues me uno a los arranques de modelo de mi amiga.  

 


—Entramos al lugar y la mirada de enojo de mi padre me recorre de arriba a  abajo, esta de pie junto a Andrés — Te dije que de blanco, Natasha — Pues a mí,  me encanta el rojo papá— Andrés te estaba esperando para que los fotografiaran juntos y tus escoltas no  se lo permitieron— En serio, que  lástima, discúlpame Andrés te juro que nisiquiera me percate, deben haberse confundido con las instrucciones que les dí— Descuida Natasha,  lo importante es que llegaste,  no se preocupe señor Rivas de rojo o de blanco su hija luce espectacular — Andrés acompaña a  Natasha, voy a saludar a unos socios, con permiso se despide mi padre. 


—Buenas noches, escucho una conocida voz a mis espaldas, me volteo para encontrarme con los ojos azules  del hombre que me vuelven loca. Inmediatamente,  siento la mano de Andrés sobre mi cintura pegándome a él — Buenas noches caballeros, contesta Andrés el saludo. Bienvenidos  — La mirada de Alonso se dirige hacía donde esta colocada la mano de Andrés, la cuál intento remover de mi cintura sin éxito.

 

Recuerdas a los inversionistas Italianos querida, me los encontré ayer por casualidad y decidí invitarlos, espero no te moleste— Por el contrario yo encantada, con tenerlos aquí, digo extendiendo mi mano hacía Alonso, quien la toma para darme un beso en el dorso — Buona notte bellisima, me dice Alonso— Buona Notte Signore, contesto — Pense que vendría con su esposa, no he tenido oportunidad de contarte querida, pero el señor Alonso Ferrara contrajo nupcias el dia de ayer, ya es parte del grupo de hombres casados — Augusto lucha por contener la risa y yo actúo con sorpresa. En serio, felicidades,  su esposa debe ser una mujer muy afortunada, digo de manera coqueta — ¿Y porque no vino con usted?,  pregunta Andrés algo molesto por mi actitud con Alonso. No pudimos llegar juntos, pero estoy seguro que espera el momento indicado para hacer su entrada magistral— Sí, a las mujeres nos gusta hacernos esperar — Lo buscaremos mas tarde para conocerla, me acompañas Natasha. Necesito presentarte a unas personas. 

 


—La veo dar la vuelta y dirigirse con Andrés hacía un grupo de personas,  observo como disimuladamente logra quitar la mano de Andrés que estaba en su cintura y voltea a mirarme, “Te amo” dice solo moviendo sus labios.  Espero que todo este teatro termine pronto tío.

 — Cálmate, dice palmeando mi espalda, al final de la noche tu serás el ganador sobrino. 


—Nos ubican en una mesa justo frente a la tarima, Soraya y Víctor se nos unen unos minutos después. 
—Unos minutos después veo a Natasha y a Andrés dirigirse hacía una especie de reservado, mi primer impulso es seguirlos, pero logro controlarme. Víctor, acabo de ver a Natasha entrar con Andrés a aquel salón, encárgate de que sus escoltas estén cerca,  de ese tipo no podemos esperar nada bueno — Listo, me contesta Víctor, dirigiéndose hacía el lugar que le indique — tranquilo Alonso, ya todo esta listo. Solo queda esperar que la función inicie y prepárate porque te toca aparecer en escena  para poyar a tu esposa — Tomo el vaso del trago que esta sobre la mesa y lo bebo  completo de una vez. Esperemos entonces que inicie la función, respondo.  
—De que quieres hablar Andrés, digo entrando uno de los salones privados del lugar — Natasha, tú y yo no hemos hablado, yo necesito explicarte— Andrés yo no te he pedido ninguna explicación — Pero yo quiero dártela, mira lo que tu viste en ese hotel, solo fue una escena de sexo casual, yo no siento nada por esa mujer, es solo una aventura, se que metí la pata una vez más  y que te  he fallado muchas veces, pero  estoy realmente arrepentido y quiero decirte que en esta oportunidad todo será diferente, quiero ser un hombre que sepa amarte y valorarte como tú te lo mereces, yo se que estás herida y enojada, pero ya pronto eso se te va a pasar y todo volverá a ser como antes — Yo supongo que tu estás enterado de que  mi padre me amenazo con quitarme mis acciones de Azuero&Rivascorp si no accedía a casarme nuevamente contigo — Sí, estoy enterado — Y apadrinaste todo este teatro— Con tal de que me des una oportunidad yo hago cualquier cosa, Natasha— Eres un desgraciado, Andrés. Tú a mi nunca me has amado y jamás lo harás, porque nisiquiera sabes que significa eso, me arrepiento una y mil veces de haberme casado contigo, de haber sentido algo por ti y quiero que sepas que todo lo que pase esta noche en este lugar te lo mereces— ¿De que hablas? — De nada, por favor volvamos a la fiesta y terminemos con esto de una vez por todas — Toma mi mano para detenerme cuando me dirijo hacía la salida, fijándose por primera vez en los anillos de matrimonio que traigo puestos, no recordaba así nuestros anillos de boda,  pero igual traje un par nuevo para reemplazar los anteriores. 
—Una sonrisa burlona y un movimiento de cabeza a manera de negación son mi respuesta. Acompáñame Andrés es hora de cumplir con las condiciones de mi padre.  
—Salgo del lugar y me encuentro con mis guardaespaldas parados uno a cada lado de la puerta, me ven salir algo ofuscada. — ¿Todo bien señora? — Todo bien respondo avanzando hacía la tarima, seguida de Andrés y tomando el micrófono para dar inicio al espectáculo.  









 




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