Capítulo 34

—Te ves muy felíz— Lo estoy guapo— ¿Por qué? — Lo primero estamos juntos y eso me encanta— A mí me encantas tú,  Soraya— No me interrumpas guapo, que yo no soy de las que se sinceran fácilmente— Ok, me callo.

— Te decía que estoy felíz porque estamos juntos, que estés aquí me parece increíble, lo otro es que dormir contigo abrazados después de hacer el amor es fantastico, desayunar juntos, todo eso me encanta, me gusta imaginar una vida así. Me acerco a sus labios y lo beso, aún estamos en la fiesta específicamente en la pista bailando muy pegaditos— No tienes porque conformarte con imaginarlo, sabes que soy tuyo y quiero que seas mía, fui claro desde el primer día.

— Lo se Augusto, pero como haríamos eso. Tu vives en Italia y yo aquí, como haríamos para tener una vida juntos, mi trabajo y mis negocios están aquí y los tuyos allá, como nos veríamos, como criaríamos a nuestros hijos, porque te cuento que quiero hijos, una pelirroja con los hermosos ojos azules de su papá y un varón que sea una copia tuya—Soraya Russo, no hay nada que yo no haría por tí y cuando se ama todo tiene solución y yo te amo pelirroja — muerdo mi labios y me acerco a su boca pero con la mirada puesta en sus ojos, ¡Te amo Augusto Ferrara!  y quiero todo contigo —Me hubieses dicho esto hace 24 horas y hubiésemos hecho una boda doble — no es un papel lo que hace tuya amor, pero wso es un pequeño inconveniente que podemos solucionar en cualquier momento —Me pego a su cuerpo y disfruto el contacto, definitivamente la noche promete amor — Estoy segura que sí, guapo. 

De momento del teléfono de augusto comienza a sonar, ¿vas a contestar ? — No, además si es algo importante insistirán — No acabó bien de decirlo y nuevamente empezó el celular a sonar — Sí, contesto. Dame un minuto buscare un lugar donde pueda escuchar mejor. Vamos, nena — Augusto toma mi mano y nos dirigimos al mismo reservado donde encontre antes Natasha.

 —Habla que pasa, Damián. Guardo silencio por unos minutos mientras escucho todo el reporte. Listo le informo a Alonso y te aviso en cuanto estemos despegando, trata de mantener a todos en calma y recuérdales las instrucciones que el jefe les da siempre. 

—Cierro la llamada y Soraya esta de pie frente a mí con cara de intriga— ¿Tienes que irte? — Tenemos, es imperiosa la presencia de Alonso en Italia y por supuesto que debo ir con el. 

—¿Pasa algo malo? — Aún no, pero pasará y es mejor estar apercibidos. Lo siento pelirroja, le digo mientras la atraigo a mí para darle una apasionado beso, no eran mis planes estar tan poco tiempo juntos, digo sobre sus labios— Tendrás que recompensarme— Por supuesto nena. 

—Salgo del reservado con Soraya de mi mano, en busca de Alonso. 

—Hay problemas, sobrino— ¿Qué sucede? — Moretti, Alonso— Ese viejo desgraciado —Debemos regresar, digo en tono serio, veo  a Alonso fruncir el ceño— ¿Es tan grave, Augusto?  —  Temo que sí, esta apuntando alto, parece que quiere tu cabeza para convertirse en jefe— ok, prepara todo. Me giro hacía Natasha, quien ha estado todo este tiempo observándonos en silencio. Lo siento amor, pero hay asuntos importantes en Italia que requieren mi presencia, me va a tocar regresar antes de lo previsto. 

— No se quién diablos sea ese tal Moretti, pero hazle que si se atreve a tocar uno solo de tus cabellos tendrá que vérsela con tu esposa. Entendido— Se lo haré saber, mi amor — Te amo, Alonso — Te amo Natasha. 

Regresamos al apartamento, mientras espero la llamada de Augusto para informarme que todo esta listo en el aeropuerto para viajar. Natasha todos los cambios en mis cuentas bancarias ya fueron realizados para que tengas acceso a ellas, Soraya tambièn tiene instrucciones para que te encargues de administrar las inversiones que ya tengo andando aquí en New York, sabes que confío plenamente en ti así que decida como quieras. Apenas sea posible me gustaría que viajes a Italia para que veamos la nueva filial de Azuero&Rivascorp,  digo atrayéndola a mis brazos para besarla — ¿Cuanto crees que tarde Augusto en llamar, para avisar que todo esta listo para que se vayan?.

 
—No se amor. ¿Porqué?— Porque quiero aprovechar el tiempo al máximo. Lo tomo de la nuca y traigo su boca a la mía, con hambre, porque quiero que nuestros cuerpos puedan darse la despedida que se merecen — Siento como me levanta en sus brazos, mientras yo sigo devorando su boca y besando su cuello,  se detiene frente a la que creo es la puerta de nuestra habitación, en cuestión de segundos nuestra ropa desaparece y nuestros cuerpos empiezan a disfrutar de besos y caricias piel con piel, sus manos  conocen a la perfección mis puntos sensibles y su boca sabe llevarme al cielo. Con urgencia, deseo y pasión nos entregamos el uno al otro logrando que todo a nuestro alrededor se detenga, como si solo existiéramos nosotros dos, como si solo fuéramos el y yo. Hacer el amor con mi esposo cada vez es mas alucinante, la forma como me hace sentir amada, deseada, como hace que me desinhiba y se preocupa en complacerme, me siento libre de tocar, besar y experimentar. Cada entrega me hace desearlo más y a la vez pertenecerle más. 

—Eres perfecta para mí Natasha— Y tu fuiste hecho a mi medida, nos decimos con la voz entrecortada y la respiración agitada — No tardes en regresar o yo iré por ti Alonso— solo tardare lo necesario hermosa, mientras tanto, guarda mi olor en tu piel, mi sabor en tu boca y este amor en tu corazón Natasha.  

—Eso es una promesa Alonso. 
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