El Precio por Tenerla (en edición)

Capítulo 36

—Mátalo, grito histérica al entrar al despacho de mi padre, mátalo, si no es mío que no sea de nadie, papá — y a que se debe el cambio de opinión de manera tan abrupta, hasta hace poco hiciste una escena cuando te dije que Alonso Ferrara, era un estorbo a los planes de mis jefes, hasta me suplicaste que no le hiciera daño — Eso fue antes de saber que ese estúpido se caso con otra, papá. 

— ¿De  que rayos hablas Nora? — Anoche lo vi en La Dimora,  propicie un acercamiento pero me corto de tajo. Luego vi un anillo de bodas que usaba y le pregunte si se había casado y me dijo que sí, así como si nada me lo confeso. ¿Puedes creer su cinismo?. EEsun imbécil, mal nacido, como se atreve a despreciar a una mujer como yo — Pues hace rato que lo hizo, cuando decidió romper su compromiso contigo, eres tú la que se ha negado a aceptarlo y decidiste seguir buscándolo y rogándole, hija— Acaso no puedes entender que ese hombre es mío,  que me pertenece, papá — Pues obviamente el no opina igual, así que mejor ve buscando la ropa negra que usarás en su funeral —  Y si  mejor lo dejas viudo, así me dejas el camino libre para consolarlo y casarme con él, no te parece buena idea, papá— Cada día me convenzo más de que has perdido la razón, aquí el que estorba es Alonso,  no esa mujer, es el quién debe desaparecer del mapa— Pues a mí ella me estorba, además papá, nunca me has negado nada y tu sabes que quiero a Alonso para mí— Pues lo siento mucho, Nora. Pero Diego Moretti no pondrá su cabeza en juego, solo por cumplir tus caprichos. Hay gente con mucho dinero y poder detrás de esto, yo solo soy quien esta dando la cara. Alonso les estorba y lo van a quitar del camino a como de lugar, lo que significa que a quién se atraviese en su camino también lo harán desaparecer. Así que ve poniendo tus ojos es otro candidato hija, Alonso Ferrara ya esta muerto solo que aún no se entera. 

 


—Hola preciosa, lo escucho decir al otro lado de la línea— Hola amor. ¿Todo bien?— Más o menos, hubo una emboscada ayer  a uno de nuestros autos y dos de nuestros hombres murieron — ¿Pero tú estas bien, Alonso? ¿ Y Augusto?— Si nena estamos bien, anoche fuimos a uno de nuestros clubes, con la finalidad de que me vieran y sepan que no voy a esconderme porque no les temo. 

 


—Alonso, necesito que te cuides mucho, amor yo me muero si te pasa algo— tranquila preciosa, henos tomado todas las precauciones y redoblado la seguridad — Quiero estar contigo, estoy arreglando unos asuntos acá,  para viajar a Italia— No es buen momento para vengas, Natasha. Las cosas están muy revueltas y no quiero ponerte en riesgo— Perdóname esposo mío, pero por si no te diste cuenta solo te informe, no te pregunte si podía ir o no— Esto es serio, Natasha— También es serio que tu esposa quiere estar junto a tí, Alonso. 

 



Acepte casarme contigo sabiendo quién eres y no va a ser en este momento en donde empiece a esconderme ni mucho menos a arrepentirme, así que pídele a Augusto que prepare todo porque mañana mismo viajo a Italia, ahh y si es problema que lo haga en tu avión, no te preocupes, yo  resuelvo por mis propios medios. 


— Tranquila mi amor, a mi esposa lo que necesite, solo basta que lo pida, — Pues tu esposa te necesita a tí —  Entonces no hay nada que objetar, en este preciso momento solicito que preparen todo, viaja con Víctor para que se encargue de tu seguridad tambièn acá y pídele que coordine con Augusto. 

 

 


— Ok, entonces te veo mañana temprano,  Alonso. Te amo — Te espero con ansias nena, tambièn te amo.  



Cierro la llamada y salgo de mi habitación en busca de Augusto para ponerlo al tanto de los planes de mi esposa. 

 


—Augusto, coordina con Víctor. Natasha viaja mañana de New York  a acá; así que necesito que envíes el avión a buscarla — Eso no me parece buena idea, Alonso — Lo mismo dije, pero no voy a discutir con mi esposa y si piensas hacerlo tú, no menciones mi nombre no quiero pagar el precio de tu insolencia— Si tus enemigos supieran como te trae tu esposita marcando el paso, le temerían a ella y no a tí.  Quién lo iba a decir, el jefe de la mafia Italiana, sometido por una mujer— Por una mujer no, por mí mujer. Yo por ella y para ella bajo la luna y las estrellas. Y en cuanto a mis enemigos, más vale que me sigan temiendo porque solo Natasha Rivas tiene ese poder sobre mí. 

 


—Bueno si ya la jefa hablo, ni que discutir, si te manda a ti pues que más da que me mande a mí. ¿Sabes si mi pelirroja viene con ella? — La verdad no se, averígualo tú mismo. Augusto— No que va, ya me da hasta miedo preguntar, Alonso. Estas mujeres son de armas tomar — Pues entonces no me cuentes tus problemas , yo se que la mía viene de la tuya solo sé que nada sé — Muy graciosito, Alonso.  

 


—cierro la llamada con Alonso y le marco a Víctor — Hola,  guapa — Hola Víctor ¿ Como estás? — Bien nena, ¿Para que soy bueno?— Viajamos a Italia mañana a primera hora, tu jefe ordeno que coordines con Augusto — ¿Crees que sea prudente, Natasha? — Sí y muy necesario — Solo vamos tu y yo o la pelirroja se apunta— jaaa, solo deja que se entere y la verás montada en el avión.  Ni loca pierde la oportunidad de ver a su novio — Nunca antes las había visto tan felices a ambas — La verdad no, cariño porque nunca antes habíamos sido tan felices, por eso no voy perder ni un minuto de mi vida,  lejos de ese hombre que alegra mis días y menos si un demente con ínfulas de mafioso le quiere hacer daño. Así que organízate Víctor,  que nos vamos— ¿Tú le avisas a la pelirroja o lo hago yo, Natasha? — Hazlo tú, aún tengo asuntos pendientes aquí en la oficina. 

 


—Me sumo nuevamente en el trabajo, debo dejar listos unos contratos y firmar una documentación importante. La puerta de mi oficina se abre y veo entrar por ella a un muy desencajado Andrés, que fija su mirada furiosa en mí, pareciera que hubiese tomado 




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