Capítulo 41

—Buenas noches—El sonido de una voz grave se escucha y todos los presentes levantamos la mirada en dirección a donde se encuentra la persona que acaba de saludar.  

— Es un hombre alto, de espalda ancha, y con rasgos  muy similares a los de mi esposo, su cabello es negro pero lo usa un poco más largo, viste de manera informal, algo mas juvenil que Alonso, pero definitivamente que se parecen mucho físicamente; aunque sus ojos no son azules como los de mi esposo,  son más bien como grises, su mirada fría se posa sobre Augusto y yo, quién todavía me tiene abrazada. 

— Hola Santiago, dice Augusto. Poniéndose de pie y caminando hacía el hombre para darle un fuerte abrazo— ¿Quiénes son estas personas? Augusto — Santiago lo siento hijo, todo ha sido tan rápido que no hemos podido ponerte al tanto de todo. Augusto se gira hacía a mí y le indica, ella es Natasha Rivas la esposa de Alonso, la señorita a su lado es Soraya Russo mi novia y el caballero aquí presente es Víctor amigo y guarda espaldas personal de las chicas — ¿Esposa? Vaya, vaya y cuando me lo pensaban informar, dice con notoria molestia en su rostro — Santiago yo…— Olvídalo, Augusto hay cosas más importantes de que ocuparse en estos momentos, estos asuntos domésticos los trataremos luego. Necesito saber que han dicho los médicos y como paso todo esto, así que vayamos a un lugar donde hayan menos personas extrañas — El hombre sale de la sala de espera, seguido de Augusto y de un hombre que asumo es uno de sus guardaespaldas — ¿Y ese quién es? Pregunta Soraya— Creo que es el hermano menor de de Alonso, contesto— Me parece un poco antipático, ese tipo Naty— Si Soraya, bastante. 

—Santiago va caminando frente a mi con ese porte intimidante que Alonso y el heredaron de mi hermano. Lucas consigue un lugar privado, donde mi tío y yo podamos hablar — Sí,  Señor — Ve adelantándome lo que dijo el doctor, Augusto — Santiago, tu hermano esta en coma y su pronóstico es reservado, aparentemente producto de los golpes su cerebro tiene una grave inflamación — Señor, por favor sigame, unos minutos después entramos a una especie de consultorio. Aquí podrán conversar sin interrupciones — Gracias Lucas, contestamos Santiago y yo al unísono.  

—¿Cómo sucedió y quién fue, tío? — Lo emboscaron, Alonso iba camino al Sandor en busca de Natasha, habían tenido una discusión, salió de prisa y Damián se fue con él, Alonso tomo el volante y unos kilómetros mas adelante fueron interceptados y golpeados por otro vehículo que provoco que el maybach se volcara, gracias a Dios yo salí inmediatamente detrás de Alonso en otro vehículo y pude llegar a tiempo antes de que uno de los tipos del vehículo que los colisiono les disparara, aparentemente para asegurarse de que Alonso estuviese muerto. 

— ¿Puede mi flamante cuñada estar involucrada?  — No hijo, solo aprovecharon la oportunidad. Es como que sospeches de mí porque no iba con él y sabes que nunca me separo de Alonso— Yo, jamás sospecharía de ti, pero a ella no la conozco tío— Puedes estar seguro que nada tiene que ver en esto, Santiago — Eso espero tío, eso espero. ¿Sospechas de alguien?. 

— Moretti, pero hay alguien  más detrás; estoy seguro  — Moretti el ex–suegro de Alonso — Correcto, hijo — Ese tipo no tiene ni las agallas,  ni las neuronas suficientes para enfrentarse a mi hermano — Por eso te dije que hay Alguién detrás — Bien, ahora necesito hablar con el médico a  cargo,  tío. Además quiero que sepas que empezare a tomar las decisiones de esta familia y necesito,  que sin importar lo que veas o escuches las acates sin objeción y que manejemos absolutamente todo con total discreción —¿Qué estas planeando, Santiago? — lo sabrás a su debido tiempo, pero, pero no podrás oponerte a nada que yo decida, quiero que me des tu palabra Augusto Ferrara— Tienes mi palabra Santiago, sabes que confío en tí — Bien , ahora llévame con el médico que esta tratando a mi hermano. 

—Santiago y Augusto han tardado más de lo normal. Aún estamos en espera de que me dejen ver a Alonso, no se como reaccione al verlo postrado en una cama, pero necesito verlo, tocarlo, decirle cuanto lo amo y lo necesito — Soraya y Víctor no se han apartado de mí, han intentado que tome o coma algo pero la verdad no me provoca — La voz de una mujer, nos alerta cuando dice, Familiares del señor Ferrara — Yo soy su esposa, señorita — Ya pueden pasar a verlo, no pueden tardar, solo cinco minutos pueden permanecer junto a él. ¿Usted pasará primero? — No, contesta Santiago justo detrás de mí. Yo soy su hermano, así que seré quién entre primero a verlo — Intento protestar, pero Soraya sujeta mi mano y me lanza una mirada tranquilizadora — Entonces sígame, caballero— Lo veo pasar justo a mi lado y seguir a la enfermera hasta entrar por una puerta, que da al área de intensivos. 

—El tiempo pasa tan lento, que siento que ha pasado una eternidad desde que Santiago entro a ver a Alonso. Unos segundos después, lo veo salir por la misma puerta por donde entro hace unos minutos atrás. Lo veo pararse junto a Augusto y le escucho decir— Puedes pasar a ver Alonso,  tío— Esta bien hijo, pero prefiero que Natasha entre primero, vamos rubia pasa a ver a tu esposo. Dice Augusto dándome unas leves palmaditas en la espalda, como señal de que e apresure a entrar a ver a Alonso.  

—Entrar a ese cuarto y verlo postrado en esa cama, con todos esos cables y ese tubo en su boca que le ayuda a respirar, me impacta de sobremanera. Me acerco y tomo su mano, amor soy yo, estoy aquí. Las lágrimas comienzan a brotar de mis ojos y siento como mi corazón se aprieta. Perdóname amor, no debí haberme ido así, no logro seguir articulando palabra, el llanto ahoga mi voz y me es imposible impedirlo. Alonso por favor, necesito que despiertes, que te levantes de esa cama, yo no entendí mucho de lo que el médico dijo pero por favor amor, despierta, vuelve a mí, no me dejes sola, no ahora que nos encontramos, las lágrimas siguen fluyendo por mi rostro y antes de que me percate, la enfermera me indica que ya es tiempo de salir. Estare alña afuera, Alonso esperando por tí, no te tardes mi amor, digo para luego darle un beso en la frente.