Epílogo

Seis meses han pasado desde la boda de Soraya y Alonso. 

Mi madre decidió mudarse a vivir a Italia, pero no vive con nosotros; ella dice que el muerto al tercer día apesta, así que la señora vive en su propio apartamento, pero muy cerca de nosotros.  

A mi papá lo  condenaron  a diez años de prisión por lavado de activos, a veces de remuerde un poco la conciencia; el haberle facilitado la información a Santiago. Sin embargo,  cuando recuerdo que mando a matar a mi esposo; se me pasa.  

Los negocios en la naviera van muy bien, tengo una nueva asiatente,  se llama Dania y la verdad es sumamente eficiente. 

Esta mañana decidí quedarme en casa, la verdad no me siento muy bien. 

Tengo una ligera sospecha, del orígen de mi malestar, pero no se lo he dicho a nadie.  

Alonso, prometió llegar temprano para acompañarme al médico. Lo que no le dije fue a que clase de médico iríamos. Quiero sea un total sorpresa, si mis sospechas son ciertas pronto seremos papas.  

—Hola, mi reina— Estas lista 

—Si mi amor estoy lista. 

—Vamos Natasha, Damián nos esta esperando en el coche— Me dice Alonso. 

—Vamos, amor. 

—Llegamos a un centro médico muy reconocido en la ciudad, bajamos y nos dirigimos al consultorio de la doctora Durán, estuve averiguando y es la mejor gineco —obstetra de la ciudad.  

—Buenas tardes, señorita. Tengo una cita con la doctora Duran. 

—¿Su nombre?— Pregunta la chica wn tono amable. 
—Natasha Ferrara — Respondo. 

—La sala esta llena de mujeres embarazadas, lo que me oone un poco nerviosa porque no quiero ue Alonso sospeche y se arruine la sorpresa.  

—Tomen asiento, en unos minutos es su turno de pasar. Señora Ferrara.  

—Como que hay muchas embarazadas aquí, me dice Alonso un poco sorprendido. 

—A si, no lo note. Digo tratando de disimular mi risa.  

—La recepcionista, menciona mi nombre y me pongo de pie para caminar hasta el consultorio, seguida de Alonso— 

—La doctora nos recibe con una mable sonrisa, mientras tomamos asiento en dos sillas que están frente a su escritorio— 

—En que les puedo servir, señor y señora Ferrara. 

—Bueno, contesto yo, algo nerviosa— La verdad doctora Durán, tengo una ligera sospecha de que seremos papas y me gustaría que me usted me ayude a confirmarlo— 

—La cara de Alonso es de sorpresa y de alegría a la vez— No me habías dicho nada, mi amor. Dice mientras toma mi mano. 

—Quería que fuera una sorpresa, mi amor. Le respondo apretando su mano,  para calmar mis nervios.  
—Ok, dime cuanto tiempo de retraso crees que tienes. Natasha— ¿Puedo llamarte Natasha?  

—Si doctora, no hay problema — Creo que tengo dos meses de retraso— 

—Vamos a ver si estan o no embarazados y si es ese el tiempo. Acompáñenme.  

—La doctora Durán, nos lleva a una pequeña habitación contigua a su consultorio, donde hay un ultrasonido y una camilla. 

—Quítate la ropa, te pones esa bata y vienes — Tu esposo y yo te esperamos aquí.  

—Unos minutos después regreso, me acomodo en la camilla tal como me indica la doctora— 
—Alonso esta en un esquina, observando todo con curiosidad. 

—Acerquese papá, que si la cosa es como Natasha sospecha, usted también tiene parte en este asunto. Dice la doctora de manera jocoza. 

—La doctora,  introduce un aparato  por mi canal vaginal y de repente la imagen de mi útero aparece en la pantalla— 

—Lleva su mano a la pantalla y muestra un pequeño punto, nos mira sonreída y nos dice— Allí esta su bebw señores, felicidades. 

—Alonso me da un tierno beso en la frente y sonríe felíz, mientras me dice al oído— Gracias por este regalo, mi amor. 

—¿Están preparados? — Nos  pregunta la doctora Durán. 

—¿ Para que? — Respondemos Alonso y yo al unísono. 
—Para esto— Contesta la doctora Durán. 

—De repente la habitación se llena, del sonido mas hermoso que hayamos escuchado alguna vez. 
—Los hermoso y fuertes latidos del corazón de nuestro bebé. ❤ 

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Gracias por llegar hasta aquí, " El precio por tenerla" es la historia de ese amor que llega, después de una gran desilusión. Es el tipo de amor, que viene a sanar todas esas heridas y a mostrarte que lo que no te destruye te hace más fuerte.

Es una historia de resiliencia, porque Natasha, fue capaz de superar el fracaso y la traición. Pero también se atrevió a darse la  oportunidad de conocer el verdadero amor.

De amor porque lo que Alonso y Natasha, conocieron es un sentimiento, puro, fuerte y real. 

De lealtad, porque Soraya, Víctor y Natasha, saben ser amigos para las que sean y en las que sean.  Siendo esa misma lealtad, digna de imitar aquella  que le demuestra Augusto a sus sobrinos. 

Gracias, miil gracias. Por la aceptación a este libro y el cariño que le han dado a cada personaje.

Seguimos con " SANTIAGO FERRARA"

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