—Tío, quisiese saber si existe algún método para incrementar las estadísticas — pregunta el joven.
—Sinceramente es un asunto difícil, por lo general las estadísticas pueden incrementar al subir de nivel o invirtiendo puntos de juicio—Aclama Enrique —Pero cada persona posee un límite, por lo que, si una persona ha estado estancada en 100 puntos de fuerza, aunque entrene toda su vida o invierta cientos de puntos no superara ese límite; no existe un método comprobado para saber cuánto es el límite de alguien mas allá de la practica y el entrenamiento constante.
En ese momento Iván no pudo evitar pensar en los números que se muestran en sus estadísticas propias y las de la sirvienta, que a diferencia de las que muestran los ojos místicos, pueden revelar el límite del joven.
**
[Tu comprensión ha aumentado...]
[Se ha añadido una nueva función a la ventana de estado...]
**
En ese momento Iván no pudo evitar sonreír, gracias a la nueva notificación del sistema el joven pudo liberarse de una inquietud que lo estaba acechando, Descubriendo así que además de las funciones del sistema que su tío le había expuesto, existen más escondidas dentro de las ya existentes.
—Parece que lograste sacar algo bueno de esta conversación —Señala Enrique.
—Muchas gracias por tu ayuda Tío —Espeta el joven —Gracias a usted he ganado una nueva perspectiva.
Con esas palabras el joven Milfiore se retira, al tiempo que tras él la madera de las puertas de la casa empezaban a reaccionar, algo que dibujo una sonrisa en Enrique.
Paralelamente en otra sección de la casa...
Al ser la única sirvienta en la propiedad las labores diarias de Erse eran sumamente exhaustivas y desgastantes; desde limpiar los extensos pasillos de la mansión, hasta vaciar la fosa séptica; labores que ni siquiera un amplio grupo de personas podrían concretar diariamente.
Particularmente el joven Milfiore había quedado asombrado con la inagotable resistencia física y mental de la sirvienta quien en estos momentos se encontraba limpiando la gran bañera de la casa.
Similar a la de las propiedades de muchos nobles de la zona la bañera de la casa de las flores era una alberca rectangular de 10 x 8 metros totalmente cubierto de baldosas blancas.
Cada 3 días mientras la alberca estuviese vacía, la joven procedía a restregar el fondo y los muros de la bañera, retirar las impurezas del desagüe y pulir el enchapado de las paredes.
Debido a la gran cantidad de productos hechos a base de alcohol, cloro y amoniaco que usaba en ese espacio confinado, Erse tenía la necesidad de cubrir su rostro en todo momento.
Las personas normales no serían capaces de efectuar una tarea así durante más de 5 o 10 minutos seguidos, pero y desde mucho antes de que Iván llegase a la casa, la sirvienta podía completar la limpieza en su totalidad sin un descanso.
Pero en esta ocasión algo distinto ocurrió, Erse estaba trabajando 3 veces a su velocidad habitual, sin hacer uso de una mascarilla siendo capaz de respirar sin complicación alguna en esa habitación cerrada llena de gases químicos.
**
[Enhorabuena: la Propiedad "Erse" ha evolucionado la habilidad "Resistencia a los estados alterados" a rango "Superior" ...]
**
En ese momento Iván quien estaba en las proximidades no pudo evitar asombrarse ante la notificación, acercándose a la ubicación de Erse lugar donde los gases químicos se percibían con intensidad.
El joven no pudo evitar cerrar los ojos ante tan potente miasma, mientras lentamente se acercaba a las puertas del baño donde se encontraba la sirvienta.
—¡Joven amo!, ¿Qué hace aquí? — pregunta la joven quien rápidamente lo aleja del lugar.
Tras alejarse del baño y abrir una ventana los jóvenes tuvieron la oportunidad de hablar.
Incluso ahora Iván no podía abrir los ojos, pero aún más le asombraba que Erse si fuese capaz, y además de hacerlo a diario, una persona normal probablemente enfermaría gravemente tras unas semanas.
—Joven amo, si quería tomar un baño me hubiese dicho con antelación, el lavabo no estará disponible por otra hora hasta que los gases del baño se despejen —Señala la joven.
—¿Cómo... es que parece no molestarte? —Exclama Iván.
Iván sabía bien sobre la habilidad de las Dríadas para disipar toxinas por la piel, pero incluso si eso explicaba cómo no se había enfermado, no tenía nada que ver con su resistencia a los ácidos.
—La verdad no lo sé... antes me molestaba, me sentía mareada e incluso vomitaba, pero con el tiempo me fui acostumbrando, de hecho, no hace mucho dejo de afectarme de golpe —Expone.
El joven no pudo evitar suponer que lo que hubiese pasado tenía algo que ver con el contrato, si Erse también tenía acceso al sistema, o aún peor si poseía la capacidad para evolucionarse a sí misma, aquel futuro horrible podría hacerse realidad o inclusive empeorar.
—Joven amo, se ve un tanto pálido...
—No importa... —Exclama —Dime, ¿A dónde vas a ir ahora?
—Yo, tengo que desempolvar las habitaciones, el pasillo, cambiar las alfombras... —Espeta listando sus quehaceres durante varios minutos —...desengrasar los utensilios de cocina, limpiar la nieve de la entrada, llevar las cartas de la casa a la oficina de correo en el pueblo y traer el correo entrante de ahí.
—No pensé que hicieses tanto a diario... —Aclama el joven abrumado ante tal listado —Bueno, supongo que será mejor continuar...
—Lo entiendo, lo veré a la hora de la cena...
Con esas palabras la joven procede a alejarse del lugar para iniciar su siguiente tarea cuando inmediatamente empieza a sentir una fuerte incomodidad.
—Joven Amo... ¿Qué está haciendo? —Pregunta Erse viendo que Iván caminaba detrás de ella.
—¿Qué puedo decir?, planeo acompañarte eso es todo —responde.