Al verla el joven Hourglass no puede evitar sentirse responsable de lo que había ocurrido, pensando que, de haber sido un mejor héroe, nada de esto hubiese pasado.
En ese momento, el joven empieza a sentir una extraña vibración en su pecho, la espada de la fe estaba reaccionando a algo...
—Niños niñas vengan todos —Clama la voz de una payasa enmascarada del teatro itinerante — Díganme niños ¿les gustaría escuchar una historia?
—Si... —exclaman los niños.
—¿pero qué historia debería contarles?, ¿ya les conté la del gran perro rojo y el canario?
—Si... —responde los niños.
—¿Ya les conté la de la princesa sirena y el pez espada?
—Si...
—Entonces niños, ¿qué historia quieren que les contemos esta vez? — pregunta la payasa.
—La campesina despistada y la marmota... —Exclaman los niños.
—¿De verdad?, pero ya la hemos contado muchas veces, ¿estan seguros que no quieren otra?
—No...
—Está bien, hagamos esto una vez más...
Tras esas palabras a las espaldas de la mujer con mascara de payaso, dos payasos empiezan a tocar una melodía animada con un acordeón y un clarinete, mientras el payaso del acordeón empieza a narrar la historia, interpretada por la payasa de la máscara.
«Erase una vez en una tierra muy lejana había una campesina; esta no era muy lista ni muy hábil, pero era bastante trabajadora, por lo que la ponían a arara el campo todo el día y toda la noche»
Tras esa introducción en medio del escenario un títere con la forma de una marmota se hace presente...
«Un día mientras terminaba de arar el campo, esta se encontró con una marmota que se estaba comiendo las semillas que habían plantado ese mismo día»
—"Zoinks, si esa marmota se come las semillas que hare, me moriré de hambre y me despedirán" —Clama la payasa interpretando su papel.
«Con un objetivo claro la tonta campesina empieza a perseguir a la marmota con su asada»
—"Ven aquí horrendo roedor" —Clama la payasa quien intenta golpear a la marioneta, no obstante, esta logra evitarla ocasionando que la payasa se golpee de cara contra el suelo.
«La pobre campesina trato y trato de ahuyentar a la marmota, pero lo único que consiguió fue que el animal se burlase de ella una y otra y otra vez...»
«Cuando trato de arrojarle un balde con agua, la marmota la empujaba en el río cada que trataba de recogerla, cuando trato de lanzarle rocas la marmota cabo un túnel bajo sus pies enterrándola, y cuando la campesina trato de disfrazase de una marmota hembra para alejar a la marmota del campo, el astuto roedor empezó a reír hasta caer sobre su espalda»
—"Zoinks, no me digan que soy mas tonta que una marmota" —Clama la payasa ocasionando que los niños se rían —"Ya se, si la marmota esta en este campo para comerse las semillas entonces solo las sacare antes de que pueda comerlas"
«Y tal como lo planeo, la torpe campesina se pasó toda la noche sacando de la tierra todas las semillas que sus compañeros habían plantado a lo largo del día anterior»
—"Te he vencido mi peludo adversario, ¿ahora que harás?" —Clama la payasa, notando que el roedor había desaparecido.
—"¡Aziria!" —exclama una voz enojada entrado al escenario.
—"jefe, ¿Qué lo trae tan tarde al campo?"
—"¿Tarde?, ¿se supone que es hora de empezar a trabajar, pero el campo esta destruido todas las semillas que plantamos están cubriendo tus brazos y tu cuerpo, y ¡¿Por qué estas disfrazada de marmota?! —reclama.
—Pues...
—"Es una historia graciosa..." —Claman los niños y adultos en el público al unisonó.
—"Aziria, ¡estás despedida...!"
—"Zoinks, ¿ahora que voy a hacer?"
«Y así la pobre campesina despistada con mucha pena se fue al único lugar donde todavía era aceptada»
—"Anoche no me llamaste ..." —Clama la payasa disfrazada de marmota hembra, ocasionando que el títere de marmota empiece a reir al igual que todos los niños.
—Así que niños, la moraleja es simple, lean libros, hagan ejercicio y aunque sea entrenen alguna habilidad y sean buenos en ella, o sino acabaran casándose con una marmota como Aziria la despistada.
Tras esas últimas palabras la función termina y con una carcajada en boca todos los niños y espectadores empiezan a reírse de las payasadas de Aziria.
Al mismo tiempo que dentro de la residencia de Sonia la espada de la fe no deja de temblar, mientras Lion duerme plácidamente sobre una cama después de mucho tiempo en vela...
Al día siguiente...
Antes de los primeros rayos de luz del amanecer el joven Hourglass abre los ojos, tras haber descansado decentemente durante algunas horas este supo que debía de seguir su camino, no obstante, antes de poder ponerse las botas por completo, es sorprendido por Sonia.
—¿Te iras sin despedirte? — pregunta la joven.
—No era mi intención, fuiste muy amable conmigo, iba a esperar a que despertases para poder agradecerte como es debido, aunque bueno, lo que puedo hacer por ti ahora mismo es limitado...
—Yo no necesito tu agradecimiento —Señala la joven —Lion, no imaginas cuanto necesitamos tu fuerza ahora mismo...
—Nía, sabes que no puedo, mi obligación como héroe de la fe me obliga a dar prioridad a la iglesia y a sus creyentes...
—A sus creyentes o a sus intereses —Espeta la joven con un tono decaído —se que no puedo evitar que te vayas, pero ¿al menos puedes prometerme que volverás?
Tras esas palabras Lion desvía ligeramente la mirada y guarda silencio, algo que la joven McClellan puede entender...
—Claro que volveré... —espeta el joven —Es solo... que no será pronto, todavía tengo muchas misiones pendientes y por completar.
—Está bien... lo entiendo... —Responde con un tono tranquilo, mientras inconscientemente aprieta los puños —Al menos, deberías llevarte algunos víveres para tu viaje.
—Nía no...
—Insisto...
Tras esas palabras el joven libera un suspiro y con una sonrisa no puede evitar rememorar los días en donde este perdía la percepción del tiempo blandiendo su espada, y ella preocupada por este siempre le llevaba comida que le preparaba.
Editado: 22.10.2024