Volumen 6: Mate del loco Acto 3

Paralelamente, ciudad de Ruranthel...

La inesperada reaparición del héroe corrupto no solamente había repercutido en los templos de las santas, así mismo, en la propia torre de los elfos los rumores de su regreso habían causado eco.

Dentro de uno de los pisos superiores se pudieron visualizar a varios elfos con máscaras negras...

—Hermanos, la situación puede verse mal, pero todavía no hemos perdido el control —Clama uno de los elfos enmascarados —Los demonios continúan su avance a lo largo del continente, mientras que la población humana se ha reducido oficialmente a la mitad.

Tras esas palabras los presentes empezaron a murmurar con dicha...

—No obstante, la existencia del héroe corrupto es una variable peligrosa para nuestro fin...

—¿No se suponía que su existencia era solo una mentira que creamos para agitar a las masas? —Reclama uno de los presentes, ocasionando que muchos de ellos lo siguiesen.

—Se supone que así fuese, no obstante, ya sea que fuese una cruel broma del destino o una tribulación de la diosa, actualmente hay dos héroes de la fe, eso es un hecho —Expone el elfo incitando el pánico.

—¿Entonces que vamos a hacer? — exclama otro de los elfos.

—No es necesario que hagamos nada —Espeta otro de los elfos—Si el héroe de la fe elegido por la espada de la fe no puede hacer nada contra nosotros, ¿Por qué deberíamos tomarnos las molestias por un héroe de repuesto?

—Subestimarlo es un grave error —Expone uno de los elfos, llamando las miradas de todos —Yo personalmente vigilé a ese hombre, lo perseguí lo cace y lo vi caer al rio con el pecho atravesado, es la clase de persona que se vuelve más peligrosa mientras más tiempo se le deja sin vigilancia, no solamente es astuto, también parece estar bien informado de cosas que no deberían escuchar los humanos, mucho menos un gitano, y si además de todo fue capaz de sobrevivir a una muerte segura como esa, no dudaría en pensar que está respaldado por la diosa, o una existencia similar.

—Entonces, ¿Cuál es tu sugerencia? —Clama el elfo principal —A diferencia de la última vez no tenemos espías a su alrededor, su paradero es desconocido, y si tiene el poder para interferir con la espada de la fe como lo dijo el héroe, no es un enemigo con el que podamos tratar discretamente, y además de todo, tiene el apoyo de la bestia negra de Gévaudan quien no había mostrado la cara en siglos.

—Es como usted lo dijo, el es alguien con quien no podemos tratar discretamente, pero eso es algo que podemos usar a nuestro favor —Señala Zergil —No hace mucho se hizo pública la noticia de la caída de Heredia.

—¿Planea responsabilizar al héroe corrupto de eso?

—Liberemos algo de la información que sabemos al público, el héroe corrupto tiene una habilidad curiosa para cambiar de forma, si decimos que el héroe corrupto derribo los muros de una ciudad y que además tiene la capacidad de hacerse pasar por otras personas, eso incitara el pánico y la paranoia, acelerando nuestros planes...

—Pero ¿eso en que nos ayudara?

—Nivelamos el tablero, el héroe corrupto puede entrar y salir fácilmente de las ciudades gracias a su habilidad, pero además de ella él es un simple hombre, tarde o temprano cometerá un error, alguien lo vera, y entonces recuperaremos nuestra vigilancia sobre el... — expone Zergil.

—Solo hay un problema —Clama una elfa entre los presentes —Si el héroe corrupto se está moviendo a lo largo del país, así mismo, si este no ha sido avistado hasta la fecha significa que no se está moviendo por las rutas de suministro y comercio, regular, probablemente usa sus habilidades para burlar a los demonios de alguna manera, a lo que quiero llegar es que esta solo, por lo tanto, cualquier infiltrado que planten será notado.

—Hermana, da un paso al frente —Clama el elfo principal.

Tras esas palabras ante los presentes el sonido de pasos pesados se escucha al tiempo que una elfa cubierta en un grueso manto negro se deja ver.

—Dinos, ¿estás segura de tus afirmaciones? — pregunta el elfo principal.

—He escuchado de Zergil todo lo necesario sobre el héroe corrupto, impacientarnos solo nos conducirá a la ruina, y atacar sin seguridad, tampoco es la respuesta, el plan del hermano Zergil no es desacertado, pero es incorrecto —Clama la elfa —Yo propongo que una vez determinada su ubicación, utilicemos la flama blanca...

Tras esas palabras la rabia empieza a inundar a los presentes quienes se sienten indignados ante las palabras de su semejante, no obstante, esta no flaquea ante sus reclamos.

—Caballeros durante siglos nuestra raza ha estado por encima de las demás no por nuestra belleza, ni nuestra posición, sino por nuestra conexión con la diosa, y el poder que eso nos confiere —Expone la elfa —La flama blanca es nuestro último recurso, pero, eso también significa que es el recurso que usamos contra los enemigos más peligrosos, al igual que la bestia negra ya hace muchos siglos...

—No sabes de lo que hablas, la flama blanca fue un regalo conferido directamente por la diosa, usarlo en un simple mortal...

—hará que los mortales restantes sepan lo que pasara cuando se enfrenten a los nuestros, quienes no nos adoren por eliminar al héroe corrupto, nos temerán gracias al poder de la flama blanca, no tenemos nada que perder, y mucho que podemos ganar.

Tras esas palabras los elfos empezaron a ver la oportunidad que se había presentado ante ellos, ocasionando que algunos de ellos inclusive empezasen a reír de la emoción.

Algunas horas después...

En el piso de Zergil este es recibido cortésmente por sus sirvientes, al tiempo que este ingresa a sus aposentos en privado, arrojando a un lado de su cama la máscara negra que había llevado, mientras que con una mirada cansada rememora todo lo que había pasado.

Algunos minutos atrás con el final de la reunión, el elfo había sido convocado a los aposentos del monarca, junto a otros dos elfos enmascarados.