El Presagio de las Flores (libro de los Acónitos)

Volumen 6: Herejía Acto 3

Tras esas palabras el cuerpo de Daiken empieza a moverse, arremetiendo contra los héroes, Con un solo movimiento de sus espadas este consigue empujar lejos al héroe de la armadura y la del espadón, sabiendo quien era el héroe mas problemático en estos momentos.

—En estos momentos esta desprotegido —Espeta la heroína del abanico —Cor...

Antes de poder completar su ataque la cabeza de la heroína es cortada por la mitad partiendo desde su boca matándola instantáneamente, al mismo tiempo el héroe del rifle dispara su ataque en la dirección del joven Milfiore no obstante Daiken lo frena con la espada.

Por una fracción de segundo el héroe del rifle pensó que podría derrotar a su oponente, no obstante, en un duelo entre dos invocadores del mismo elemento, siempre prevalecerá el más fuerte.

Alrededor de las espadas de Daiken el acero del ataque del héroe empezaba a ser absorbido, para posteriormente ser liberado en un ataque del espadachín, el cual fue capaz de destruir parte del edificio de la academia, llevándose así el brazo y la mitad de la cabeza del héroe del rifle.

—¡Maldito monstruo, Muere! —Exclama la heroína restante de cáncer, sosteniendo los dos espadones.

Con un ataque de pinza la joven intento hacer chocar el filo de sus dos espadas contra el cuerpo de Daiken lo cual activaría su virtud del vacío...

No obstante, Daiken no dudo el posarse en medio del ataque, bloqueando los dos espadones con sus katanas, y posteriormente cortar el cuerpo de la heroína por la mitad.

En ese instante Daiken no puede evitar notar como a la distancia el héroe de la armadura había logrado burlarlo, avanzando a toda velocidad hacia el joven Milfiore.

Dividiendo las piezas de su armadura, este logra manifestar cuchillas ocultas en cada una de estas, sabiendo que si tan solo una llegaba a alcanzarlo habrán ganado, no obstante, este ignoraba el poder de a quien se enfrentaban.

Rozando sus dos Katanas contra el suelo Daiken empieza a correr a máxima velocidad hacia el héroe de la armadura, generando chispas con sus espadas las cuales no tardan en cubrirse de flamas azules, con las cuales el espadachín logra incinerar todas y cada una de las piezas de la armadura viviente.

Con todos los héroes muertos solo restaban Mordred y el caballero del templo de Virgo...

Así mismo el joven Milfiore logra ponerse en pie mientras la niebla del incensario empieza a dispersarse evidenciando como la otra heroína de armadura blanca había cambiado.

Su piel se había vuelto gris y resquebrajadiza mientras que en sus ojos un brillo azul se hizo presente, al tiempo que su cuerpo era rodeado por una niebla negra similar a la que cubre el cuerpo de Daiken.

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[Enhorabuena: Has creado exitosamente un "Caballero de la corrupción"]

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Notifico una ventana de luz negra...

Ante esta horripilante escena ninguno de los dos caballeros titubeó, por el contrario, a un lado de Mordred se puede evidenciar a un hombre joven de armadura blanca empuñando una lanza quien no pudo evitar dibujar una sonrisa en su rostro.

—Mordred, déjamelo a mi —Clama el héroe de la lanza con una expresión confiada —Tu recupera a Margarite, pero déjame pelear contra el espadachín.

—Parece que los dos tienen confianza —Señala el joven Milfiore —Me pregunto cuanto tiempo mas durara.

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[Grimorio de la corrupción]

[Forma actual: ataque]

[Golems a disposición: 34/40]

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—"Al igual que Daiken ella consumió más de un espacio del grimorio... como sea, siempre puedo eliminar algunos después" —Medita el joven Milfiore —Ataquen...

Tras esas palabras Daiken arremete en contra del hijo mayor de los Pendragon, no obstante, el héroe de la lanza interfiere, haciendo que choquen los filos de sus armas, desatando así una fuerza devastadora.

—"La fuerza de Ayashimon Daiken es digna de su fama, no muchos pueden hacerle frente a Alberth, en especial teniendo en cuenta su virtud de campeón" —Medita Mordred al ver el combate —"Mientras la virtud funcione, Alberth no podrá ser dañado por la persona a quien tiene en frente, ese gitano cometió un error en usar su mejor carta en su contra..."

En ese instante a un lado de Mordred Margarite hace acto de presencia atacando con su estoque al tiempo que Mordred arremete con su espada, no obstante, este no puede evitar sentir una incomodidad.

—"Algo anda mal, el héroe corrupto quien ha sido capaz de abrumar incluso a los elfos no cometería esta clase de errores, él está tramando algo..."

Antes de poder organizar sus ideas Margarite suelta su estoque y lo lanza hacia la espalda de Albert atravesando su medula espinal, al tiempo que recibe de lleno el ataque de Mordred el cual le destroza la cabeza.

Así mismo Albert indefenso de rodillas, desvié la mirada, tiempo suficiente para que Daiken corte su cabeza, la cual rueda hasta los pies de Mordred quien tras lo ocurrido observa el panorama completo.

Así en medio de los cuerpos y sangre de los héroes consagrados solo quedan de pie Mordred e Iván.

—Tu... ¿sabías que no iba a detener mi ataque? —Pregunta Mordred.

—¿Quién sabe?, de haberlo hecho incluso si no morías, hubieses recibido una herida profunda —Señala el joven.

—El cuerpo de Margarite no se volvió a mover después de destrozarle la cabeza, por lo que asumo que ahora mismo no son diferentes a los infestados por gusanos demoniacos —Expone Mordred —Nadie debería pasar por algo tan denigrante, ¡¿no estás de acuerdo... Ayashimon Daiken?!

Tras escuchar esas palabras, el cuerpo de Daiken empieza a moverse, tratando de cortar su cabeza, no obstante, antes de poder hacerse daño, docenas de gusanos brotan de su piel inmovilizándolo.

—Lo sabía, todavía estas vivo... —Señala Mordred —Ni siquiera los gusanos demoniacos son capaces de parasitar un cuerpo muerto, por lo que, pese a su aspecto, la voluntad de la espada del rey de la luna sigue ahí...



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En el texto hay: fantasia, misterio., fantasía drama

Editado: 22.10.2024

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