Academia Lumiere, el presente...
A menos de un minuto antes de la activación de la flama blanca los cardenales cautivos empezaron a ser guiados hasta el sótano del edificio principal de la academia.
Debido a los antecedentes del héroe corrupto, sabían que, si no los habían matado todavía, su destino actualmente sería el de convertirse en prisioneros.
En un principio los cardenales sucumbieron ante el pánico, no obstante, esto sabían bien que reclamar a sus captores sería inútil debido a que estos eran demonios.
No obstante, tras un tiempo estos siguieron el ejemplo del cardenal de mayor rango quien aún seguía con vida, Arthur Pendragon, quien en ningún momento había perdido la calma, ni tampoco la fe en que los planes del héroe corrupto no saldrán como este lo espera.
Tras finalmente llegar a su destino, los cardenales vieron ante ellos una escena imposible de prever, en las profundidades del sótano, el espíritu de alto rango del decano había manifestado un portal desde donde emergen algunos caballeros ajenos a la iglesia.
—¿Qué significa todo esto? —Reclama el cardenal Pendragon.
—Estos son los últimos... —espeta uno de los caballeros ignorando al cardenal.
—Parece que sí, solo falta el decano...
—"El decano, acaso mi padre es cómplice en todo esto..." —Exclama el cardenal internamente.
La mente de Arthur empezó a llenarse de preguntas, no obstante, antes de poder recibir alguna respuesta desde el techo de la habitación dos sombras se abren paso.
—¡Todo el mundo, evacuen por la puerta de inmediato! —Exclama Merlín.
Ante esas palabras Iván manifiesta la invocación parcial de Sei y con ella atrapa y lanza a cuantas personas puede a través del portal, al mismo tiempo que el Decano hace uso de invocaciones múltiples para llevarse a cuantas personas pueda lejos de ahí.
—"Todavía quedan 20 segundos, podemos hacerlo..." —Medita el joven Milfiore, con una sonrisa la cual desaparece en tan solo fracciones de segundo —"pero espera, si lo logramos entonces significa que el maestro igualmente morirá, o acaso morir a por algo o alguien tras cruzar el portal, o tal vez, el tiempo que creí que teníamos..."
Antes de poder organizar sus ideas un poderoso temblor se hace sentir al tiempo que los muros del sótano empiezan a cambiar su tonalidad a un rojo intenso, aun a pesar de estar 4 niveles bajo tierra.
—El tiempo se acabó... —Clama el joven en un tono inaudible.
En ese momento una sensación empieza a abrumar al joven mientras que a su espalda este es empujado por el aura del decano quien lo lanza a través de la puerta antes de que esta logre cerrarse, mientras que en un último vistazo una imponente luz blanca se hace presente.
A sí mismo, durante algunos segundos el cielo a lo largo de toda la nación cambio de azul a blanco, evidencia del poder destructivo de la flama blanca.
Ante esa devastadora escena los caballeros aprendices de Merlín no pudieron evitar desviar la mirada o caer de rodillas desconsolados...
Marus Ars Avalon, había sido un hombre que ayudo a muchas personas, independientemente de su origen, etnia o nación, para muchos era un hombre perfecto e inalcanzable o un gran ejemplo a seguir, inclusive en la obra original se le describía de ese modo, no obstante. para Iván no era así.
En estos dos años tras todas sus charlas el joven vio el lado oscuro del decano, un hombre quien mato a muchos y arruino las vidas de muchos otros, un hombre quien temía de su egoísmo, por lo que siempre usaba su poder para los demás, un hombre inseguro quien pese a todo siempre mostraba su mejor cara.
Al final, el joven solo podría pensar en todos los arrepentimientos del anciano.
Su familia dividida y destruida, su nación colapsando y los miles de vidas que se estaban perdiendo día tras día, y aun a pesar de que el joven sabía que su muerte era inevitable, no podía hacer más que sentir rabia de sí mismo, por no haber trabajado más rápido, por no haber cumplido alguna de sus promesas mientras aún vivía.
Durante poco más de 3 minutos la rabia y la tristeza empezó a abrumar al joven, quien posteriormente manifiesta una ligera risa la cual rápidamente se convierte en una fuerte carcajada.
Ante esa escena los caballeros no pudieron evitar sentir rabia ante la risa burlona del joven Milfiore, no obstante, para Iván esta era la forma mas primitiva de duelo que alguna vez había mostrado hacia alguien.
**
[Maese...]
**
—No tienes que decírmelo..., pasaremos a la fase dos... —Clama el joven Milfiore quien con una mirada perversa apenas logra contener su risa —"Mi viejo amigo, déjame insultar tu memoria una única vez, y conviértete en el combustible que de inicio a esta máquina..."
Conforme la risa del joven desaparece de su rostro a su alrededor empiezan a hacerse presentes los adoradores demoniacos, obligando a los caballeros a levantar sus espadas, lo que en respuesta hizo que los adoradores demoniacos les apuntasen con sus armas de fuego.
No obstante, con una señal del joven Milfiore, los adoradores demoniacos bajaron sus armas y se pusieron en fila.
—Saludos al comandante —Claman los adoradores.
—¿Dónde estamos y donde están los otros evacuados de la academia? —Pregunta Iván.
—Actualmente nos encontramos en la meseta de Tevé a media hora de Heredia... —responden.
—A cuantas horas a caballo estamos de Ruranthel — pregunta Iván.
—¿Señor?
—Los planes se han adelantado, los elfos dispararon la flama blanca —Clama el joven Milfiore.
—Ruranthel está a 2 días de distancia, a trote de caballo serian alrededor de 10 horas —Expone uno de los adoradores.
—Eso tendrá que servir...
Tras esas palabras el joven Milfiore manifiesta de su inventario su incensario al igual que a un caballo demonio con una montura sobre su lomo.
—Notifiquen a las ciudades, que manden el comunicado de la situación al país de la luna; lleven a los evacuados de la academia a la ciudad... además y casi lo olvido...
Editado: 22.10.2024