De regreso en el presente...
Con la llegada del medio día la nieve empezó a derretirse de los árboles, al tiempo que Iván continúa su caminata por el bosque, cargando a cuestas a la joven Rosengard, la cual se había vuelto a dormir.
En ese momento bajo la capa del joven Milfiore una rata negra hace acto de presencia, la cual desvía su mirada hacia el cielo, notando un ave negra sobrevolando sus cabezas.
—¡Los encontré! —clama la voz de una joven en el horizonte.
Ante el sonido de esa voz el retumbar de los cascos de los caballos llena de alivio al joven Milfiore al tiempo que, a su alrededor, varios encapuchados de negro hacen acto de presencia, encabezados por una joven de cabellos castaños.
—Nunca pensé que me sentiría tan feliz de escuchar tu voz, Domina —espeta el joven Milfiore, no obstante, ninguno de los presentes responde, pues todos estaban alarmados ante la escena ante sus ojos.
El rostro del joven Milfiore había sido desgarrado mientras que desde sus cuencas cauterizadas este se había desangrado casi totalmente, una escena que hizo que incluso los mismos adoradores demoniacos desviasen la mirada.
—Traigan el carruaje, y busquen a un médico pronto... —Exclama la joven Madhouse.
—No hagan eso... —Clama Iván —Domina, necesito que le mandes un mensaje al ejército del país de la luna.
—¿Paso algo?, ¿se cancela la invasión? —pregunta la joven Madhouse ocasionado que los presentes empezasen a alterarse...
—El papa... está muerto, La ciudad de Ruranthel esta destruida, la torre de los elfos... ha caído... —Exclama el joven Milfiore dejando sin palabras a los presentes —Esta, es nuestra victoria...
Tras escuchar esas palabras un grito lleno de euforia brota del pecho de todos los presentes, al tiempo que el joven Milfiore tras compartir su último mensaje cae sobre la nieve, siendo socorrido por los adoradores demoniacos.
El trigésimo día del sexto mes del calendario de libra, la ciudad de Ruranthel, hogar milenario de los elfos de sol, fue víctima de un ataque terrorista a gran escala que cobro la vida de 42 mil personas, incluyendo a casi la totalidad de los elfos de sol.
No obstante, lo más alarmante sería el hecho de que dicho ataque fue concretado solo por una única persona.
Con la propagación de la noticia, los templos de la diosa a lo largo de la nación sucumbieron al pánico, durante los días posteriores muchos fieles devotos se quitaron la vida, mientras que muchos otros empezaron a vandalizar los templos de la diosa.
Día 3 desde la caída de la torre de los elfos: las fuerzas armadas del país de la luna empezaron a invadir las principales ciudades del país del sol, a quienes solo se les permitió elegir una de dos opciones, la rendición o la conquista.
Afortunadamente para ambos bandos, la condición de los guerreros del país de la luna era muy superior al igual que la calidad de sus armaduras y artillería, por lo que todas las ciudades sin excepción fueron sometidas sin una sola víctima.
Dia 10 desde la caída de la torre de los elfos: el orden se reinstauro en el país del sol, el régimen teocrático establecido por la iglesia fue desmantelado, y todos los nobles y cardenales fueron puestos en custodia y debidamente investigados.
Dia 15 desde la caída de la torre de los elfos: la guardia Ayashimon llego a la ciudad capital del país del sol escoltando al nuevo monarca del reino, Tsukuyome Ryan, cambiando su nombre oficialmente a Ryan van Tristán...
—¿El cambio de nombre era necesario? —pregunta el joven Milfiore vistiendo una túnica blanca con un antifaz de tela azul alrededor de los ojos.
—La cultura del país del sol y la luna son distintas, como rey quiero guiar a la gente por el camino correcto, pero no por eso planeo arrebatarles su cultura ni sus tradiciones... —Expone Ryan.
—Ya veo... —Señala el joven Milfiore —En ese caso espero que hagas un mejor trabajo que tu predecesor, nos vemos...
—¿Te vas?, con tu ayuda podríamos ayudar a muchas personas..., ahí afuera aún hay mucha gente que se esconde con temor de los demonios.
—Toda la ayuda que necesitas y puedo darte, ya está a tu disposición, pero yo no te ayudare, si la gente nos ve juntos, ¿Qué pensaran?, tu posición como Rey todavía es muy débil no te equivoques, más te vale dar resultados en cuanto puedas.
—Si señor...
—Idiota, ahora eres un rey... —Señala el joven Milfiore con una ligera risa antes de retirarse...
Durante la ceremonia muchos sintieron preocupación del futuro del reino y muchos otros mostraron su hostilidad en silencio al nuevo rey, no obstante, Si el joven Milfiore lo había nominado, fue debido a que sabía que él era la persona mejor cualificada.
No obstante, no todas las amenazas habían desaparecido, por un lado, la invasión demoniaca seguía en curso, viéndose ya las primeras señales de demonios de 3ra clase.
Afortunadamente gracias a la ausencia de los elfos, la distribución equitativa de armas de fuego y la ayuda de los adoradores demoniacos, fue relativamente fácil recuperara gran parte del territorio de la nación.
Por otro lado, tras la caída de la ciudad de Ruranthel, la santa Amelia no volvío a ser vista, del mismo modo, muchos cardenales quienes se sospechaba pertenecían al complot del apocalipsis que la diosa deseaba también habían desaparecido.
Lion Hourglass también había borrado todo rastro de su paradero, no obstante, en algunas ocasiones los guerreros de las dos naciones encontraban demonios de 2da y 3ra clase muertos en lugares remotos...
—Esto fue lo que encontramos, señor... —Clama un encapuchado guiando al joven Milfiore hasta donde reside el cuerpo de un demonio gigante de aspecto humanoide.
Al tocarlo con sus manos Iván se da cuenta de inmediato que se trataba de un demonio de tercera clase, y además uno bastante fuerte dentro de su misma categoría.
—No has estado perdiendo el tiempo, héroe... —Señala el joven Milfiore, al tiempo que a su lado una gran cantidad de encapuchados analizan los restos del demonio recostado junto a una montaña que había sido partida limpiamente por la mitad.
Editado: 22.10.2024