En ese momento la sombra levanta a Erse del cuello enterrando sus filosas garras en su garganta, mientras que en su rostro una expresión colérica se deja ver.
—Realmente no me reconoces, Wilhelm te lo explico ¿no?, Terroríficar es una habilidad que materializa todos los miedos del anfitrión, pero que soy exactamente, ¿no estoy seguro? —Expone la sombra soltando a la joven —Claramente puedo pensar y tengo conciencia propia, pero solo tu puedes verme y se todo de ti, así que, si puedo hacer una teoría, soy tu miedo a ti misma...
—¿Mi miedo a mí misma? —espeta la joven antes de recibir un arañazo de la sombra, el cual le hizo brotar sangre del rostro.
—Parece que tengo cierto grado de interacción sobre el mundo material —Clama la sombra —Wilhelm suele dividirse a sí mismo en una jauría de lobos así que algo como esto no es imposible, lo que no llego a entender es, porque me parezco tanto a...
Antes de poder completar su hipótesis la sombra logra ver como la joven Rosengard hace un intento de arrastrarse lejos de él, no obstante, este le pisa la espalda impidiendo su avance.
—Oye, ¿a dónde vas? Si apenas estamos empezando...
Ejerciendo presión sobre su espalda la sombra empieza a romper lentamente las costillas de la joven mientras ríe frenéticamente, no obstante, antes de poder llegar a más, una voz le hace reaccionar.
—¿Erse? —Espeta la voz de Iván —¿Qué haces tirada en el suelo?
—Yo... yo solamente me caí... —responde en un tono decaído —Yo, voy a ir de regreso a mi alcoba...
Tras esas palabras la joven intenta retirarse, pero Iván la detiene, sosteniéndole el brazo...
—Espera, ¿podemos hablar? — Pregunta el joven Milfiore.
—Yo... enserio me tengo que ir...
—Por favor, es importante...
Ante esas palabras la joven se tranquiliza y voltea la mirada, evidenciando como Iván mantenía una expresión seria...
Tras tranquilizarse ambos jóvenes se posaron a un lado del jardín sobre una banca de piedra, al principio ninguno de los dos dijo nada, al punto en que pasaron una hora entera en silencio, hasta que finalmente.
—Yo... tengo que... —espetan al unisonó.
—Por favor usted primero, joven amo —clama Erse.
—Si, bueno, sé que tengo que disculparme por no haber ido a visitarte en todo este tiempo —Señala Iván —He estado muy ocupado entre la ocupación del país y, bueno todo lo demás...
—Si, escuche que no pudieron destruir el monolito con la flama blanca —Espeta Erse —Aunque, ¿Cómo fue que lo destruyeron en la obra original?
—No lo hicieron —Responde Iván...
En la obra original tras haber perdido todo y a todos Lion Hourglass arremetió en contra del monolito solo con la espada de la fe, matando a millones de demonios por encima de las decima y vigésima clase, hasta finalmente enterrar el monolito bajo las arenas del desierto.
—Base mi plan enteramente en las historias de la civilización de los dragones, pue solamente el poder de la flama blanca podía destruir los monolitos, la espada de la fe, solo pospondría el ascenso de los demonios...
—¿Y eso no es bueno también? — pregunta la joven.
—Eso fue lo que creí al principio, pero luego el sistema me pidió explícitamente destruir el monolito —Responde —Si no lo destruimos, nunca podremos regresar al imperio...
—Tu... ¿quieres regresar? —Pregunta Erse —Es que me parece que eres mas feliz aquí, no te falta el dinero y tienes aliados fuertes...
—Aunque también tengo enemigos —responde con una ligera risa —Tienes razón, pero, simplemente no puedo hacerlo, mi ambición... no tiene sentido si no es en el imperio.
—Tu ambición, ¿hablas de cuando dijiste querer tenerlo todo?
—Así es, puede que para ti no tenga sentido, pero, así como tú quieres vengarte de los Milfiore, yo también quiero demostrarle algo a alguien... —Clama el joven —"Además las clases legendarias nos aniquilarían si decidimos renunciar a la misión, pero ella no necesita saber eso por ahora..."
—Entiendo... — Espeta Erse.
—Y tú, ¿quieres quedarte?
—Yo... no realmente —Clama la joven con una expresión decaída — perdí a mi madre, dos veces frente a mis ojos, puede que entre los elfos también hayan estado los Doppelgangers de mis hermanas o de las flechas del crisol, tal vez Zergil realmente es mi padre.
—¿No recuerdas el rostro de tu padre?
—En mi infancia solo vi al visir de Rosenheim 2 veces y las dos fueron cuando aún era muy pequeña, por lo que el rostro de mi padre, todavía me es muy difuso. —Responde —Vengarme de los Milfiore, es lo único que en mi cabeza me hace sentido, si un día tuviese que aceptar que no puedo hacerlo, probablemente caería en la locura.
—En ese sentido supongo que somos iguales...
—Supongo... —Responde la joven con una sonrisa.
—No pensé que te vería sonreír así otra vez —Clama Iván con una ligera carcajada —Erse, no me importa en lo absoluto si me odias...
Ante esas palabras la joven no puede evitar tragar saliva, mientras un escalofrió recorre su espalda.
—Entonces, recuerda lo que le dije entonces...
—Lo recuerdo, y no me importa; por el contrario, sería raro si no me odiases —Espeta Iván quitándole un peso de encima —Supongo que es porque me gustas...
—¿Qué? —dice la joven atónita ante tal afirmación.
—Dije, que me gustas, Perséfone Rosengard, estoy enamorado de ti...
Ante esas palabras el rostro de Erse empezó a ruborizarse de sobre manera al tiempo que se pone en pie, caminando hasta el fondo del jardín, para posteriormente regresar.
—Creo que te sorprendieron mis palabras...
—Realmente, lo hicieron... —Señala la joven —Esto... sabe que esto no es posible, ¿verdad?, aquí o allá, somos de especies diferentes, más que eso mi familia y todo lo perdí por culpa de la tuya, ¿Cómo puedes creer que aceptaría tales sentimientos...
—No lo esperaba —Responde Iván —Yo no espero que me correspondas, pero quiero que sepas que te amo y me preocupo por ti, más allá de nuestro contrato, me preocupo cuando veo que no tienes la fuerza para seguir, me preocupo cuando te veo sucumbir al dolor y me preocupo del futuro que vez mas allá de esta venganza.
Editado: 22.10.2024