El Presagio de las Flores (libro de los dientes de león)

Volumen 3: Héroe de la fe Acto 3

Varias horas después...

Dentro del dormitorio de los nobles, Alex empieza a romper cosas indiscriminadamente, ocasionando que los sirvientes del lugar se vean en la necesidad de esconderse para evitar ser golpeados.

En su mente Alex no deja de preguntarse cómo es que las cosas acabaron de este modo, hasta no hace mucho él era una de las mayores promesas de la academia, pero tras su resultado en el examen de clasificación.

los demás nobles de la academia empezaron a minimizarlo en contraste a sus hermanos; la humillación de este día deberá cargarla por el resto de su vida, junto al hecho de que es completamente su culpa.

—¡Maldición! — reclama con un último golpe, para posteriormente desplegar una imponente aura que empieza a generar dolor en los sirvientes.

Alex cae de rodillas al suelo, mientras que en privado un par de lágrimas empiezan a caer de sus ojos, Pero antes de que algo más pase, la puerta de la recamara se abre.

—Joven maestro... —Espeta Note entrando a la habitación.

—¿Qué quieres? —Exclama con un tono hostil.

—Tiene visitas...

—Si es mi hermana dile que no quiero verla — reclama —"Lo último que necesito es que esa zorra se burle de mí."

—No se trata de la señorita..., es... el gitano...

Al escuchar aquellas palabras el joven Pendragon se recompone rápidamente, al tiempo que rememora como pese a tener todo en contra el gitano logro obtener el primer lugar en el examen, rompiendo un récord entre los aprendices.

—Dile que lo vere de inmediato...

Tras esas palabras Note hace una reverencia al tiempo que los sirvientes aprovechan la oportunidad para alejarse de la zona, pues todos sabían de forma inequívoca lo que cruzaba por la mente de Alex.

Con una mirada llena de malicia, el joven Pendragon camina hacia un pequeño joyero ornamental junto a su cama, lugar del que extrae un anillo con una roca roja y brillante en su centro, el cual se coloca con una sonrisa.

Tras esa simple acción Alex va hacia donde se encuentra el joven Milfiore, y hacer que se arrepienta del día en que puso un pie dentro del país del sol.

Con un aura imponente el joven Pendragon cruza a través de las puertas hacia el salón de su morada, lugar donde el joven Milfiore le espera con una expresión tranquila.

—¿No sé si eres muy valiente o absurdamente estúpido?, pero no me culpes por lo que está a punto de pasar —Exclama con una mirada homicida al tiempo que la piedra de su anillo empieza a resplandecer —¡Manifiéstate Roxxas!

Con esas palabras una intensa luz roja llena la habitación al tiempo que un imponente espíritu de aspecto semi humanoide se hace presente, Envuelto en una armadura carmesí con los distintivos de un dragón, alas, colmillos y cuernos, el cual sujeta dos lanzas de 5 metros en cada mano.

—¿Algunas últimas palabras?

—Creo que Lilia saboteo tu examen. —Aclama el joven Milfiore ocasionado que el joven se detenga en su lugar.

—¿Qué... que acabas de decir?

La apuesta de Iván había sido arriesgada, al punto en que previamente había activado el "manto de depravación" como contramedida; pero a partir de este punto ya no sería necesario.

Dentro de la historia del héroe de la fe, la relación de los gemelos Pendragon no era igualitaria; mientras que Lilia actuaba como el cerebro detrás de todas sus acciones, Alex solamente era el rostro, aquel que se encontraba en boca de los rumores.

Alex no sería más que el triste peón de su hermana, y aunque este lo sabía nunca la confronto...

El examen de clasificación solamente sería el principio, durante el siguiente año escolar Lilia no haría más que sabotear a su hermano, rompiendo poco a poco su confianza mientras ella hace alarde de su superioridad.

Afortunadamente para Alex, las cosas no ocurrirían de la misma forma esta vez, y por fortuna para Iván, había llegado a un momento y lugar idóneos para sabotear a esos hermanos, y confrontarlos el uno contra el otro.

—No sé qué clase de disparate Cruce por tu mente ahora mismo, pero... —Aclama con un rostro lleno de duda.

—Señor Pendragon, probablemente debe sentirse frustrado en estos momentos, pero no es necesario que se sienta así, lo que ocurrió, no fue su culpa...

En su vida el joven Milfiore no podía contar la cantidad de veces que uso esa frase, "No fue culpa tuya...", es una frase llena de bastante poder, siendo capaz de apagar la voluntad de una persona o reavivarla; al final todos quieren huir de la responsabilidad de una forma u otra.

—Bien... —espeta el joven retirando su invocación —tienes 5 minutos, úsalos sabiamente.

—Por supuesto...

Con esas palabras el joven Milfiore se adelanta dentro de la residencia de Pendragon, justo antes de que una espada envainada rose levemente su cuello.

—¡Note! —Exclama Alex.

—Así que usted es la señorita Note —Clama el joven Milfiore con una sonrisa —"Se movió tan rápido que ni la percibí, pero no me sorprende dadas esas estadísticas tan monstruosas"

**

[Nombre: Note Lancelot Lvl. 197]

[Trabajo: Caballero del lago de plata (Heroico)]

[Fuerza: 1500]

[Agilidad: 1700]

[Intelecto: 890]

[Vigor: 1100]

[Aura: 1600]

**

Salvo por su intelecto todas sus estadísticas habían superado los mil puntos, además de eso, las estadísticas de Mana y Prana habían sido cambiadas por Aura y Vigor respectivamente; evidenciando más el hecho de que en este mundo no existe el mana.

—Joven maestro, no me parece prudente confiar en este gitano —exclama la joven.

—Déjalo pasar, veamos si lo que tienes que mostrarme vale más que tu vida...

—No tomara mucho tiempo —Espeta el joven Milfiore, antes de notar que los aposentos de Alex estaban destruidos —Bueno, puede que tome algo de tiempo.



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En el texto hay: villanos, fantasia épica, suspeno

Editado: 24.05.2024

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