El Presagio de las Flores (libro de los dientes de león)

Volumen 3: Fuera de cuadro Acto 4

—La saliva de la bestia negra destrozo mi cuerpo, antes mi piel tenía una tonalidad cálida y mis largos cabellos dorados eran la envidia de mis semejantes, ahora no puedo mostrar mi piel a nadie, y cada año pierdo otro poco de mi cabello, en cierto punto empecé a vestir y actuar como un hombre, porque como mujer había perdido toda mi belleza, es por eso que ni siquiera Merlín sabia acerca de eso.

—No tenía idea que algo así le había pasado —Clama el anciano.

—Descuida, todo eso paso mucho antes de que tus progenitores naciesen, pero por su expresión, es probable que tú ya lo supieses, ¿o no?, joven... — Clama Oran señalando a Iván.

—Omitiste algunos detalles, pero básicamente esa es la historia...

Dentro del héroe de la fe Wilhelm Helmgrove cumple el papel de villano principal de la historia, siendo uno de los principales obstáculos a vencer aparte de la propia invasión demoniaca, además de ser el directo responsable de las muertes del padre y el mentor del protagonista.

—Si pasaste por todo eso, ¿porque quieres volver a enfrentarlo? — pregunta Iván —Existen formas de morir que no son tan horribles...

—Pero incluso así no pierdo nada con intentarlo, antes la bestia nos tomó por sorpresa, pero si fuese al revés...

—El resultado seria el mismo —Clama el joven —Puede que no lo entiendas, pero el Wilhelm de la actualidad no es como el de hace 500 años, podríamos decir que no ha hecho mas que acrecentar su fuerza, a diferencia de los elfos que se han vuelto mas mezquinos en este tiempo.

—¡Iván! —Reclama el decano a razón de su lenguaje ofensivo.

—Si pese a todo lo anteriormente dicho deseas proseguir, entonces te diré su ubicación actual.

Al escuchar esas palabras el corazón de Oran empezó a acelerarse por el miedo, en su mente solo podía ver los cuerpos mutilados de sus camaradas entre los colmillos de la bestia, una imagen que la a atormentado siglos.

La elfa estaba cansada de temer y de correr de un enemigo del que nadie cree, pero si incluso su muerte puede hacer que los de su especie vean al enemigo escondido bajo sus pies, entonces que así sea.

—Responde mi pregunta...

—Esta bien —cama el joven con un rostro apático —En estos momentos Wilhelm se oculta en una comunidad de gitanos, 120 kilómetros, al este de Ruranthel...

Al escuchar esas palabras Oran palidece de tan solo pensar en la en extremo estrecha distancia que los separa.

—¿Acaso el planea atacarnos? —pregunta la Elfa.

—No, durante los últimos 40 años Wilhelm a estado estacionado en esa comunidad, incluso ha cruzado los limites de la ciudad para comerciar, vistiendo el manto de un gitano...

—¿Un gitano?

Oran no podía creer lo que estaba escuchando, a diferencia de los humanos quienes abiertamente muestran su hostilidad hacia los gitanos, los elfos son abiertamente indiferentes a su existencia, no obstante, no desconocen el trato violento que se les da.

—No puedo creerlo..., que ese monstruo este entrando y saliendo de la ciudad, que sea escupido y tratado peor que la basura, es imposible, si algo así pasase...

—Pero es posible y de hecho puede que este pasando justo ahora mientras hablamos —Clama el joven haciendo palidecer a Oran, por temor de que Wilhelm se encuentre todavía más cerca de lo que creía —Pero el no dañara a nadie, por lo menos no por un tiempo...

—¿Qué significa eso?

—Incluso si te lo digo no lo creerías, ni tampoco cambiaria tu decisión.

—Entonces dime como matarlo..., o alguna debilidad, algo que me haga sentir más...

—¿...Segura? —espeta el joven —Siendo directos, no hay forma alguna de matar a Wilhelm, pero si hablamos de debilidad, solo puedo pensar en una...

—Cual... —Clama la elfa con un tono de ansiedad.

—La espada de la fe...

Al espetar esas palabras tanto Oran como Merlín no pueden evitar exaltarse...

Tal como su nombre lo indicaba, la espada de la fe, es un objeto histórico con gran peso para la trama del héroe de la fe; Según la obra, se trata de un espadón de oro y plata con una longitud de 2.45 metros, el cual fue forjado por la mismísima diosa y empuñado por el primer papa.

Durante milenios se ha profetizado que solo aquellos agraciados por la diosa pueden liberar su poder, pero en mil años no ha aparecido nadie capaz de hacerlo, por lo que la espada ahora solo es un objeto de culto sin ningún poder.

—En la culminación de la primera semana del próximo año de Libra, aparecerá alguien agraciado por la diosa quien se convertirá en el nuevo héroe de la fe...

En todo el mundo no había persona capaz de espetar tales palabras con total seguridad y del mismo modo, en todo el mundo ellos son las únicas dos personas quienes podían creer en esas palabras.

—Un héroe de la fe, eso es...

—¡Maravilloso...! — clama el decano con un tono eufórico —Si aparece un héroe de la fe, entonces nuestra victoria sobre los demonios está garantizada.

Al ver la expresión del decano, el joven Milfiore no pudo evitar arrepentirse de sus palabras, hasta el momento había un motivo por el cual el joven Milfiore no había mencionado la existencia de un héroe de la fe, y esa es la devoción del decano.

Merlín es un hombre devoto a la diosa y a todo lo relacionado con esta, por lo que seguirá ciegamente a Lion una vez tome el manto del héroe de la fe, no obstante, esa misma devoción seria la causante de su ruina y el colapso del país del sol.

—Todavía es muy pronto para cantar victoria — reclama el joven callando al anciano —Incluso si la diosa agracia a un héroe de la fe, esto no lo hace exento de cometer estupideces...

—Cuida tus palabras, te atreves a decir que la diosa comete errores...

—Digo..., que si el poder del héroe de la fe bastase no estaríamos tomando tantas medidas —Exclama el joven, aunque sus pensamientos eran notablemente distintos —"Aunque Lion Hourglass ciertamente será un héroe digno de alabanza y el respeto de todos, también es un hecho de que es demasiado ignorante, su sentido bidimensional de la justicia lo llevaría en una cruzada para eliminar a los demonios, la cual acabaría con una gran cantidad de perdidas, iniciaría un enfrentamiento contra Wilhelm Helmgrove, lo que ocasionaría la destrucción de una ciudad y como si no fuese suficiente, se negaría reaciamente entablar alianzas con el país de la luna sino hasta que ya fue muy tarde, para definirlo en una palabra, es un idiota..., su único punto a favor es su fuerza bestial capaz de doblegar a cualquier enemigo, y su conveniente y absurda suerte, de no ser por esas dos cosas hubiese muerto desde el principio de su aventura"



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En el texto hay: villanos, fantasia épica, suspeno

Editado: 24.05.2024

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