El Presagio de las Flores (libro de los dientes de león)

Volumen 3: Umbrales Acto 1

La espada de la fe, un objeto de gran poder, así como un icono sagrado de la iglesia...

Se dice que en tiempos inmemoriales antes de que el país del sol o el de la luna existiesen, la diosa entrego este divino objeto a un joven granjero quien unificaría a los reinos dispersos en el desierto y los guiaría a una tierra prometida donde se asentarían hasta tiempos actuales.

El joven granjero con la ayuda de la espada de la fe protegería a los habitantes de la nueva nación, los instruiría en las enseñanzas de la diosa y les enseñaría a defenderse por su cuenta, convirtiéndose así en el primer papa del país del sol.

En su lecho de muerte el primer papa, cedería su título a su seguidor más cercano y sus riquezas las distribuiría entre sus fieles, pero la espada de la fe, no se la entregaría a nadie, pues no se puede entregar algo que nunca le perteneció.

Tras su muerte el brillo de la espada menguo, esperando pacientemente la llegada de alguien capaz de empuñarla...

Hasta la actualidad solo han habido 4 héroes de la fe, incluyendo al primer papa, y cada uno ha marcado la historia y ha escrito un capítulo propio en los textos sagrados.

Aun y ahora la gente espera el día de la llegada de un 5to héroe que los guie en la oscuridad, y lo necesitaran, lo necesitaran más de lo que nunca lo han necesitado.

Ciudad de Heredia, 8vo día del 1er mes del calendario de Virgo...

La ciudad de Heredia, una de las ciudades más icónicas y bellas del país del sol, con verdes montañas y múltiples líneas de ríos que la atraviesan, pero aún más importante, aquel lugar es donde reside el templo de libra.

Dentro del país del sol existe un total de 12 templos dispersos en su territorio cada uno en representación de las 12 bestias del zodiaco que resguardan a la diosa, y en cada uno de estos templos es resguardada una santa.

Jóvenes dotadas de extrema belleza y gracia quienes desde su nacimiento han sido bendecidas con poder divino, una existencia carente de explicación capaz de nutrir a la gente, sanar a los heridos, o convertir a un ejército de campesinos en los más bravíos guerreros.

En uno de los pasillos del templo, dos docenas de hombres y mujeres de habito blanco se hacen presentes, organizados en dos filas a lo largo de un pasillo.

—Saludamos a su santidad en este hermoso día —Claman los serviles del templo al unisonó.

A través del pasillo una imagen se deja ver, una joven con una vestimenta clara, y un velo sobre su rostro, quien es escoltada por los hermanos Percival.

La joven no dijo ninguna palabra mientras cruza el extenso pasillo hasta llegar a su destino, una imponente puerta que los hermanos abren para ella y posteriormente cierran tras ella.

Ante sus ojos la joven puede vislumbrar un extenso salón sin paredes y con vista periférica de la ciudad, el cual poseía un trono en el centro, en el cual se puede ver a la ciudad y del mismo modo la gente incluso desde la distancia, pueden ver a la santa.

—¿Cuál es el itinerario para hoy? — pregunta la joven...

—Enseguida, los representantes de la asociación de comercio están afuera esperando la bendición de su nueva reorganización —Señala Gregory —Además de eso, las familias nobles Fairith y Babiloa deberían llegar en los próximos minutos para arreglar el matrimonio de sus hijos mayores, después de eso...

Pese a estar escuchando claramente las palabras del caballero, la mente de Vanya no estaba en el lugar.

Aun pese a haber pasado más de diez días de lo ocurrido, la simple idea de saber que la iglesia de la diosa oculta a adoradores demoniacos y del hecho de que los mismos elfos a quienes sirven y adoran supiesen este hecho y no hiciesen nada al respecto, sembraron dudas en la joven.

Con cada día que paso desde esa noche, Vanya no dejaba de preguntarse el motivo por el cual seguía con sus labores como santa, o del propósito de la iglesia si no es servir y proteger a la gente.

—Su santidad... Vanya..., ¿escuchaste lo que dije? —Pregunta Gregory llamando su atención —El gran cardenal Aster Lawrence, vendrá al final del día...

—¿Ese desgraciado planea venir aquí? —Reclama Rory.

—Sir Rory, por favor guarde la calma, debe recordar que sin importar nada, no debemos generar ninguna alarma... —Clama Vanya quien no puede evitar apretar los pliegues de su vestido.

10 días atrás...

Ante los ojos de la santa y sus caballeros una puerta de luz blanca se había manifestado gracias al poder del espíritu consagrado del maestro Merlín.

—Si cruzan esa puerta regresaran a la ciudad de Heredia de forma inmediata... —Clama el anciano.

—Espere, no puedo irme así, mi gente... la gente del país del sol todavía está muriendo —Exclama Vanya —Al menos déjenme hablar con lady Oran un minuto...

—¿Es acaso que todavía no lo entiendes? —Espeta el joven Milfiore —Oran no puede ayudarte no importa cuánto lo pidas, con los elfos observando todos nuestros movimientos, la ayuda que puede que recibas podría solo empeorar el problema...

—Si no pueden ayudarme entonces deberé hacerlo por mi cuenta —reclama la joven.

—En ese caso solo morirás, después de todo lo que has hecho no puedes aparentar ignorancia, si cierras la boca y aparentas desinterés, puede que logres salvar a algunos, pero si mueres entonces no lograras salvar a nadie —Expone el joven.

—Maldito...

—Me da igual si me maldices, o si voluntariamente te pones la soga al cuello, no puedes salvarlos a todos, ya es demasiado tarde para eso, pero si quieres, aunque sea salvar a una persona, mantendrás la boca cerrada —Clama el joven Milfiore con una mirada sombría — Y si deseas salvarte, entonces debes decir mi nombre...

—¿Tu nombre?

Tras esas palabras, la santa y sus caballeros regresan a su lugar de origen, al tiempo que el joven Milfiore solo se limita a verlos con desdén, una mirada que la santa no ha olvidado aun y ahora.



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En el texto hay: villanos, fantasia épica, suspeno

Editado: 24.05.2024

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