Paralelamente en otra sección del templo...
Cuando las granadas de caos detonaron, los aprendices instintivamente corrieron fuera de la habitación por la entrada al templo que no había sido bloqueada por los barbaros.
Ante sus ojos un despliegue de humo y caos empezó a formarse haciéndoles correr a ciegas hasta finalmente llegar a una habitación segura dentro del templo donde se resguardarían junto a algunos feligreses que los habían seguido durante la confusión.
Aun así, el pánico inunda a los aprendices, haciéndoles incapaces de pensar de forma racional o siquiera poder dar un paso; nunca se habían preparado para nada como esto, las únicas excepciones aparentes a esto eran Note y los hermanos Pendragon, quienes se encontraban calmados.
De un momento a otro el sonido de golpes tras las puertas de aquella habitación retumba en el pecho de los aprendices, del mismo modo Note y Alex empuñan un par de espadas, con la finalidad de defender a los presentes.
—Abran las puertas, somos trabajadores del templo y estamos desarmados —Clama la voz de un hombre.
Al escuchar esas palabras los aprendices instintivamente bajaron la guardia, mientras se preparan para abrir la puerta cuanto antes, no obstante, en el último segundo, un mal presentimiento empieza a inundar a Note quien rápidamente corre hacia las puertas.
—¡No abran las puertas...! —Clama la joven, pero ya era demasiado tarde.
Una garra roja atraviesa el umbral de la puerta, a punto de atrapar la cabeza de uno de los aprendices quien en el último segundo es salvado por la joven Lancelot quien en consecuencia es lanzada con fuerza hasta el otro extremo de la habitación.
Ante las aterradas miradas de los aprendices tres Drakonskin hacen acto de presencia, los cuales observan sus alrededores con gran hostilidad.
—"En este lugar solamente hay niños" —Reclama uno de los barbaros en la lengua de los gitanos —"Yo digo que los matemos y sigamos buscando..."
—"No, se me ocurre una mejor idea" —espeta el Drakonskin del centro con una ligera sonrisa —No teman, no planeamos hacerles daño, no a menos que no deseen cooperar.
Contrario al efecto esperado, hablar en el idioma del país del sol solo hizo que los aprendices sintiesen todavía más miedo...
—Buscamos a la santa de Leo, teníamos entendido que esta es la entrada a sus aposentos, pero parece ser que ella no se encuentra presente —Clama el Bárbaro.
—¿Qué es lo que quieren sucios Barbaros con la santa...? —espeta Alex quien pese al miedo aun no suelta su espada.
—Parece que entre ustedes hay alguien valiente, que pena que solo es uno; nosotros respetamos la fuerza y el valor, así que te lo contare... —Exclama el bárbaro —Nuestra intención simplemente es hacer justicia a nuestro camarada quien fue injustamente asesinado por una orden de la santa, nadie mas que ella debe morir, pero si insisten en defenderla entonces no tendremos más opción que eliminarlos también.
—¡Manifiéstate Roxxas!
Tras esas palabras el bárbaro extiende sus garras e intenta atacar al joven Pendragon quien en el ultimo segundo usa su piedra de invocación, trayendo consigo a su espíritu de fuego de alto rango, quien apenas es capaz de frenar el ataque del Drakonskin.
—Para ser un niño, veo que manejas un espíritu demasiado poderoso, pero claramente puedo ver que no tienes afinidad hacia el — Clama el bárbaro quien observa la piedra de invocación del joven con codicia —Un espíritu así es un desperdicio en manos inexpertas.
—¡Manifiéstate Karlicia! —Exclama Note Invocando una armadura de acero negro que defiende al joven Pendragon con su escudo.
—Un espíritu de acero de bajo rango, ¿crees que eso podrá detenerme? —Clama el bárbaro antes de notar a la joven Lancelot sobre su cabeza a punto de conectar una estocada en su frente.
Sin pensarlo mucho el Drakonskin evita su ataque, golpeándola en el vientre, aun así, este no pudo evitar sentir incomodidad al no sentir como los órganos y huesos de la joven revientan por el impacto.
—Note, por esta vez pelea si contenerte —Clama Alex a la joven quien a duras penas parecía recuperarse del último golpe.
—Entendido —Responde la joven, empuñando su arma con la fuerza suficiente como para deformar el mango.
En un rápido movimiento la joven vuelve a saltar en la dirección del bárbaro, pero antes de poder golpearlo, uno de sus camaradas interfiere golpeando la joven en su rostro, no obstante, esta no se detuvo arremetiendo con un corte al pecho de su atacante.
La profundidad y la precisión del ataque fueron las suficientes para obligar a uno de los Drakonskin a arrodillarse, una oportunidad que la joven aprovecha para atrapar la cabeza de su oponente y conectar un cabezazo que lo abate momentáneamente.
Lamentablemente antes de poder dar el golpe de gracia, esta es atrapada por el tercer bárbaro quien atrapa sus brazos mientras que el primero arremete con sus garras al pecho de la joven, efectuándole una herida profunda, no obstante, incluso así esta no grito.
—Lo admito, reconozco tu fuerza, la de ambos —Clama el Drakonskin quien relame la sangre de Note en sus garras —Guerreros así, son los mas deliciosos...
—Quítenle sus sucias manos de encima — reclama Alex.
—Mi... señor...
—"No la vayas a matar Rokar..." —Espeta uno de los Drakonskin en la lengua de los gitanos —"Esta mujer tiene la fuerza suficiente para que me esfuerce en sujetarla, una hembra así seria una paridera excelente, no moriría después de primer niño, quizás tampoco del segundo o el tercero."
—"Probablemente tienes razón, pero ese no es el motivo por el cual vinimos en primer lugar" — responde el bárbaro —"Si te la vas a llevar será totalmente tu responsabilidad."
—"Entendido hermano..." —Clama con una sonrisa llena de malicia.
—¡¿Qué fue lo que dijo?! —Reclama Alex antes de ser abatido de una patada que atraviesa el escudo del espíritu de Note.
Editado: 24.05.2024