El Presagio de las Flores (libro de los tulipanes)

Volumen 4: Sueños corruptos Acto 1

[Corrupción de almas (Superior)]

[Descripción: "El primer regalo que alguna vez tuvo quien se convertiría en Monarca, pasando de mano en mano entre su gente mientras aun eran cazados y asesinados, aborrecidos solo por su mera existencia, Quien posea esta habilidad tendrá total control sobre el mundo onírico y todo lo que representa"]

[Efectos: "Acceso al mundo interno del alma desnuda", "Acceso al mundo interno del demonio hambriento", "Acceso al mundo interno del niño solitario", "Acceso al mundo colectivo de todas las ideas"]

**

—Este es..., La habilidad que necesito es esta —Clama el joven.

—Entendido maese —Clama el Golem quien, en un rápido movimiento, retira las habilidades descartadas por el joven Milfiore —Quiero que sepa que, a diferencia de otras habilidades, puede que sufra una ligera ola de sincronización.

—Solo prosigue, yo lidiare con las consecuencias.

Tras esas palabras, el Golem negro transforma la ventana de la habilidad en una pequeña esfera de luz, la cual procede a injertar dentro de su pecho...

—De su mejor esfuerzo para soportarlo...

Tras esas palabras un intenso dolor empieza a azotar el cuerpo del joven, la piel alrededor de su cuerpo de un momento al otro empezó a arder, mientras un extraño tatuaje empieza a grabarse en la punta de sus dedos.

En lo más profundo de su ser Iván deseaba retractase, aun así, sabía que ya era muy tarde y aunque no lo fuese...

—Yo necesito este poder... —Clama el joven notando una interferencia en su voz, como si una mujer hubiese hablado al mismo tiempo que él.

Al desviar su mirada a su costado una silueta singular se hizo presente, una joven mujer con cuernos y un rostro hermoso, más hermoso que el de cualquier dríada o espíritu que el joven hubiese visto hasta ahora, cabellos plateados y ojos dicromáticos, cubierta en un pijama de seda negra.

—Pero que demo...

Antes de poder terminar su oración una imponente luz se hace presente, y el dolor en el cuerpo de Iván de un momento al otro desaparece, no obstante, al recuperar la conciencia, este no se encontraba en la simulación.

Ante sus ojos una poderosa flama se hizo presente, calentando un imponente caldero bajo un patíbulo...

Iván trato de alejarse, cruzando sin querer a través del cuerpo de algunas personas, una sensación similar a la vez que uso el fragmento del final.

—Traigan a la siguiente... —Clama la voz de un hombre.

En la parte superior del patíbulo el joven Milfiore logro contemplar una escena particular, una plaza llena de personas, contemplando la ejecución de una joven con dos alas de plumaje gris en la espalda, cuernos y una cola...

—Por los actos de Lenocinio, manipulación, practica de poderes prohibidos y corrupción de nuestra bella ciudad, ¿Cómo se le declara?

—¡Culpable! —Exclama la multitud.

—¿Algunas últimas palabras...?

—Ustedes son unos malditos hipócritas... —Exclama la joven —Crearon este sistema donde solo ustedes salen beneficiados mientras los de nuestra especie nos ahogamos en los gases tóxicos que ustedes dejan por donde pasan, yo ni siquiera quise venir a esta ciudad, el bastardo parado en medio de ustedes es quien nos obligó a entregar nuestros cuerpos por dinero y usar nuestro poder, aunque no quisiéramos, él es quien debería estar siendo juzgado.

—Pobre criatura torpe, solo sabe señalar a otros cuando es ¡Innegable...! Que la culpa es de los de tu especie..., ni siquiera es adorable.

Tras esas palabras una Guardia con la parte trasera de un rifle empuja a la joven hacia una enorme olla de aceite hirviente, lugar donde su cuerpo empieza a consumirse lentamente, regenerándose y degradándose una y otra vez hasta finalmente desaparecer.

—Traigan a la siguiente...

Con esas palabras los Guardias empiezan a halar de las cadenas de otra prisionera, una que el joven Milfiore no puede evitar reconocer, alas de plumaje negro, cabellos blancos y ojos dicromáticos celeste y rosa.

Pero por mucho lo más llamativo eran los tatuajes alrededor de su muslo derecho, similares a los que Iván tenía en su mano derecha.

—Por los actos de Lenocinio, manipulación, practica de poderes prohibidos y corrupción de nuestra bella ciudad, ¿Cómo se le declara?

—¡Culpable! —Exclama la multitud.

Ante los ojos de Iván aquella ejecución no era más que un triste espectáculo, donde la gente se jactaba de los más débiles, incluso dentro del imperio hubo una época oscura donde las ciudades recurrían a esto como entretenimiento para el pueblo, afortunadamente dichas prácticas son ilegales actualmente.

—¿Algunas últimas palabras...?

—Yo lo hice... — espeta asombrado ligeramente a todos —Yo lo hice porque quería ser amada...

Al escuchar aquellas palabras un silencio incomodo retumba en el ambiente, para seguido estallar en un sinnúmero de risas de todos los presentes en la plaza.

—Cállense... —Exclama el joven Milfiore —¡Cállense, dejen de reír ahora...!, que es esto, ¿Por qué me duele tanto el pecho?, acaso... ¿es su dolor?

—Jaja, pero que engendro tan gracioso —Espeta el hombre del patíbulo antes de tomar a la joven de sus cabellos —Escucha niña, aquí la gente vino para verte llorar por tu vida antes de que te frías hasta morir, ¿Amada?, súcubo estúpida tu mera existencia es repudiada por este mundo, nunca serás amada en esta ni en ninguna vida, acéptalo y llora, se útil una vez en tu vida.

Tras murmurarles esas palabras el dolor en el pecho del joven incremento exponencialmente, nunca en su vida había sentido tanta pena, soledad y tristeza, al igual que deseos de vivir.

—Maldita..., oye tu tírala ya...

Tras esas palabras el guardia que antes la había escoltado la empuja violentamente hacia el caldero de aceite, la súcubo no pensó en nada mientras contaba las fracciones de segundo hasta su inminente final.



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En el texto hay: fantasia, mafia, suspenso

Editado: 05.06.2024

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