Volumen 4: Ser temido Acto 1

Dentro de la historia de los países del sol y la luna existe un tiempo del que no existe información, un periodo de 200 años previos a la fundación de estas potencias.

Se dice que en aquel periodo de tiempo u pecado de gran magnitud fue perpetuado en contra de la diosa, y, en consecuencia, esta purgo a los herejes y borro todo rastro de su existencia en un mar de llamas sagradas.

No obstante, los pocos eruditos del país del sol quienes no confiaron ciegamente en la iglesia, investigaron esta historia oculta, lo que se descubrió, nunca llego a ver la luz, y de aquellos eruditos solo quedaron cenizas.

Pues esa era la voluntad de la diosa...

Ciudad de Batista, 10mo día del 9no mes del calendario de Virgo...

9 meses ya habían pasado desde el ataque terrorista de los barbaros Drakonskin y la paz finalmente regreso a la región; en todo momento y como su rol lo pide la santa mantuvo la calma y ayudo a tranquilizar al pueblo, quienes, sin pensarlo, ayudaron como pudieron para reconstruir el templo.

Ahora el brillo del templo de Leo resplandece todavía más de lo que lo hacía hace unos meses, una escena que conmovió profundamente a la santa, aun así, esta no pudo darse el lujo de poder agradecerlo como es debido.

Tras el ataque al salón de la espada, la joven no había podido sacar de su mente el tenue brillo que emanaba de la espada de la fe, estaba claro que alguien había hecho uso de su poder, y de ser así, «¿Por qué esa persona elegiría ocultarse?»

Desde aquel día la mente de la joven empezó a formularse docenas de hipótesis de lo que en realidad había pasado, preguntándose si realmente un héroe de la fe había nacido aquel día, y de haberlo hecho, ¿dónde está ahora?

Antes de poder pensar otra cosa, una ligera briza se manifiesta apagando las velas que iluminan su habitación.

—Solomon... —Clama la joven al tiempo que tras ella un hombre en abrigo y capucha negra se deja ver entre las sombras.

—Su santidad —espeta el hombre.

—¿Cuál es el estado de la búsqueda?, ¿lo han encontrado? —Pregunta la santa.

—Lamento decirlo, pero todavía no, tras investigar a los candidatos más viables notamos que ninguno genero reacción alguna en las piezas de hueso divino —expone el encapuchado —Actualmente nuestros agentes ocultos entre los aprendices de la academia Lumiere se han asentado, por lo que la identidad del candidato debería revelarse pronto; aun así...

—¿Que pasa...?

—Hemos realizado la prueba de los huesos divinos solo en los mejores candidatos entre los aprendices de la academia, aun así, no lo hemos hecho sobre todos, entre los aprendices también había jóvenes de familias humildes, además de... un gitano...

—¿Que estas tratando de decir Solomon? — pregunta la santa con una expresión sombría —Que la espada de la fe fue empuñada por un sucio hereje..., podría cortarte la lengua ahora mismo solo por decir eso.

—Pido que me perdone su santidad... —Exclama el hombre arrodillándose.

—Si no tienes nada más que decir entonces retírate —Clama la joven.

—De hecho, hay algo más..., hemos encontrado una pista del paradero de Margaret Knight.

Al escuchar esas palabras la expresión de la joven cambia rotundamente, de una sombría a una totalmente hostil.

—¿Dónde está? — Pregunta con un tono imponente.

—Actualmente localizamos una pista de ella en la ciudad de Bastos, aun así, no podemos acercarnos mucho, parece ser que los rumores eran ciertos y está bajo la protección de uno de los gremios ilícitos.

—Tratándose de esa sucia mujer no me sorprende, afortunadamente no todo está perdido, Myr el líder del gremio del tigre azul con anterioridad poseía una relación de negocios con la santa de tauro a cambio de protección, por lo que alrededor del 12% de los antiguos agentes del tigre azul son espías infiltrados de la iglesia.

—Lamento decirlo, pero no es así, cerca de la mitad de nuestros infiltrados perecieron junto con Myr a inicios de este año, y la otra mitad, por alguna razón no ha querido contactar con nosotros, estimo que probablemente estos fueron capturados por los del gusano de seda.

—Entonces, ¿Cuáles son nuestras opciones?

—Me tome la libertad de despachar a uno de los héroes consagrados por la santa a la ciudad de Bastos, Gerald de la familia Agravaine —Expone el hombre —Incluso si no es capaz de acabar con la hereje, podrá regresar con información de lo que en realidad está pasando en la ciudad.

—No subestimes la fuerza de un héroe consagrado en el templo de leo, en especial a alguien como Gerald, puede que su arrogancia pueda volverse una debilidad en ocasiones, pero cuando se trata de cazar a un hereje, este se convierte en una persona totalmente distinta...

—Entendido su santidad...

—Aun así, y solo por si acaso, prepara un carruaje para mí, quiero ver personalmente los últimos minutos de esa mujer.

—Como usted lo ordene su santidad.

Tras esas palabras Solomon se retira de la habitación al tiempo que la joven empieza a reflexionar...

Ya muchos años habían pasado desde que escucho o pronunció el nombre de Margaret Knight, para la joven el simple hecho de escuchar ese nombre le hacen sentir como si su cuerpo entero se quemase, por lo que no podía esperar el día en que pueda borrarlo de la faz de estas tierras.

Tras liberar un suspiro la joven se tranquiliza, toma con cuidado una de las velas encendidas en la habitación y vuelve a encender la lampara que se había apagado con la llegada de Solomon.

La santa no podía permitirse mostrar debilidad, incluso si nadie la ve, pues mientras ella este feliz y en calma, es para todo el mundo una muestra de que la diosa está vigente y cuidando de todos los pasos de sus creyentes, esa es la responsabilidad tras el símbolo de la santa.

Ciudad de Bastos, 1 día después...