El Presagio de las Flores (libro del lirio azul)

Volumen 2: Velada Acto 2

De regreso en el presente...

La operación de Alda había sido un rotundo éxito, al tiempo que a un costado de la habitación de Erse, Iván aun haciendo uso de la máscara polimórfica, yacía completamente dormido.

Dentro de su mente la simulación se estaba llevando a cabo, pero a diferencia de las veces anteriores, el Golem negro había empezado a crear construcciones a partir de la memoria del joven tratando así de llenar aquel páramo blanco.

Mientras Iván por su lado solo podía hacer uso de la tienda del sistema...

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[Enhorabuena has comprado una "navaja arrojadiza" ...]

[Has gastado 2 puntos de juicio...]

[Enhorabuena has comprado una "navaja arrojadiza" ...]

[Has gastado 2 puntos de juicio...]

[Enhorabuena has comprado una "navaja arrojadiza" ...]

[Has gastado 2 puntos de juicio...]

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Contrario al día anterior la mirada del joven estaba cansada mientras realiza aquella tediosa acción...

—Me recuerdas una vez mas ¿Por qué hago esto?... —espeta el joven bastante disgustado.

—Las órdenes del Maese fueron que lo ayudase a ser más fuerte, eso es lo que estoy haciendo — responde el Golem mientras delicadamente empieza a apilar platos sobre sillas y sillones.

—Es solo que no entiendo el motivo por el que estoy haciendo esto, sinceramente creo que ya he comprado más de doscientas de estas navajas arrojadizas — reclama el joven.

—Eso es bueno, eso significa que solo te faltan 9 mil ochocientas más — aclama el Golem.

—¿Entonces si compro 800 más puedo dejar de hacer esto? — pregunta el joven.

—No es tan simple Maese, el objetivo en sí mismo no es comprar mil navajas arrojadizas, es comprar este articulo mil veces —expone el Golem.

—Estoy demasiado cansado para ver la diferencia —espeta el joven.

—Es comprensible, ha usado la simulación de combate 2 noches seguidas — señala el Golem —Pese a que su cuerpo se encuentra en estado de reposo su mente ha estado funcionando ininterrumpidamente durante 53 horas, le di esta tarea no solo por su importancia para ayudarlo a concretar su objetivo, sino porque es la que menos esfuerzo físico y mental necesita.

—El cuerpo humano requiere por lo menos 8 horas de sueño al día, pero el cerebro puede seguir trabajando 10 veces ese tiempo —expone el joven.

—Si lo entiende, entonces use el tiempo que le queda para concretar la tarea que le he dado, posterior a eso reduzca el uso de la Simulación de combate por unos días —Exclama el Golem —Ahora que posee una habilidad de Medicina de alto nivel, podrá entender el daño a futuro que sus acciones pueden provocarle.

—Demencia, lagunas de memoria, cambios de humor, grandes cantidades de estrés, el riesgo a infarto se incrementa un 33% —Expone.

—Entonces prosiga...

La mirada del joven Milfiore fue escéptica, lamentablemente este no tenía más opción que acatar sus instrucciones pues hasta ahora ninguna de ellas había sido desacertada.

Paralelamente...

Dentro de los pasillos de la casa Erse continúa con sus labores instruidas por el joven Milfiore, No obstante, esta casi no tardo tiempo en descubrir que dichas obligaciones le habían sido impuestas para distraerla y así alejarla del ala oeste de la mansión.

Con el fin de entender lo que estaba pasando, ella ingenio una manera para pisar el ala oeste sin incumplir con las instrucciones de su joven amo.

—¿Está segura que el joven maestro me mando a llamar? — pregunta Mimy.

Entre las instrucciones de Erse una que llamo su atención fue la orden de vigilar y servir a la joven dríada en todo lo que necesitase; orden de la cual se aprovechó para escoltarla al ala oeste donde el joven presuntamente se encontraba.

—Descuide, estoy bastante segura y aunque me equivoque él no se enojaría si lo pasamos a saludar un rato —Aclama la joven sirvienta —Eso seguramente pondrá una sonrisa en su rostro.

Con esas palabras el rostro de la jovencita se sonroja levemente...

La noche anterior y tras hablar con ella Erse no pudo evitar notar la forma como Mimy idolatraba a Iván, su forma de actúa, su noble figura y sus intenciones nobles; Cosas que Erse sabía que solo eran mentiras, pero de lo que podría aprovecharse para lograr su meta.

—¿De verdad lo crees...? —espeta mientras inconscientemente juega con sus dedos.

—Por supuesto, mi joven amo pese a su actitud aun es un joven próximo a cumplir sus 16 años, recibir la visita de una bella jovencita con buena intención seguro le alegrara el día —Aclama Erse tratando de contener las náuseas por sus propias palabras.

—Se ve que los dos se llevan muy bien, claramente lo respetas mucho...

La primera intención de Erse al escuchar esas palabras fue rezongarle con una mirada hostil, pero en lugar de eso ella solo le responde con una sonrisa amable.

—Mi joven amo se preocupa mucho por mí, puede que no lo muestre en el exterior, pero es alguien bastante amable... —Señala la joven sirvienta—Pero también, es alguien bastante astuto, no es fuerte, pero es consciente de sus debilidades y sabe cómo compensarlas, siempre es cuidadoso con lo que dice y lo que hace pues respeta mucho su apellido y legado...

Al espetar esas palabras Erse de inmediato empieza a recordar la imagen de aquella mujer de pelo blanco de la familia Milfiore, una persona a quien nunca podrá perdonar y quien llena su corazón de rabia, al igual que todos aquellos que portan el apellido Milfiore.

Pero luego se encuentra Iván, quien le genera Odio y hostilidad, al igual que un enorme desagrado, pero quien por algún motivo no deja sus pensamientos inundándola de este dolor en todo momento.

—Ya veo, es un alivio... —Aclama Mimy desviando la mirada.

La joven aprovecho el momento donde no era observada para golpear levemente su pecho, tratado de contener el dolor que la inundaba cada que pensaba en el joven; no obstante, en ese mismo instante ella se percató de algo curioso, la puerta de su recamara estaba abierta.




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